Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
El 16 de noviembre de 2008, en consonancia con los propósitos del Proyecto Impulso de la UNESCO y como regalo a La Habana en sus 489 cumpleaños, nació la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal, liderada por el director artístico Rafael Pérez Gil, con el objetivo de revitalizar expresiones musicales y danzarías imprescindibles de la cultura popular y tradicional habanera.
Rafael Pérez Gil, líder de la Compañía Villa San Cristóbal. Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
Para ello, la naciente agrupación, convirtió en su principal propósito, regalarle a La Habana una agrupación carnavalesca que reviviera lo tradicional desde la contemporaneidad, con las expresiones más auténticamente citadinas como guía. Es así que, desde sus inicios, el proyecto en cada festejo popular, Carnaval Habanero o actividad que participa nos regala y garantiza el regreso de varios personajes auténticos, por ejemplo los de las Fiestas de días de Reyes, que podemos disfrutar eternizados en los cuadros de Federico Mialhe y Víctor Patricio Landaluze
Hoy, justo cuando celebran sus primeros catorce años y La Habana sus 503, sus integrantes la han convertido en referente de calidad, disciplina y compromiso con la identidad nacional en general y la habanera en particular.
Multipremiada en cada Carnaval Habanero que ha vivido, entre otras cosas por el profesionalismo, entrega y la versatilidad de propuestas presentadas, motivo por el cual el público los espera cada noche de paseo y se le conoce como Reyes del color o Magos de la noche, por los vistosos y coloridos vestuarios.
Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
Entre los lauros recibidos en la Fiesta Tradicional habanera por derecho, que se celebra cada año en la capital, ahora, en los meses estivales, El Carnaval, están: por coreografías; vestuarios; música; dirección artística y personajes. Además de, alzarse con el Gran Premio de Carnaval habanero 2019 y mismo año que La Habana celebraba sus cinco siglos de fundada. Merecidos reconocimientos a un espectáculo y proyección artística que demuestra un intenso y cuidadoso trabajo con el teatro de relaciones, el colorido y los montajes coreográficos, que logra un diálogo armónico entre tradición y modernidad.
Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
Variadas son las acciones incluidas en las dinámicas de trabajo de esta formación músico-danzaría, entre la que sobresale, la ceremonia de la Quema del Diablo, antigua tradición del carnavalesca y con la que se han insertado en un movimiento internacional identificado como Cofradía de Diablos, interactuando con exponentes de Colombia, México y Venezuela.
La Quema del Diablo, además, transciende las artes escénicas y la música, porque servido de motivo e inspiración para exposiciones colectivas que involucran a artistas de la plástica de la Casa de Cultura del municipio Diez de Octubre-La Habana- como los proyectos comunitarios: Mujeres Trabajando, el Proyecto Arte 92 y el joven Carlos Gabriel Mantilla Fandiño.
La triste pausa sanitaria mundial sufrida durante dos años obligó a, los chicos del maestro Pérez Gil a rediseñaran acciones, escenarios y necesidades, todas destinadas en ayudar y multiplicar esfuerzos en los vacunatorios y centros de aislamiento, junto al personal de salud habanero y alentando a quienes más sufrieron, por desgracia, durante la álgida etapa de la mortal pandemia.
Villa San Cristóbal, expresión de continuidad
Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
En correspondencia con su objeto social se destaca el renacimiento de la comparsa infantil Los Payasitos, del municipio Plaza de la Revolución, estructura carnavalesca desactivada a inicio de los 80' del pasado siglo y que ahora reaparece en la escena comunitaria.
Otro es, Los Villitas donde se materializa la visión de futuro, porque propicia desde la diversión de los niños el acercamiento a las tradiciones, el conocimiento de símbolos y personajes habaneros al tiempo que se adiestran en el manejo de los implementos que identifican a Villa....
Mucho queda por decir de Reyes del color o Magos de la noche; pero vale destacar que este proyecto fue distinguido con el Premio Memoria Viva, (en la categoría Proyección Artística), del Instituto Cubano de Investigaciones Culturales Juan Marinello en reconocimiento a su labor de preservación y salvaguarda de las expresiones del Carnaval habanero.
Fotos Jorge Luis Sánchez Rivera
Entre los aportes sociales de esta formación sobresalen, también, los cambios importantes en conductas y actuares de muchos de sus miembros provenientes de entornos disfuncionales, motivo de agradecimiento, de no pocas familias del habanero municipio Diez de Octubre y en especial del barrio Luyanó, donde vive su líder, artista y estudioso de las tradiciones del Carnaval habanero, además de excelente interlocutor para conocer y descubrir leyendas, personajes y tradiciones de esta Habana nuestra, por lo que felicidades a la Compañía de Danza-Teatro Villa de San Cristóbal y La Habana te agradece y necesita.
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