Desde la emblemática Loma de la Cruz se aprecia la belleza externa del teatro holguinero. Fotos: Carlos Rafael / Ahora.

Ochenta y un años han pasado desde que el Teatro Wescenlao Infante, hoy comandante Eddy Suñol en honor al jefe militar del IV Frente Oriental Simón Bolívar durante la guerra de liberación, abriera sus puertas en las márgenes del parque Mayor General Calixto García en la cuidad de Holguín.

Desde la otrora fecha de junio de 1939 fue el escenario para el séptimo arte, las artes escénicas y los espectáculos musicales. Por allí desfilaron importantes compañías y figuras, siendo 1961 el año en que acogiera la primera puesta en escena del Teatro Lírico Rodrigo Prats, con la pieza La leyenda del beso, bajo la dirección de Raúl Camayd. Un año más tarde, se declaró este inmueble como su sede permanente, en donde centenares de zarzuelas, operetas y revistas musicales se han presentado.

El público asistente a este magno teatro tuvo el  placer de disfrutar las voces de tenores, barítonos, además de la interpretación del Ballet de Camagüey en piezas como Cascanueces; de la compañía de danza contemporánea Codanza en Casita bajo la coreografía del estadounidense Robert J. Priore; así como de Ritmos de ida y vuelta, con coreografía de la Maestra Maricel Godoy a partir de la canción Lágrimas negras de Miguel Matamoros, con voz y piano de Diego El Cigala y Bebo Valdés, respectivamente. Prolíferas han sido también las presentaciones de la Orquesta de Cámara de Holguín, el Teatro Lírico Rodrigo Prats y el Ballet Español de Cuba, así como las actuaciones de disímiles grupos de teatro infantiles y para adultos como Teatro de La Luna y el grupo humorístico Etcétera. Lo que da muestra de lo inclusivo de su programa.

Teatro Lírico Rodrigo Prats.

El paso del tiempo jugó un gran papel en el deterioro del teatro de las dos mil capacidades para los espectadores. Recinto que se consideró, desde sus inicios, la construcción más importante de la ciudad y la obra de mayor trascendencia socio-cultural. Las funciones y el estilo art decó, que en su momento generaron un cambio en cuanto a variedad por las plurales formas de llevar la cultura y el cambio arquitectónico, se vieron gravemente amenazadas por cuestiones constructivas. Esto conllevó a que cerrara sus puertas por más de una década, reabriendo en julio de 2011 luego de una restauración capital.

Formando parte del patrimonio cubano, el Eddy Suñol es una institución que nutre y perpetúa nuestra historia, por lo que hace unos años ha sumado la entrega de una distinción con su nombre, consistente en una réplica de su fachada y certificado acreditativo.

Mucho tiempo ha pasado, el teatro continúa arraigando éxitos y llevando lo mejor a la escena cubana desde el oriente de esta isla, convirtiéndose así en sitio para elevar la cultura  y compartir en familia.

En el lobby del teatro, Proyecto de Narración Oral Palabras al viento.