Proyecto Cámara Chica Cuba: Nunca parar de soñar ni en tiempos de COVID-19


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Los integrantes del centro Cámara Chica Kikirito en Güira, juegan un papel importante en la campaña contra el virus a través de la promoción de mensajes de bien público.

( Fotos tomadas de los proyectos en las redes sociales)

Niños y jóvenes realizadores integrantes de la Red Nacional Cámara Chica han captado con sus lentes cómo crece la esperanza y la solidaridad por varios territorios cubanos en medio de la crisis sanitaria que asola al mundo y que en la Isla se encuentra en una situación favorable, al estar controlada en todas las provincias del país salvo en La Habana.

Esta red audiovisual, que cuenta en la actualidad con once proyectos funcionando con niños y adolescentes (hasta 18 años), de nueve provincias del país, surge a partir de la puesta en práctica hace siete años del proyecto sociocultural de creación audiovisual Cámara Chica como parte de la colaboración entre el Ministerio de Cultura y la organización no gubernamental británica para las relaciones culturales y las oportunidades educativas British Council.

Su labor se centra en el proceso de creación audiovisual de sus integrantes a partir de la realidad de sus comunidades, con temáticas de interés para los niños y adolescentes realizadores y con participación de los padres y vecinos de la comunidad.

El British Council ha aportado el financiamiento externo para los talleres de capacitación cinematográfica con participación de expertos británicos, y la adquisición de un set básico de filmación digital para cada proyecto comunitario audiovisual, facilitando así el acceso a tecnología digital novedosa.

El Consejo Británico también apoyó la realización del I y II Festival Nacional Cámara Chica donde se mostraron los trabajos realizados por los niños de cada provincia participante.

Los proyectos funcionan en las provincias: Pinar del Río (tres proyectos), La Habana, Villa Clara, Ciego de Ávila, Granma, Guantánamo, Matanzas, Holguín y Artemisa.

En las presentes circunstancias los proyectos han demostrado que los más jóvenes tienen un gran mensaje para compartir y que su capacidad de resiliencia supera el gran reto que impone el aislamiento social.

Con el apoyo de padres y mentores, han continuado activos en tiempos de pandemia, y se suman a la noble tarea de crear conciencia en el público joven y compartir opciones para ayudarlos a convertir el tiempo en casa en una verdadera cuarentena creativa.

Este es el caso de Cámara Chica Voces del Audiovisual de Gibara, en Holguín, al cual pertenece Lázaro García, estudiante de Periodismo:

«Creo que aún durante el confinamiento o aislamiento social hay algo que nos ha motivado a todos y son los sentimientos de amor y solidaridad hacia el pueblo; el acompañamiento a esas familias que han pasado por momentos difíciles y la satisfacción de ver cuánto aportamos con nuestros materiales audiovisuales a crear conciencia en las personas sobre la importancia de protegerse.

Nuestra localidad estuvo alrededor de 28 días en cuarentena, por lo que sin duda no ha sido fácil, pero lo hemos logrado con la unidad, empleando los teléfonos celulares y las distintas aplicaciones que nos ofrece Internet para comunicarnos y enviarnos los trabajos. Antes, teníamos roles como equipo de trabajo, hoy no hay director ni editores, sino que todos asumimos la responsabilidad y nos convertimos en creadores multifacéticos con el apoyo de nuestras familias, que han jugado un papel fundamental».

Los muchachos del Voces del Audiovisual de Gibara no dejaron de crear a pesar de encontrarse en condiciones de aislamiento durante un mes.

Estos jóvenes han colaborado desde casa con los medios de prensa de la Villa Blanca en la realización de spots y otros materiales audiovisuales, y también han apoyado al Museo de Historia Natural de Gibara para llevar sus actividades al terreno virtual, al tiempo que se insertaron en el Festival Mundial de Juventudes Artísticas Romerías de Mayo.

En la central provincia de Villa Clara, esta experiencia lleva por nombre Cámara Chica Rodando Fantasías, el cual se vio obligado a poner en pausa la realización de su Festival Nacional, a causa de la propagación de la COVID-19, no obstante, padres y mentores se las han ingeniado para continuar creando spots de animación, compartiendo mensajes de bien público y hasta recetas de cocina.

