Atendiendo al deseo de diversidad, en esta ocasión el Teatro Hubert de Blanck trae a la cita teatral una muestra de la literatura universal.

Desde la dramaturgia un acercamiento a la literatura, por lo importante que es para el desarrollo educativo del ser humano introducir desde edades tempranas el conocer cuentos con moralejas. De esta forma, se aprenderán diferentes valores para la vida, a la vez que aumentan su capacidad imaginativa.

Esta obra pretende llevar a todos a sentir y emocionarse con el relato o una historia, y proporcionar una apasionante y mágica fórmula para lanzarse al tempestuoso universo del saber, con afán de aprender divirtiéndose. De eso se trata muchas veces, o casi siempre; de cómo conseguir que quedemos atrapados con una historia y acercanos a aquello que nos es útil y valedero. El teatro como herramienta de comunicación.

Del Libro de los ejemplos del infante Don Juan Manuel; hombre de una intensa actividad creadora en el ámbito literario cuyo aporte a la narrativa castellana radicó en la utilización de un lenguaje marcadamente popular y rico en recursos retóricos: Los tres hijos del rey.

Los ejemplos, son una exuberancia de sabiduría popular a través del cual hallaremos plurales reflexiones. Don Juan nos abrirá puertas a la meditación en cada una de las historias narradas por boca de Patronio; las luces y las sombras que identifican la dignidad y la mezquindad que guía pensamientos, sentimientos y actos. El Libro de los ejemplos, constituye un clásico de la literatura española, con carácter universal que les otorga vigencia hasta nuestros días.

En la colección de cuentos o ejemplos con los que Patronio; consejero del conde Lucanor establece a petición de éste un paralelismo sobre la situación de su señor y una concreta circunstancia; las cuestiones planteadas son variadas, versando sobre la moral, la política o asuntos sociales.

Los ejemplos son viñetas que pretenden orientar el comportamiento del conde o de sus allegados, pues, como ilustra Patronio (cuento L), “... no hay nada en el mundo en que tan fácilmente nos engañemos como en conocer a los hombres o aquilatar sus entendimientos.”

Del libro, El Conde Lucanor y Patronio, hombre honrado que busca el bienestar de su pueblo por lo que a veces le pide ayuda a su consejero, el cual le es de confianza y busca la forma más adecuada para que el conde entienda aspectos sobre vida. Entonces narra fábulas que siempre tienen una moraleja que el conde debe descubrir.

Fragmento del Libro:

Capítulo XXIV. De lo que aconteció a un rey que quería probar a sus tres hijos.

Hablaba el conde Lucanor con Patronio así: En mi casa se crían muchos mozos, unos de elevada condición y otros que no lo son tanto, y veo en ellos extraños comportamientos. Por el gran entendimiento que tenéis, os ruego que me digáis cuanto vos entendáis de qué manera podré conocer qué mozo llegará a ser mejor hombre. Entonces Patronio le contó sobre un rey que puso a prueba a sus hijos, y la enseñanza que sacó de aquel relato fue que: “Por las obras y maneras podrás conocer a los mozos y cuales mejores han de ser”.

De la obra de teatro, como el rey pone a prueba a sus tres hijos para ver el comportamiento y el compromiso de cada uno de ellos con respecto al trono y el reino. Una pieza que acerca a los actuares y la búsqueda personalizada. Espacio reservado para reflexionar, en donde la lección o enseñanza está garantizada. La finalidad, aportar un conocimiento sobre lo que se considera moral y bueno.

Los fines de semana de Julio, en los horarios habituales del teatro Hubert de Blanck, podrán disfrutar de la pieza Los tres hijos del rey.