La Dra. Graziella Pogolotti comentó el libro junto a los compiladores Elier Ramírez y Luis Morlote. Foto del autor

“Porque la cultura recorre la nación y porque el crecimiento de la espiritualidad es una vía de construcción de una sociedad más justa, fue que Fidel planteó, tal y como dice el título de este libro, la cultura es lo primero que tenemos que salvar”, afirmó la Dra. Graziella Pogolotti al comentar el libro Lo primero que hay que salvar. Intervenciones de Fidel en la Uneac (Ediciones Unión, 2021), compilación de Elier Ramírez Cañedo y Luis Morlote Rivas, con prólogo de Abel Prieto.

El volumen fue presentado este domingo, como parte de las celebraciones por el aniversario 60 de la Uneac, ocurridas en su sede nacional, justamente el día fundacional de la organización. La velada estuvo presidida por el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso.

Devenida magistral conferencia, digna de ser registrada documentalmente, la exposición de Pogolotti develó, de forma convincente y armada de trascendentales detalles, la égida de Fidel en la cultura y la nación, visible en las intervenciones recogidas en Lo primero… La pertinencia del líder hacia artistas y escritores, desde tiempos fundacionales, es omnipresente en este texto, inspirador y necesario para enrumbar el arte y el compromiso.

Así lo hizo entrever en su verbo la intelectual. Citó cómo la participación del Comandante en Jefe en la cultura logró miradas exhaustivas e incluyentes hacia el arte y el creador. Desde aquel histórico encuentro en la Biblioteca Nacional José Martí en abril de 1961, conocido como Palabras a los Intelectuales, hasta los sucesivos congresos y reuniones con la avanzada artística, siempre abogó por el diálogo bidireccional.

Y ese diálogo abierto fundó políticas, una forma de democracia participativa y un nuevo concepto de cultura que creara un “ámbito de acogida a la pluralidad de tendencias: estéticas, filosóficas, de pensamiento que persistían en la cultura”, como refirió la expositora respecto a las motivaciones iniciales de la fundación de la Uneac. Ese diálogo, en el tiempo, tuvo presente los problemas acuciantes de la sociedad, reflejados también en la cultura.

No dejó de ubicar Fidel en esa plática, según la Pogolotti, la construcción del socialismo, en el cual apreció que ese proceso pasara “por atender simultáneamente a las demandas materiales y a las demandas del crecimiento espiritual; a las demandas en favor de una creciente plenitud humana a través de la cultura”.

Su altura, en toda su dimensión como estratega político, intelectual y humano, son aludidos aquí en hechos pocos conocidos o revelados como la exposición realizada por él en el VI Congreso, relacionada con una desazón del extinto actor Tito Junco acerca de la discriminación racial, rescatada íntegramente en el libro. Graziella narró la anécdota en la que el líder fue en búsqueda del artista y conversaron animadamente por largo rato.

Los compiladores agradecieron a los diferentes actores e instituciones que hicieron posible la aparición de este título en tiempo record. Valoraron la vigencia de estas intervenciones y destacaron la inclusión de un discurso, como colofón del libro, del presidente Miguel Díaz-Canel en el IX Congreso, considerado como Palabras a los Intelectuales II.

Entrega del sello conmemorativo por el 60 de la fundación de la Uneac a la Dra. Graziella Pogolotti. Foto del autor.

La oportunidad sirvió para entregar el sello conmemorativo por el Aniversario 60 de la fundación de la Uneac a la Dra. Graziella Pogolotti.

Al encuentro asistió Rogelio Polanco, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido; Miguel Barnet, presidente de honor de la Uneac; Abel Prieto, director de Casa de las Américas; el General de División Ulises Rosales del Toro; Perla Rosales, directora general adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad, entre otras personalidades del ámbito administrativo, partidista y cultural del país; la presidencia de la Uneac, además de intelectuales y artistas.