Glenda Salazar: “En esta etapa el arte ha sido algo vital para mucha gente”


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En nuestro país, Glenda Salazar (Holguín, 1982) es una de las más sobresalientes representantes del Land Art o Arte natura, especie de subgénero del arte conceptual, cuyas obras se caracterizan por su carácter efímero y el estar realizadas con elementos naturales.

Ha sido también una destacada activista en lo que al cuidado del medio ambiente se refiere, encabezando durante varios años proyectos como el denominado Línea negra, surgido en 2008 a raíz de la rotura de un oleoducto en la zona del río Bacunayagua, al norte de la provincia de Matanzas.

Graduada del Instituto Superior de Arte y actualmente profesora en su cátedra de Fotografía, ha realizado una veintena de exposiciones en varios países, entre personales y colectivas. Obras suyas se encuentran en colecciones de Estados Unidos, España y Cuba.

En vísperas de celebrarse este 5 de junio del Día Mundial del Medio Ambiente, accedió gustosa a sostener este intercambio con el Blog Cubarte.

A inicios de los años 2000, cuando en Cuba era escaso el acceso de los jóvenes artistas a las galerías, encontraste una brecha en lo que se dio en llamar “intervenciones guerrilla”, emplazando tus esculturas e instalaciones en numerosos sitios naturales del país.

A una década de distancia y cuando ya has expuesto en las principales salas de la Isla, incluyendo el Museo Nacional de Bellas Artes, ¿qué queda en tu quehacer artístico de aquella etapa?

“En mi obra siempre ha estado presente una conexión, una estructura de ir a los espacios naturales, de tomar la naturaleza.

Creo que es algo que todavía está presente a la hora de hacer mis obras; conceptos como la comunicación y la conexión; cuando vamos a estos espacios hay una serie de planteamientos, de búsquedas que logramos responder, precisamente porque estamos en esos parajes naturales.

Actualmente mis obras están un poco más enfocadas en cómo esa misma naturaleza genera espacios de diálogo con los espectadores, haciendo que estos sean partícipes. Si bien al principio, a la hora de generar los mandalas, las stupas y los textos que dejaba en algunos sitios, era algo más personal, el proceso comunicativo mío y de la obra con los espacios naturales; ahora el espectador de esa obra se convierte en parte importante, generando acciones específicas en dependencia del proyecto como en Border, donde se trabajó con los conceptos de identidad a partir de semillas endémicas.

Pero cuando las empiezas a ver, en cada una de las obras siempre está ese elemento natural que es catalizador de la acción; que genera un cambio y eso es algo que me interesa mucho en mis obras: que no sean metáforas visuales, sino que también generen un cambio en la realidad. Eso para mí es fundamental.”

Proyecto Border.

En febrero pasado tu obra se expuso en ZONA MACO FOTO, una de las cuatro exposiciones que tuvo la Feria ZONA MACO, principal evento de las artes visuales en México. ¿Qué te reportó esa experiencia?

“Para una artista latinoamericana y, en mi caso, cubana, participar en Zona Maco es muy importante pues es una de las ferias de mayor repercusión en esta parte del mundo.

Los artistas tenemos las Bienales y las Ferias para visibilizar el arte que hacemos, pero no sólo con las personas que asisten a estos eventos para ver arte y comprarlo; sino también a través de las plataformas virtuales que, en el caso de Maco, es muy grande.

De ahí que, en esa etapa en que está abierta la Feria, hayan muchas miradas puestas en ella tratando de descubrir artistas; de ver lo que está aconteciendo en el arte contemporáneo y eso es fundamental, ya que uno hace arte para que las personas interactúen con él, no para guardarlo.

Y es más importante aún en un evento como Maco Foto que es bastante exigente. Es decir, no todas las galerías que aplican, entran; lo cual da un criterio de la selección bastante fuerte que se está haciendo ahora en la fotografía. Por lo tanto, es maravilloso poder participar.”

 

El título de “Lo que no te mata te fortalece” resume la tesis de una de tus series, siendo además el de la exposición que realizaste en ARTIS718 en enero de 2019. ¿En qué medida crees que la humanidad pueda salir fortalecida de un evento como la Covid 19?

“Lo que no te mata te fortalece es una de mis series preferidas que me ha traído muchas alegrías. Es una obra que en 2017 estuvo en el MOLAA, en Los Ángeles, e hizo un tour por Estados Unidos durante dos años, pasando por los mejores museos de ese país, como parte de la macro exhibición Relational Undercurrents que en ese momento se dedicó a artistas caribeños.

Es una serie que, como casi todas las mías, se mantiene abierta en el tiempo porque voy trabajando en ella y en otras. Darle ese título a la exposición era un poco como cerrar determinados conceptos que se visibilizaron en la muestra. Quedé muy feliz porque pude mostrar varias líneas que la gente había visto por separado y que ahora aparecían tras un proceso museográfico y curatorial que les dio otra lectura.

