A la tierra donde lograron germinar algunos de sus actuales talentos y en la que nacieron personas que lo apoyaron en los primeros pasos, ha escogido el incipiente cine panameño como destino para, desde este miércoles y hasta el próximo día 2, mostrarse por primera vez más allá de sus fronteras.

En ese sentimiento de gratitud y hermandad se inspira la Semana que desde ambos lados del Caribe fue concebida con mutuo esfuerzo; pero sobre todo con la felicidad de poder constatar el resultado de años de colaboración, en los que para los istmeños estuvo siempre abierta la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños; y no faltó el acompañamiento profesional llegado de la Isla.

Así lo expresó el Excmo. Sr. Max José López Cornejo, embajador de la nación centroamericana en nuestro país, en un reciente encuentro con la prensa en el que también participaron Meredith Carley, Secretaria de la Unión Nacional de Artistas de Panamá y actriz de Historias del Canal, cinta seleccionada para la apertura; Ricardo Aguilar Navarro y Christian Bradford, directores de  Salsipuedes y El viajero casero, respectivamente, dos de los quince filmes que el público habanero podrá disfrutar por estos días en la sala del 23 y 12.

“Este es un momento muy importante para nosotros. Este es un momento histórico.” Subrayó el diplomático refiriéndose a la I Semana de Cine Panameño, luego de agradecer el respaldo que dieron a ella el Ministerio de Cultura de la Mayor de las Antillas, el ICAIC y la Cinemateca de Cuba.

Palabras de agradecimiento fueron asimismo dichas por el resto de la delegación al recordar nombres como los de los cubanos Manuel (Manolito) Rodríguez, guionista principal de Historias del Canal, estructurada en cinco cortos que abordan momentos significativos en la historia de esa vía marítima; y también de Salsipuedes, película en la que su realizador reconoce además el gran aporte de la desaparecida actriz Alina Rodríguez.

Otras de las producciones estrenadas entre 2014 y 2019 que integran el programa son los largometrajes de ficción Kimura, de Aldo Rey Valderrama y Kenke, de Enrique Pérez Him; el corto experimental Nadie nos quita, de Juando Pinzón; así como los documentales Querido Jimmy, de Guillermo Ledezma; Panamá Al Brown: cuando el puño se abre, de Carlos Aguilar; Panamá Radio, de Edgar Soberón; Sopa, de Jorge Montenegro; Los caminos de la vida, de Amargit Pinzón; Transición, de Randy Navarro; Darién, vienen (o) van, de Andrea Calderón; Suenan las campanas, de Luz Boyd y Fraimpark, de Enmanuel Martínez Cornó.

La vocación latinoamericanista de la Cinemateca de Cuba, antes incluso de la creación del habanero Festival Internacional del Nuevo Cine, se hizo evidente desde los años 60, época en la que al hoy reconocido especialista Antonio Mazón Robau, entonces proyeccionista, se le develaba en todo su esplendor la fuerza de una cinematografía que ya emergía al sur del Río Bravo.

Así lo recordaba en el reciente encuentro, “experimentando parte del honor” que sienten en esa institución por recibir la primera Semana de un país latinoamericano que ha tenido una presencia muy esporádica en nuestras pantallas; pero que ahora llega de lleno.

“Me parece una cinematografía bien interesante; incipiente, con grados de madurez que estoy seguro van a dar mucho de qué hablar en un futuro porque hay muchas tendencias, muchos puntos de vista de diferentes autores y temas bien curiosos, en cuanto a la relación que existe entre los directores y las facetas de la cultura panameña; de la sociedad y de la vida panameñas que ellos han sabido reflejar en sus materiales”, señaló.

Del espaldarazo que ha significado para el séptimo arte de esa nación la Ley de Cine aprobada en 2007; así como de la inclusión de la Licenciatura en Cinematografía en los planes de estudio, también hablaron los visitantes; con suficiente entusiasmo como para enfrentar los obstáculos que imponen las trasnacionales a la exhibición de un cine autóctono en la patria de Omar Torrijos.

Dificultades capaces de ser soslayadas en cierta medida, gracias a los espacios que aún fuera de fronteras, ofrecen Semanas como esta, de recíproca solidaridad.