No he trabajado para que me recuerden, sino para que noten mi ausencia.

JJ Johannes García

60 años comprometido con el arte popular, primer bailarín del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba y tiempo después su director artístico.

Del danzante y coreógrafo cubano Johannes García, sus múltiples interpretaciones en roles principales de ciclos yoruba, así como de música popular, por lo que ha dedicado su vida profesional al estudio del folklore afrocubano, aportando conocimientos y enfoques teóricos. 

Perteneciente a una generación que posicionó al Conjunto Folklórico Nacional, poniendo en alto las tradiciones culturales cubanas e incorporando ritmos europeos, africanos y asiáticos, aportando fuerza técnica a las coreografías en pos de la preservación y recreación de la danza folklórica, dejando una huella en la interpretación danzaria y desarrollando una notable labor como promotor de los bailes populares.

Johannes creó su propia compañía en 1992, “Danza Folklórica y Popular de Cuba JJ”, y tiempo después el proyecto Comunitario “La Ceiba”, en la Habana del Este.  A través de estas agrupaciones, conquistó los más diversos escenarios, ofreciendo espectáculos que parten de la esencia folklórica contemporánea, en mezcla de ritmos y estilos. Ejemplo de ello son las piezas: Noneto, Trilogía, N'Dingaya, Abakuá, Concierto de Percusión, Alegoría al Machete, Poliritmia, Recuerdos de la Rumba, Deidades Cubanas, Arará, interpretadas por su compañía. Muestra de lo que es llevar a su repertorio y tomar como fuente algunas tradiciones orales traídas de patakís Yoruba, en el que se narran historias de deidades.

A las reinterpretaciones de mitos y ritos de prosperidad, se suman la rica trayectoria artística y las múltiples presentaciones en festivales y eventos de carácter nacional e internacional, que esculpieron esta personalidad de nuestra cultura. Johannes llegó muy temprano a ser una de las figuras de las artes escénicas de gran éxito con el público y la crítica especializada. Destacándose por sus coreografías, guiones y las puestas en escenas de su compañía, donde se agrupan jóvenes que reciben a diario las enseñanzas de este maestro para la danza y la vida. Sabiduría que cobija y da buena sombra a las futuras generaciones.

Por su acertada estética en la utilización de técnicas teatrales, sin alejarse de los valores patrimoniales de la danza tradicional y popular. Por su presencia imprescindible para la cultura de la nación y la defensa de los valores que nos definen, este artista escénico fue reconocido con el Premio Nacional de Danza 2020, máximo galardón que confiere el Consejo Nacional de las Artes Escénicas en Cuba.