Pocos premios literarios en el país han tenido una génesis de tanto impacto cultural como la del Pinos Nuevos. La historia, no por conocida, merece menos ser recordada. Eran los peores tiempos del llamado Período Especial (año 1993), cuando un grupo de argentinos amigos de Cuba decidió apoyar la publicación de 100 jóvenes autores cubanos, dada la dificultad que enfrentaban nuestras editoriales para asumir, no ya semejante empeño, sino cualquiera significativamente menor.

Gracias a este proyecto ―que se propuso dar a conocer 100 títulos de noveles autores en los géneros de poesía, narrativa, teatro, ensayo, literatura para niños y jóvenes, y divulgación científico-técnica―, una generación emergente de escritores que estaba haciendo literatura de excelente calidad realizó el sueño de ver publicadas sus primeras obras.

Para la minuciosa selección de los autores a formar parte de la colección ―nombrada Pinos Nuevos en honor a José Martí― el Instituto Cubano del Libro designó jurados de reconocida trayectoria, que quedaron conformados de la siguiente manera:

•    Poesía: Eliseo Diego, Fina García Marruz y Roberto Fernández Retamar.
•    Narrativa: Ambrosio Fornet, Gustavo Eguren y Senel Paz.
•    Ensayo: Cintio Vitier, Fernando Martínez Heredia y Max Figueroa.
•    Teatro: Raquel Carrió y Vivian Martínez Tabares.
•    Literatura para niños y jóvenes: Julia Calzadilla, Emilia Gallego y Enrique Pérez Díaz.
•    Divulgación científico-técnica: José Altshuler, Manuel Rivero de la Calle y Luis Rodríguez Rivera.

Se nombraron igualmente editores e ilustradores, y el pintor Raúl Martínez estuvo al frente del diseño de la colección. Por la parte argentina se creó una comisión responsable de recaudar los fondos para llevar a buen término tan memorable empresa, en la cual figuraron nombres como: Aurelio Narvaja, Cipe Fridman, Juan Carlos Volnovich, Beatriz Castiel, Lino Frasón y Susana Adonaylo. Todos ―jurados, editores, diseñadores, comisión recaudadora―, en una “cadena de generosidad que nunca antes se había llevado a cabo” ―al decir de Laidi Fernández de Juan, una de las seleccionadas y fundadora de la colección―, obraron el milagro de conseguir en tiempo record que los libros se editaran en Cuba, se imprimieran en Buenos Aires y fueran presentados en la Feria del Libro de La Habana en febrero de 1994.

Luego de ese momento fundacional, el proyecto devino premio Pinos Nuevos, ya sin el concurso argentino. Auspiciado por el Centro Cultural Dulce María Loynaz y en coordinación con las editoriales Letras Cubanas, Gente Nueva y Nuevo Milenio, del Instituto Cubano del Libro, se convoca cada año para autores inéditos o con solo un libro publicado en el género en el que concursan; tiene como objetivos incentivar la investigación, la producción literaria, así como la publicación de nuevos escritores, y suele entregarse el 23 de abril, como parte de la conmemoración del Día Internacional del Libro y la Literatura.

Desde sus inicios hasta la fecha varios han sido los laureados, entre ellos figuran nombres como Rafael de Águila, Jesús Yañez y Lourdes de Armas en narrativa; Teresa Fornaris, Nara Mansur, Luis Manuel Pérez Boitel y Liudmila Quincoses en poesía; Mildre Hernández en literatura para niños y jóvenes, y muchos más.

Importante también es la presencia, desde 1999, de egresados del Centro Onelio en la lista de ganadores, específicamente en las categorías de narrativa y literatura infantil. Las estadísticas muestran que:

•    El 66% de los ganadores ―considerando premios y menciones― son graduados del Centro.
•    El 64% de los premios principales fueron obtenidos por egresados, así como el 70% de las menciones.

•    Los egresados alcanzaron el 70% de los premios otorgados en narrativa, y el 53% de los otorgados en literatura infantil.

