La Jornada Cucalambeana; baluarte de la cultura campesina en Cuba


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Cuando hablar de una celebración vigente durante 54 años ininterrumpidos, generando un espacio de convergencia cultural con tanta relevancia para la cultura cubana como la Jornada Cucalambeana en Las Tunas, esta sin duda merece el más grandioso y colosal reconocimiento posible; no solo por perdurabilidad y resistencia, sino también por constituir el mayor y más representativo evento campesino en la isla, bautizada por el Indio Naborí como “la fiesta suprema del campesinado cubano”, donde anualmente acuden a la capital del Balcón del Caribe cientos de sus exponentes.

Descargue aquí el programa de 54 edición de la Jornada Cucalambeana 2021

Asisten además, intelectuales; estudiosos; investigadores; especialistas y gestores culturales de todos los contornos del planeta.  Todos con el perecedero  fin de intercambiar, confrontar, y dialogar de los procesos artísticos culturales devenidos de sus propias prácticas tradicionales, convirtiéndola  en una atractiva e interesante interacción de saberes y diálogos interculturales que se generan desde universos identitarios diferentes, pero aferrados a una misma causa que los une, el cultivo de una cultura rural como impronta de valores y necesidades sentidas de tipo social y comunitaria.

  • ¿Cómo surge?
  • ¿Cómo se han conformado sus diferentes elementos por más de medio siglo de existencia? 
  • ¿Cuáles se consideran los principales aportes de La Fiesta Cucalambeana?

Éstas y otras interrogantes forman parte de nuestras reflexiones y acepciones de este tema tan importante dentro del abanico artístico y cultural de la vida espiritual de comunidades campesinas en Cuba. Muchos han escuchado sobre ella, pero pocos conocen su verdadera historia y progreso dentro de la cultura popular tradicional tunera y cubana.

Todo comenzó cuando por el años 1964 se realizó un improvisado y espontáneo encuentro entre el poeta cubano Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí), el entonces Presidente Nacional de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) José Ramírez Cruz y el Director Provincial de Cultura en aquellos momentos Manuel Fernández, donde debatieron acerca de la posibilidad de crear una fiesta representativa de la cultura campesina  que a la vez homenajeara al poeta bucólico de Cuba del siglo XIX, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, convirtiendo así  su obra como la pretensión mayor y principal del jolgorio campesino, unido su figura.

El resultado fue que en 1965 se crea un evento durante cuatro días, coincidiendo con el aniversario de su natalicio, donde se le rindió, momento considerado entonces como el embrión de la Fiesta Cucalambeana.  Al año siguiente (1966) queda oficialmente inscripta la entonces Semana Nacional Cucalambeana en Las Tunas como sede permanente y a través de los años se fueron conformando los principales elementos que la distinguen.

Entre los más significativos están, cuando en 1967 ocurre por primera ocasión la selección de la Flor de Birama* en la Plaza Calé, espacio que hasta hoy es el más esperado y populoso, para muchos se reconoce como el eje principal del guateque campesino. En el año1969 cuando se decide construir un sendero festivo que comunicara al Cornito, lugar místico donde vivió el Cucalambé con su amada Rufina y principal sede del evento en la actualidad, con la ciudad de Las Tunas; nace así el Primer Festival de Música Campesina. Mientras en 1968 se instituye el concurso nacional El Cucalambé en Décima. Además se aumentan los espacios dentro de la ciudad para la gran fiesta campesina: el Teatro, Parque 26 de julio, la Plaza Vicente García, Calle Colón, Calle Cucalambé, las Galerías de arte, entre otros.

Precisamente las ruinas de lo que fue la residencia del Cucalambé se ha convertido hasta nuestros días en la sede y parlamento participativo de los concursos literarios dedicados a dicho género, el cual lleva el nombre de Catauro de la décima, también se exponen libros, los autores leen sus versos, mientras hasta la música forma parte de la promulgación, su variada y sistemática programación donde la décima es vista desde diferentes ámbitos de la creación lo hacen entre los más visitados de los espacios durante la Cucalambeana.       

Un acontecimiento de relevancia ocurre en el año 1974 cuando se celebra el Primer Encuentro de Poetas Populares Hispanoamericanos auspiciado por la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños ANAP y La Casa de las Américas.

Otro de los espacios más esperados y concurridos por el público tunero e invitados a la fiesta lo es sin duda el Concurso de improvisación “Justo Vega”, iniciados en 1995, el cual tiene como protagonista a los jóvenes improvisadores menores de 35 años, permitiendo así el reconocimiento, visibilidad y   estimulación de los más noveles dedicados al arte del verso oral improvisado existentes en los territorios. Destacados repentistas, como; Luis Paz, Emiliano Sardiñas, Luis Quintana, Leandro Camargo, entre otros han sido protagonistas y ganadores del afamado concurso.

En 1975 aparecen entonces los primeros indicios dedicados a las Artes Visuales con el Concurso de Decima Mural (hoy Salón Nacional de paisaje y décima Ilustrada), protagonizado por los artistas aficionados de los Colectivos Plásticos y los talleres literarios pertenecientes a la Casas de Cultura de todo el país, convirtiéndose dentro de los espacios más representativos de los existentes en el evento. Después se le une el Concurso Nacional de Artesanía Popular Tradicional; también con representación nacional, mientras varias exposiciones personales de artistas plásticos reconocidos en la isla cuya temática sea la cultura campesina han expuesto sus obras en las principales galerías de arte de la ciudad.

