La vanguardia del arte vocal en la Isla se da cita en Santiago de Cuba para celebrar el 33 Festival Internacional de Coros. Un evento que se ha enraizado en una ciudad que propicia el encuentro e intercambio, en un ambiente permeado de la polifonía nacional y extranjera.

Fundado en 1961 por el director y compositor cubano Electo Silva Gainza, esta cita coral prevista hasta el 3 de noviembre alberga como centro de homenajes al Coro Nacional de Cuba y al Orfeón Santiago, dirigidos por las maestras Digna Guerra y Daria Abreu Feraud respectivamente, pero también a los músicos Leo Brouwer y Roberto Valera.

La Sala de Concierto Dolores, el conservatorio Esteban Salas, la Alianza Francesa, las sedes de los coros en ese territorio, así como la Universidad de Oriente, el Parque Céspedes, centros culturales, laborales y las principales plazas de Santiago de Cuba, acogen a esta urbe musical, que se deleita con las presentaciones de 30 agrupaciones de Estados Unidos, Francia, México, República Dominicana, Australia, Venezuela, Ecuador y Sudáfrica. De este último, nos llega la Maestra Sharon Katz, directora del Proyecto Tren de la Paz, quien declarara en conferencia de prensa sentirse feliz y honrada de participar en la edición Electo Silva In-Memoriam.

El especial también llegó de su mano. Este grupo sudafricano, que por vez primera se presenta en Cuba, se unió a las voces del coro infantil mexicano y santiaguero. Tren de la Paz, es un proyecto de 500 voces, que se desarrolla hace casi tres décadas y tiene como línea principal el pensamiento de Nelson Mandela de unirse como nación, en amor y cultura, sin exclusión de género o raza. 

Del patio se dieron cita, De Profundis, Entre Voces, Vocal Leo, Escuela Nacional de Arte, Madrigalista, Música áurea y otros del movimiento de estudiantes y aficionados, estando presente conjuntos de Matanzas, Cienfuegos, Camagüey, Villa Clara y Ciego de Ávila.