Buscando promover la canción trovadoresca, inició en Santa Clara uno de los mayores eventos del género en la Isla. Hacer pensar, reflexionar con letras sugerentes en donde la palabra se enrumba hacia todas direcciones, es una de las premisas básicas para hacer de este espacio un encuentro de confrontación y revitalización. 

El evento que trae a la luz y delinea uno de los pentagramas musicales cubano, establece un punto de encuentro con el pasado y la trova tradicional, siendo la plataforma de promoción y crecimiento de muchos jóvenes trovadores con sus tendencias y estilos.

Longina figura así, como espacio de expresión y desarrollo de la trova en el país, y al ser intergeneracional, mantiene al género y al encuentro con buena salud. Lo que se debe en gran medida al sentido de arraigo, a la vocación de quienes apuestan por la guitarra, y a través de ella cuentan historias, son cronistas de su tiempo y llevan consigo un pedazo de esta isla.

Enero es mes de júbilo, pues muchos optan por el verso depurado, el ritmo, el ingenio y el empeño de los que hacen posible que cada edición se den cita diferentes manifestaciones de las artes, en una ciudad  que muestra jornadas de conciertos, sesiones teóricas, recorridos por centros laborales y comunidades, exposiciones fotográficas y de pintura paisajística, además de presentaciones de discos, libros y documentales.

Con alta convocatoria, entre cuerdas y canciones, Santa Clara se envuelve del espíritu bohemio reverenciando a importantes figuras de la canción cubana y del 8 al 12 de enero de 2020, dedica las jornadas al Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI) con espacios diseñados para recordar a los integrantes del grupo. Siendo las sedes el emblemático centro El Mejunje, la Asociación de Hermanos Saíz (AHS) y el teatro La Caridad, con invitados internacionales y del patio.

Buena música, romance, tradición y mito, van de la mano en esta fiesta de la canción, haciendo que el movimiento de la trova en Santa Clara propicie a través de «Longina canta a Corona» un espacio de hornadas para estimular la creación trovadoresca contemporánea.