El capitalino cine Acapulco acogió este miércoles la última prueba de proyección del largometraje coral cubano Cuentos de un día más, dirigido por seis jóvenes realizadores y con la coordinación general de Fernando Pérez.

A la proyección asistieron los realizadores que dieron vida a las seis historias que componen el filme y parte del equipo técnico que trabajó en cada uno de ellas; también participó el presidente del ICAIC, Ramón Samada.

El filme integra los cortometrajes “La trenza” (Rosa María Rodríguez), “La muchacha de los pájaros” (Alán González), “Mercuria” (Carolina Fernández Vega-Charadán), “Él y ella” (Yoel Infante), “Los días” (Katherine T. Gavilán y Sheyla Pool) y “Gallo” (Eduardo Eimil).

En exclusiva para Cubacine, y sobre su incorporación al proyecto audiovisual, Fernando Pérez expresó: “Llegué a Cuentos de un día más luego de una invitación del ICAIC a través de la dirección de Creación Artística, hace ya varios meses. En su idea original surgió como una producción solidaria y nos planteamos cómo lograr en medio de esta situación sanitaria tan problemática recuperar el cine, volver a rodar y hacerlo, además, de una manera novedosa, en la que la institución se involucra en producciones independientes, y creo que eso ha sido el sentido fundamental de esta obra”.

“De las seis historias, yo soy el coordinador general. Para mí ha sido una experiencia muy linda, puedo de verdad mencionar que ha sido una de las más lindas, por la manera en la que surgió y cómo se ha desarrollado la película. La profesionalidad de los jóvenes cineastas, no solamente directores, sino fotógrafos, editores, sonidistas, productores, entre otras especialidadesque han trabajo en la obra, se puede notaren el resultado”, agregó Fernando.

La película, sin lugar a dudas, es una obra muy particular del cine cubano por el contexto epidemiológico, social y cultural en el que las historias han sido concebidas y producidas. Los argumentos son plurales de la misma manera que las personas en el mundo han vivido la pandemia de COVID-19. Estamos ante una obra que no se ciñe al contexto cubano, sino que refleja las alegrías y tristezas, fobias y pasiones, rutinas, esperanzas y cambios a los que la humanidad se ha tenido que enfrentar, sin estar preparada para ello.

El filme es una de las coproducciones más recientes entre el ICAIC y varios colectivos de creación, entre los que se encuentran I4Films, Wajiros Films, DB Estudio, en asociación con Audiovisuales ICAIC y Cocuyo Media Lab. Tales alianzas entre la institución y los colectivos se han fortalecido en los últimos meses gracias al trabajo conjunto en aras de fomentar el cine cubano.