Tal y como sucede con el David y el Calendario, predomina el sexo masculino entre los egresados galardonados, en una proporción de 60% a 40%, y los representantes de La Habana (67%) siguen superando a los de otras provincias (33%). Se observa, sin embargo, una mayor dispersión en el caso de los cursos que aportan mayor número de ganadores: XI (9%); II, V, VII, XII, XIII y XVII, todos con un 7%.

Los egresados que han obtenido premios principales se recogen a continuación:

Premios Pinos Nuevos obtenidos por graduados del Centro / 1999-2020

1.    Vasily Mendoza, Ciego de Ávila, (Esquijarosa, narrativa, 1999)
2.    Jesús Yañez, La Habana, (Las hojas que caen, narrativa, 1999)
3.    Raúl Flores Iriarte, La Habana, (El hombre que vendió al mundo, narrativa, 2000)
4.    Orlando Luis Pardo Lazo, La Habana, (Collage Karaoke, narrativa, 2000)
5.    Jorge Alberto Aguiar, La Habana, (Adiós a las almas, narrativa, 2001)
6.    Igor Wong Calixto, La Habana, (Barcos calados en la bahía, narrativa, 2001)
7.    Arnaldo Muñoz Viquillón, La Habana, (La muerte segura de Guillermo Guillén, narrativa, 2002)
8.    Yohamna Depestre Corcho, La Habana, (D-21, narrativa, 2003)
9.    Demis Menéndez, La Habana, (Cómo le crecen los senos a las niñas, narrativa, 2004)
10.    Ahmel Echevarría, La Habana, (Esquirlas, narrativa, 2005)
11.    Irina Echarry Campo, La Habana, (Fica y el camello arcoirirs, literatura infantil, 2005)
12.    Dazra Novak, La Habana, (Cuerpo reservado, narrativa, 2007)
13.    Aram Vidal, La Habana, (La gente sí se da cuenta, narrativa, 2007)
14.    Greity González Rivera, La Habana, (Tópicos, narrativa, 2008)
15.    Isbel González González, Sancti Spíritus, (Los guijes del arcoiris, literatura infantil, 2008)
16.    Ariel Cantero Lobato, La Habana, (Ruleta rusa, narrativa, 2010)
17.    Mónica Ravelo, La Habana, (Chica de portada, narrativa, 2011)
18.    Liany Vento García, Villa Clara, (El olor de los fulanos, narrativa, 2012)
19.    Elaine Vilar, La Habana, (La hembra Alfa, narrativa, 2013)
20.    Llamil Ruiz, Ciego de Ávila, (El jardín del bien y el mal, literatura infantil, 2013)
21.    Eric Flores Taylor, La Habana, (Jaurías de la urbe, narrativa, 2014)
22.    Sheyla Valladares, La Habana, (Lo que se me olvida, literatura infantil, 2014)
23.    Eduardo Corzo Mesa, La Habana, (Estampas de asuntos oscuros, narrativa, 2015)
24.    Eudris Planche Savón, Guantánamo, (Hermanas de intercambio, literatura infantil, 2015)
25.    Martha Acosta Álvarez, Camaguey, (Pájaros azules, narrativa, 2016)
26.    Diana Castaños González, La Habana, (Josefina, literatura infantil, 2016)
27.    Leonel Daimel García Aguilar, Ciego de Ávila, (El niño de la burbuja, literatura infantil, 2018)
28.    Giselle Lucía Navarro, La Habana, (¿Qué nombre tiene tu casa?, literatura infantil, 2019)
29.    Lourdes María Mazorra, Camaguey, (Versiones de la sed, narrativa, 2020)

Los nombres anteriores comparten, con los fundadores y el resto de los premiados, el orgullo de conformar la nómina de uno de los proyectos literarios más interesantes que en las últimas décadas hayan tenido lugar en Cuba. A casi treinta años de su creación, cada año desde la Isla se rinde homenaje a las personas que llevaron adelante tan solidario empeño. La permanencia del premio, pese a todas las dificultades, sirve como recordatorio y como agradecimiento. Muchos Pinos Nuevos quedan aún por descubrir, y no pocos habrán de sumarse a las páginas de la literatura cubana.