Betzi Arias y Diana Balboa.
En medio del respeto a las normas de aislamiento social impuestas por las actuales circunstancias, la destacada artista visual Diana Balboa (Cienfuegos, 1945) no deja de ser noticia en este ámbito. Actualmente, se halla inmersa en un proyecto en el que la acompaña la villaclareña Betzi Arias (Ranchuelo, 1971), pintora naif que ya ha ganado varios reconocimientos.
De este quehacer, dan fe las publicaciones y comentarios que aparecen en las redes sociales; a través de las cuales el Blog Cubarte sostuvo un diálogo con las creadoras, el cual dio inicio con la grabadora, pintora, dibujante y ceramista cienfueguera.
¿Cómo surge este proyecto?
“Conocí a Betzi Arias en ese espacio mágico y respetado internacionalmente de Santa Clara que es El Mejunje, de Silverio. Fue durante mi exposición Rodilla en Tierra, en la que también me acompañaron la actriz Claudia Rojas, con un video arte; la poeta Marilyn Bobes y el trovador Augusto Blanca. En esa ocasión tuve conocimiento de su condición de artista naif o popular, como también se le suele llamar.
El interés me indujo a buscar su obra; la cual ha tenido varios reconocimientos nacionales y también aceptación fuera de Cuba. Una vez empapada de su quehacer no fue extraño, ya que acostumbro a este tipo de experiencias colectivas, plantearnos ambas la posibilidad de mezclar nuestras respectivas expresiones del arte visual”.
¿La serie sigue una temática específica? ¿Ya tiene título?
“Siento un aprecio particular por lo que para mí es, en casi todos los buenos artistas naif, una crónica de la vida. Ello admite una variante de temas e impide, de hecho, atar esta –llamemos serie— a una temática reguladora y limitante del concepto.
Enriquece de libertades todo lo que se nos ocurre o por decirlo de otra manera todo «lo que ocurre» durante el proceso que se inició sin COVID-19 y ahora es parte de nuestros otros hábitos de vida y creación.
No tenemos definido el título. Estamos trabajando EN CASA y podemos esperar a que avance más aun el resultado”.
¿Predomina alguna técnica?
“No predomina una técnica, ni un soporte, ni un material en especial; vamos tomando lo que nos sugiere la idea. Un ejemplo son mis matrices de madera reutilizadas con pinturas al óleo hechas por Betzi; o las pinturas de Betzi, manipuladas objetualmente por mí.
Y así vamos experimentando: pintura de ambas en una misma obra; grabados en colografías, realizadas por Betzi, con mi asesoramiento…Toda una aventura de rebuscar, reutilizar, crear de nuevo, romper formatos y esquemas”.
¿Desde el punto de vista artístico, cuál consideras que es tu aporte personal a esta serie?
“¿Aporte personal? No creo que sea lo trascendental en el resultado. Más bien es un disfrute del camino emprendido entre las dos; un intercambio hermoso en el que, con la humildad que la caracteriza, ella dice estar aprendiendo mucho. Y si los años de experiencia sirven de algo, seria eso que llamas aporte personal.
Repito, estamos aprendiendo y haciendo de este tiempo extraño de la cuarentena una manera útil de sobrevivir a lo imponderable y compartirla, como están haciendo otros artistas por las redes sociales”.
¿Es un trabajo que piensan estar haciendo todo el tiempo que dure esta etapa de aislamiento social? De ser así, ¿comprendería otras series?
“Pensamos hacerlo en tanto haya la necesidad creativa y la demanda estética y personal de ambas para continuar. No puedo valorar anticipadamente hasta dónde. De momento, vamos haciendo y mostrando para el goce de los que nos siguen y el nuestro”.
¿Tienes experiencias anteriores de hacer una serie a cuatro manos?
“Sí... Soy –y lo digo con mucho orgullo— grabadora en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana. El Taller hace indispensable compartir ideas, obras, resultados. Es una enseñanza. Quizás de ahí me nace esa manía de trabajar con otras expresiones; otros artistas, como en Rodilla en tierra.
También he intervenido obras de la fotógrafa madrileña Ela Rabasco y de la norteamericana Estelle Disch, con textos de amigos escritores. En fin... Sí, me gusta esto de intercambiar experiencias”.
¿Está previsto ya exhibir este trabajo, una vez que todo se normalice?
“Es nuestro mayor anhelo, como el de todo creador, el poder compartirlo en una Galería. Y no es que sintamos aislamiento en estas circunstancias, pues recibimos muchas opiniones, elogios y comentarios a través de las redes sociales. Pero nada es comparable con el poder observar la mirada inquisitoria de un diletante frente a la obra.
Confiamos en la sabiduría humana de científicos y personas de bien que nos permita salir airosos del Covid-19 y las secuelas sociales y económicas que nos deje. Somos optimistas, tanto Betzi como yo, y por ello dedicamos nuestras horas al arte, para los que sientan aprecio y bienestar en su disfrute”.
Por su parte, la ganadora del Primer Premio en el Festival Nacional de Arte Naif de 2014, Betzi Arias, también accedió al intercambio con el Blog Cubarte.
¿Cómo aprecias que se inserta tu estilo naif con el modo de hacer de Diana? ¿Piensas que se logra una coherencia estética en la serie?
“A partir de obras mías que Diana ha querido intervenir, consideré que era posible insertarnos en nuestros estilos. El Covid-19 me retuvo en La Habana, donde estaba de visita justamente organizando el proyecto. La estancia aquí me ha permitido este taller. Es decir: discutir, imbricar, soñar y trabajar técnicas nuevas para mí.
La coherencia creo que se consigue justamente por la posibilidad de trabajar juntas y discutir. Los resultados y las opiniones recibidas por las redes sociales dan fe de ello en unas ocasiones y también influyen en las intenciones nuestras”.
He visto en una publicación de Facebook que estás incursionando en el grabado. Coméntame sobre este particular.
“Sí, he incursionado en la colografía y es bueno para mí, como para todo artista con inquietudes aprender... Siempre aprender”.
¿En sentido general, cómo valoras esta experiencia, particularmente en momentos como los que se viven?
“Trabajar con Diana ha sido un constante aprendizaje. Es un lujo esta oportunidad de crear con una artista reconocida, El atrevimiento mío es conocido por mis allegados y tal vez ese rasgo de personalidad me ha influido y permitido hacer formas y técnicas nuevas.
Agradezco a Diana el ofrecimiento y a mí misma la valentía de ir hacia lo desconocido. A la cuarentena, si hay que agradecerle algo, pues la disciplina y la creación a tiempo completo.
En estos momentos tan difíciles y tristes, pretendemos ser útiles mostrando nuestra creación; tratando de alegrar y dar esperanza y soñando que, más temprano que tarde, nos veamos en esa Galería enorme que será la Isla toda, dándonos un abrazo total de cubanos”.
2 de Mayo de 2020 a las 15:29
Gracias a Adalys Pérez y a Cubarte por la consideración, solo el trabajo la fe en que todo mejorara y la disciplina garantizan un futuro mejor. Es una excelente idea la de compartir en que ocupamos los artistas nuestro tiempo de obligado retiro social, siempre creando
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