Otras estampas significativas complementan a la Jornada Cucalambeana; en un sitial privilegiado las presentaciones de unidades artísticas compuestas por los más infantes como pinos nuevos del arte y la cultura campesina; de lujo la celebración del espectáculo infantil en el “Teatro Tunas”, caracterizado por un marcado derroche de creaciones músico danzarías, así como por un fenomenal histrionismo teatral como parte de la encomiable labor de los instructores de arte,  también encuentran lugar el   Encuentro de Danzas Tradicionales y el Encuentro de grupos portadores de tradiciones en el área conocida como el bohío campesino, así como las exposiciones de platos tradicionales relacionados con la cultura campesina. Como colofón de la fiesta; el Desfile inaugural, donde las hermosas amazonas erguidas en monturas de esbeltos caballos unido a las flores de birama situadas en coches y quitrines engalanados de adornos florales y cintas con los colores de la bandera cubana, la Banda municipal, así como participantes e invitados, los cuales recorren calles de la ciudad. En las noches tienen su turno los encuentros de poetas improvisadores y tonadistas participantes en el evento después de culminada las Galas artísticas, realizadas por lo general en el anfiteatro del coloso cucalambé; el Cornito. También los juegos tradicionales campesinos ocupan su espacio; dentro de los más reconocidos “el inserto de la aguja en la argolla”, “carreras de caballo”, “carreras en saco”, entre otros.   

Como parte de las jornadas académicas encuentras el Coloquio Iberoamericano de la Décima y el Verso Oral Improvisado, protagonizado por la exposición de resultados investigativos por parte de relevantes investigadores, historiadores, antropólogos y demás estudiosos relacionados con el estudio de los diferentes ámbitos de actuación de la décima; mientras las temáticas más recurrentes identificamos: la     Influencia de la décima en otras manifestaciones artísticas (artes plásticas, teatro, artesanía popular, música, etc.), el pensamiento antropológico iberoamericano y las culturas tradicionales de la décima escrita y el verso oral improvisado, así como las características comunes y rasgos distintivos en las culturas regionales de Iberoamérica.  

Si me preguntaran cual ha sido de los principales aportes a la cultura cubana de la Cucalambeana, sin duda, el haber generado un movimiento de festividades de tipo campesinas en todo el país, donde cada exponente dedicado al arte y la cultura rural encuentra un escenario para mostrar su obra, sus saberes y conocimientos, así como la satisfacción de ser parte de un legado tradicional y patrimonial como parte de la identidad cultural. No deja de constituir un estímulo inigualable donde descubren en sí sus potencialidades creativas e imaginarias. En la actualidad se celebran en toda la geografía nacional este tipo de celebración, originada en un inicio a partir del año 1986, fecha donde se comienza a extender a todos los municipios del territorio tunero con las llamadas Cucalambeana de Base, iniciativa imitada por cada provincia y territorio en la isla.

Otro aspecto significativo en las celebraciones de la Jornada Cucalambeana lo constituye el hecho de no existir otro espacio como evento artístico y cultural en Cuba tan consecuente con los procesos de viabilidad, promulgación y estimulación dirigido a las prácticas tradicionales y sus exponentes de estipe campesina en la cultura cubana; en primer lugar la contribución al fomento del movimiento cultural que surge en comunidades campesinas, como: cooperativas, poblados y asentamientos rurales, su mirada antropológica desde los diferentes ámbitos del Patrimonio Cultural Vivo, el propiciar una adecuada promulgación y viabilidad en el desarrollo de las formas literarias, orales y musicales, teniendo como base la décima escrita y el verso oral improvisado, el hecho de presenciar tonadas campesinas en igual escala que el repentismo es un hecho único, también la estimulación a personalidades que han realizado aportes significativos a estas vertientes culturales, además de la existencia de concursos nacionales existentes en las diferentes manifestaciones artísticas y literarias relacionadas con la décima y la cultura campesina en sentido general.

Destacadas figuras de la cultura cubana han prestigiado con su presencia la Cucalambeana; al ya mencionado fundador Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí) se suman: Justo Vega, Raúl Ferrer, Onelio Jorge Cardoso, Eloísa Álvarez Guedes, Adolfo Alfonso, María Teresa Linares, Argeliers León, Pablo Armando Fernández, entre otros.

Los escenarios de la Jornadas Cucalambeanas han sido cómplices en visibilizar y promulgar expresiones tradicionales declaradas Patrimonio Cultural de la Nación, tal es el caso del “Son” y el “Punto Cubano”; mientras este último es declarado también Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.  

Como todos los años; del 28 de Junio al 2 de Julio el “Guateque Supremo del Campesinado Cubano” se celebrará por segundo año consecutivo de forma on-line a causa de los estragos por la pandemia de COVID-19, dedicado en esta edición 54: - al cumpleaños 192 del bardo Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, - al 225 de la fundación de la ciudad de Las Tunas, - al 60 de las palabras a los intelectuales por el líder histórico Fidel Castro Ruz y de la fundación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, y al - 145 de la familia tradicional campesina “Los Miranda” ( comunidad: San Joaquín, municipio:  Majibacoa).

Felicidades a la Jornada Cucalambeana y a los tuneros por mantener vivo por más de un siglo un relevante espacio de lo más representativo de la cultura campesina en Cuba.

* Flor autóctona que germina solo en el Cornito, lugar místico principal sede del evento, situado a unos kilómetros de la ciudad de Las Tunas, sitio donde vivió el Cucalambé con su amada Rufina


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