Estuvo allí la serie Lo que no te mata te fortalece, con las flores. También estuvo mi proyecto Renovación que surge después del ciclón Irma, uno de los que más afectó, no sólo a las personas, sino también a la naturaleza. Este consistió, primero, en una especie de inventario del desastre a partir de las ramas y las hojas de los árboles dañados; más tarde en un estudio botánico de los mismos y, finalmente, en la siembra de muchas de esas especies. 

En la exposición también se incluyó el proyecto Border que es un estudio más amplio de plantas endémicas; así como el titulado Intercambio que tuvo un carácter más participativo.

Exp. Lo que no te mata te fortalece.

El título Lo que no te mata te fortalece tiene que ver con todo esto que está sucediendo. Es un cúmulo de experiencias que, estoy segura, van a marcar nuestras vidas en varios sentidos; desde cambios tan sutiles, como son todos los protocolos de higiene que se deben respetar ahora, hasta otros mucho más fuertes como lo es el distanciamiento de las personas que uno quiere.

Pienso que todo este tiempo de estar en casa hace que uno revisite muchas cosas del background de los recuerdos y busque también ser sustentable, tratando de sacarle el máximo partido a todas las cosas que tiene. Ahora mismo es fundamental no malgastar; ser más consciente en cuanto a reciclar. Es como que a la hora de aprovechar los productos que se tienen en casa todo puede tener una segunda vida, una tercera y una cuarta.

Afortunadamente, eran cosas en las que se venía insistiendo con anterioridad pero que en la actualidad son más evidentes. Hay un grado muy alto de consumismo y pienso que ahora, al quedar detenido el mundo entero, las personas perciben mejor en qué medida afectamos los espacios naturales cuando somos inconscientes al contactar con ellos. Eso es muy positivo.”

En alguna ocasión has declarado tu interés por la comunicación y la conexión de las personas con su entorno. Ambas han variado mucho en los últimos meses y todo indica que esto se mantendrá, de alguna manera, en un futuro. ¿Cómo crees que esta situación influya en el arte, en sentido general y en tu obra, en particular?

“Esta etapa ha sido para mí también de aprendizaje. He vuelto a una de las ideas que tenía antes de que empezara todo esto, la cual está relacionada con las plantas medicinales. Actualmente estoy en un proceso de investigación y haciendo algunas fotos.

Si estamos en una coyuntura como la que vivimos ahora, en la que un virus microscópico nos cambia la vida y genera una enfermedad bastante agresiva, es lógico pensar en esas plantas que uno heredó de la memoria de los abuelos o de los padres y también en el tratar de plantarlas en la casa, algo que me ha ocupado un poco el tiempo en la etapa de cuarentena.”

¿Qué proyecto artístico te ocupaba en el momento de la irrupción de la Covid-19 en el país? ¿Cómo ha influido en tu creatividad esta etapa de distanciamiento social? ¿Cómo la has empleado?

“En esta etapa y dentro de la exposición La Habana: imágenes de cinco siglos, inaugurada en diciembre pasado en el Museo Nacional de Bellas Artes, tengo aún el Proyecto Caja Fuerte.  Es una obra viva; un invernadero que tiene plantas por lo que iba semanalmente a regarlas, limpiarlas, fertilizar la tierra. Es un invernadero, pero uno tiene que tener atención sobre él.

Proyecto Caja Fuerte.

Además, como parte de la muestra íbamos a hacer un panel que no pudo realizarse por la epidemia. Felizmente se ha logrado visualizar más la exposición por medio de las redes sociales que es una de las formas a través de las cuales todo se está moviendo ahora y creo que también van a ofrecer por la televisión un recorrido por la muestra.

Tenía asimismo otros proyectos para exposiciones y la participación en algunas ferias. Pero, bueno, ahora es un tiempo de centrarnos en lo que podemos hacer, no en lo que teníamos que hacer. Me gusta mucho enfocarme en el presente y me parece más saludable verlo desde ese punto de vista.

Como profesora del Instituto Superior de Arte había adelantado mis clases, pero hay algunas que tengo que darlas aún por WhatsApp y por las redes sociales; mandarles información a los alumnos y también por ahí revisar sus trabajos. Lógicamente hay que cambiar la estructura de las clases. No es una clase presencial, en muchas ocasiones son informaciones que uno les envía, ensayos que ellos tienen que hacer.

Es otra forma de enseñar y pienso que puede ayudar mucho a la hora en que las cosas vuelvan a la nueva normalidad; que no necesariamente siempre haya que estar presente, aunque haya clases en las que la presencia de los alumnos y del profesor sea fundamental porque hay cosas que necesitan ser mostradas, habladas, ejemplificadas y, desgraciadamente, tampoco es que tengamos recursos como para hacer un video conferencia.

La otra parte del tiempo en casa es para crear. Uno se hace como horarios en los que ocupas el tiempo trabajando, haciendo las obras, dedicándose a la familia. Estos, cuando estás en familia, son tiempos de calidad. Ya no hay tanta prisa por salir a algún lugar y eso también es algo muy agradable; igual que el leer, el escuchar música. En esta etapa el arte ha sido algo vital para mucha gente”.

 


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