Momento en que la Dra. Zoila Benítez de Mendoza, presidenta de la SEAP, pronuncia las palabras inaugurales del evento.
Para repasar la historia, contemporaneidad y retos de la publicación, la Sociedad Económica de Amigos del País realizó un coloquio científico para celebrar que hace 190 años fue fundado ese hito de la prensa periódica, donde ha hallado espacio bendito lo más avanzado del pensamiento nacional
La inquietud intelectual, el afán creativo y el compromiso invariable de perpetuar el legado de los padres fundadores, devienen inspiración e impulso para el actual consejo editorial, creadores y colaboradores de la Revista Bimestre Cubana(RBC), órgano de la benemérita Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) donde ha hallado espacio bendito lo más avanzado del pensamiento criollo en función del progreso sociocultural de la nación.
Dr. Félix Julio Alfonso disertó sobre la notable impronta en Bimestre Cubana de don Fernando Ortiz, el mayor científico social del siglo XX. Fotos: Igor Guilarte Fong
Para repasar la historia, contemporaneidad y retos de la publicación, la SEAP realizó un coloquio a propósito de los 190 años de haber sido fundado ese hito de la prensa periódica cubana. En la sala de conferencias “Dr. Eusebio Leal Spengler” del Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana, ante extraordinarios cuadros de José Antonio Saco, Fernando Ortiz y el inolvidable Historiador de La Habana que otorgaron un espléndido simbolismo al acogedor local, tuvo lugar el evento científico. La cultura palpitaba en el ambiente. Las palabras inaugurales de la Dra. Zoila Benítez de Mendoza, presidenta de la SEAP, abrieron las cortinas del homenaje y del debate.
La propia historia de Cuba está de cierto modo contenida en RBC, nacida en 1831. Entonces en ella expusieron ideas figuras egregias como Saco (primer director y quien le imprimió sus doctrinas y perspectivas), Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Francisco de Arango y Parreño, Felipe Poey y Domingo del Monte, por citar algunos nombres. A esa etapa fundacional que llegó hasta 1834, se refirieron las profundas ponencias “El contexto histórico en que surge la RBC” del Lic. Lázaro Mora, su actual director y vicepresidente de la SEAP; y “La RBC, un acercamiento a su etapa colonial”, del joven profesor universitario José Carlos Díaz.
Las ponencias sobre el devenir y futuro de la revista se basaron en rigurosos e interesantes estudios.
Sobre la segunda etapa (1910-1959), pudiéramos aseverar la más rica y de consolidación bajo la prolija impronta de aquel genio llamado Fernando Ortiz, versaron la destacada Dra. Francisca López Civeria, profesora de la Facultad de Historia de la UH, con su presentación “La definición de lo cubano en la RBC (1936-1940)”, en la cual valoró que la enseñanza de lo cubano era esencial al interior de ese umbral; y el Dr. Félix Julio Alfonso, decano del Colegio Universidad de San Gerónimo, quien con proverbial declamación –que sugestivamente le hace a uno recordar la del mentor Eusebio Leal– presentó “Fernando Ortiz en la Revista Bimestre Cubana”, una reseña sublime sobre la huella colosal del gran erudito.
Con “El reinicio de la RBC junto a la SEAP a partir de 1994”, el Dr. Fidel Vascós (presidente dela SEAP de 2015 a 2018) disertó sobre la tercera etapa de la publicación, enmarcada de 1994 hasta la actualidad. Lo acompañaron en el panel el Dr. Aurelio Francos, subdirector de la RBC, y la MSc. Vilma Ponce, investigadora de la Biblioteca Nacional de Cuba, con “Reflexiones sobre la aplicación científica de la RBC”, un interesante y autocrítico análisis que refleja, según declaró el carismático Francos: “lo que falta por hacer y por ser. Un proyecto del pensamiento, la ciencia y la conciencia cubana en letra impresa es esta revista; una proyección de ideas bajo el espíritu Pro Patria”.
Miembros de la SEAP e invitados presentes en el coloquio conformaron un genuino ambiente cultural.
Tan enjundiosas y fundamentadas como las ponencias fueron las intervenciones y preguntas del público presente. Todos coincidieron en la importancia de la RBC y, por tanto, de la necesidad de mantenerla vigente en los tiempos actuales. Desde esas páginas, los más relevantes autores cubanos –incluso algunos extranjeros– han tratado temas de política, literatura, historia, filosofía, antropología, economía, ciencia y técnica, estadística, bibliografía y novedades de cada época, con el objetivo de fomentar un sentimiento genuinamente patriótico.
Para ello es ineludible asumir con entereza e ingenio renovador ciertos desafíos y contextos. Hoy, como antaño, el presente y futuro de la entidad pasa por conquistar nuevos horizontes: ser reconocida como publicación científica en el correspondiente registro del Citma, lograr mayor divulgación en el ámbito digital y hasta aspirar a su comercialización pública, figuran entre esos afanes. Lo que no varía es su misión de seguir cronicando, analizando y debatiendo sobre la realidad cubana en favor del crecimiento como nación.
La pluralidad en lo concerniente a los temas, la profundidad de las interpretaciones y la apasionada defensa de nuestra historia y cultura, permiten asegurar que, aún a 190 años de su aparición, la Revista Bimestre Cubana perdura como una publicación ilustrada, revolucionaria, insaciable; como un eco de luz que ha coexistido a lo largo de tres siglos… siglos de luces.
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