Irrumpe en la Academia de Arte "San Alejandro" la muestra El Yugo del Premio Nacional de Artes Plásticas 2020 Rafael Zarza. Como epicentro, obras que desde el ejercicio de la crítica centran su atención en el cuestionamiento de temáticas de la sociedad cubana contemporánea y el intercambio de saberes con estudiantes de nuevo ingreso y continuantes de la Academia.
Compilando una veintena de piezas, El Yugo se presenta como una muestra estremecedora, resultado de un camino estético y conceptual recorrido, que por esta vez intenta sumar al diálogo a jóvenes educandos, los que pone en contacto con una manida iconografía que transforma al ser humano en figura taurina.
Es entonces el toro un fetiche, la representación del poder, lo viril, como objeto que asume diferentes significaciones de acuerdo al contexto en el que se le represente. La lucha en la obra de Zarza con determinados sucesos de la historia de la sociedad cubana o una especie de discernimiento entre la rebeldía y el sometimiento. Es así que con agudo sentido del humor y de la crítica, Zarza va haciendo simbiosis de los tiempos, y en ello la muestra ofrece a los estudiantes valiosas lecciones de cómo combinar simbolismo y técnica, de los usos de la poesía visual, el doble sentido, el juego irónico y otra mirada hacia la filosofía de vida.
Desde el toro, el buey o la presencia de partes esqueléticas de estos, escenas de batallas, siendo heridos, torturados o tranquilamente pastando, Zarza invita a reflexionar con la mirada sobre actitudes y pensamientos. Volviendo su trabajo a los docentes, a aquellos que tienen a su cargo la continuidad del arte, pues como reflejo de la cultura, la intención es preservar y transmitir el patrimonio cultural a través del lenguaje universal y su vigencia atemporal.
Alude así, a discursos imperdibles de visibilización académica, que aportan a la pintura artística-educativa como proceso complejo que tiene una finalidad estética y comunicativa, en donde el estudiante absorbe diversos elementos de su experiencia, para luego conformar un nuevo significado, aportando una parte de sí, del cómo piensa, cómo siente y cómo visibiliza su realidad.
El Yugo es una revelación o recurso esencial para el desarrollo de los nuevos pupilos. Un estímulo visual para que las jóvenes tomen de punto de partida y expresen a través de disímiles elementos, materiales o manifestaciones su creatividad e imaginación. En donde la capacidad de reflexión y análisis de contextos, le brinde herramientas para que en el futuro sean personas adultas con criterio y seguridad.
Es ahí, donde por estos días Rafael Zarza pone su empeño. En que cada estudiante de “San Alejandro” a través del arte se permita sentir y percibir la vida con más profundidad, se vuelvan más empáticos, comprensivos y resolutivos con cada situación de vida.
Porque el arte, la cultura y la educación representan herramientas de expresión y desarrollo del ser humano. Y a través de ellas se puede mejorar la calidad de vida de las personas, en tanto son reflejo y cimientos de nuestra sociedad.
Deje un comentario