César R. Irigollen, mentor principal de este colectivo santaclareño, explica cómo lo hacen:

«Antes de que suspendieran las actividades escolares y culturales, nos reunimos para definir el destino del proyecto. Me preocupaba que, con la distancia, los niños perdieran el entusiasmo por los ensayos, los procesos de rodaje y la realización. Entonces les propuse hacer sus propios diarios digitales empleando dispositivos móviles y las herramientas que han aprendido en los talleres. Quería que se mantuvieran en casa, pero activos».

El mentor del proyecto en Villa Clara recoge en bicicleta los materiales audiovisuales realizados por los niños desde casa.

Y así lo han hecho, por teléfono coordinan el guión y la producción, y luego cada cual pone en marcha el proceso de realización con los recursos disponibles en casa; incluso los padres han incursionado en la creación audiovisual dejando huellas de su trabajo en las redes sociales.

«Cuando el material está listo —precisa— salgo en bicicleta con la protección necesaria para recoger los trabajos. En casa les añado los logos y los planos de presentación para luego llevarlos al canal de televisión local que, desde hace tiempo, es también nuestra casa. Hasta el momento, los materiales han sido transmitidos en revistas especiales que tratan el tema de la COVID-19 y en programas para niños de alcance nacional».

Un mensaje de los niños para los niños, realizado por ellos con sinceridad y amor. Así describen este cortometraje quienes acompañan el proceso creativo en la comunidad de Sandino, en Pinar del Río.

En este caso la producción del audiovisual está en manos de dos niños integrantes del proyecto de conjunto con el mentor principal del mismo Alberto García, y tiene como propósito dar a conocer, desde la perspectiva infantil, la creatividad y el conocimiento que han adquirido los niños en estos tiempos en los que es tan importante quedarse en casa y concientizar a los espectadores sobre la necesidad de cumplir las medidas higiénicas y sanitarias, a través de un mensaje protagonizado por los más jóvenes.

Como premio a este esfuerzo, el corto se transmite diariamente por la televisión local.

El proyecto sociocultural Cámara Chica Muraleando de Lawton, en La Habana, comenzó a promocionar en las redes sociales el videoclip Fe que se afianza para compartir fortaleza y esperanza en esta difícil etapa de crisis sanitaria.

Para este grupo fue esta una experiencia nueva, tal y como señala, David López, su mentor: «Tres niños del proyecto estuvieron inmersos en la producción del video y el trabajo con las cámaras fue muy exigente, pero esta es nuestra contribución y homenaje a todas aquellas personas que nos cuidan y creo que lo más hermoso ha sido sentirse útil».

Los miembros de Cámara Chica Kikirito, en Güira, Artemisa, se mantienen colaborando con la corresponsalía de Güira TV creando spots promocionales con el apoyo de padres y familiares.

Nilma Ravelo, mentora principal del mismo, precisa que los objetivos fundamentales que se han propuesto son mantener el proyecto y a los niños activos en las circunstancias actuales, así como demostrar a la comunidad que los más pequeños pueden realizar aportes importantes a la batalla contra el virus.

«Hasta ahora hemos creado materiales que abordan temas como qué hacer para pasar el tiempo en casa, cómo aprovecharlo mejor, qué medidas pueden adoptar los niños para ayudar a detener la propagación del virus y cómo la enfrentan, pues se hace necesario visibilizar la capacidad de resiliencia que han desarrollado los niños, adolescentes y jóvenes para estudiar desde casa, por ejemplo.

Todavía es muy pronto para saber cuándo retomaremos nuestras vidas con normalidad, pero para estos chicos, su familia y sus mentores, lo importante es nunca parar de soñar. Siempre que tengamos una idea, una historia que contar, no importa la tecnología disponible, con menos, con casi nada y en circunstancias apocalípticas, lo importante es crear».

Los mentores de este proyecto coinciden en que: «Seguiremos trabajando desde nuestra Cámara Chica para todo el país e incluso para el mundo; cuando esto pase deberíamos todos contar nuestras experiencias y de ser posible, reunirnos para un abrazo colectivo con Cámara Chica Cuba».

 



 

 


1 comentarios

lilian
4 de Julio de 2020 a las 10:12

Un interesante proyecto para niños y jovenes ... Gracias a la colaboración del Consulado Británico se pueden hacer realidad estos sueños .

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