Septiembre – Octubre, meses de natalicio y muerte de uno de los cantantes, y compositor cubano conocidos mundialmente, autor de la “Guajira Guantanamera”. Conocido como el Rey de la Melodía, este intérprete de la música popular cubana y cultivador de varios géneros musicales, que se inició entonando serenatas con sus amigos desde edades muy tempranas, cultivó el son campesino, del punto, la guajira-son, el bolero, la guaracha, el son, el pregón y el guaguancó.

De oficios, se le conocía como zapatero, vendedor de periódicos, trabajó en la radio y mucho más hizo para sustentar a su familia. Inició su carrera artística en un trío y figuró en varios sextetos soneros. Siendo sus composiciones, interpretada por importantes músicos entre ellas, “Elige tú, que canto yo”, popularizada por Benny Moré con su Banda Gigante, a finales de la década de 1950.

A través del tiempo la Guajira guantanamera ha tenido muchas versiones. A decir de su autor: esta melodía admite versos de cualquier tipo, compuestos en cuartetas o décimas.

Primero, sirvió como una especie de “gaceta cantada” en la que los sucesos del día eran entonados, luego incorporó el acontecer nacional, desde las nuevas realidades de la Revolución, hasta que, en los años 50, Julián Orbón, adaptó los Versos sencillos de José Martí y el cantante y compositor folclorista estadounidense Pete Seeger, la incorporó al repertorio de su grupo The Weavers. A partir de ese momento, comenzó su popularidad internacional.

Estando de solista en la orquesta Riveiro, Joseíto Fernández estrenó esta guajira en 1936 en la radio CMQ, con total éxito; pero no fue inscrita hasta 1942, luego de muchos años de estar cantándola.

Según registros históricos, la canción surgió cuando Joseíto estaba en un sexteto, alrededor de 1928. Otros dicen que no fue hasta alrededor del 30 que se compuso la melodía. Sin embargo, la historia de esta célebre pieza tiene muchas más aristas.

Contemporizada, cantada por muchos, el tema de la autoría de La Guantanamera quedó sellado para algunos, para otros vivirá envuelta en una polémica. Pero las aportaciones en cuanto a la incorporación en el aspecto melódico, en la inflexión vocal y en la estructura melódico-rítmica, han hecho de la Guantanamera un ícono y símbolo de la nación cubana.