Cumpliendo con un anhelo, el saxofonista cubano Yosvany Terry vuelve a las academias de artes de La Habana para compartir con maestros y estudiantes y revivir sus años de adolescente.

Una tarde especial fue la del seis de enero en el Conservatorio Amadeo Roldán donde, junto a tres prestigiosos instrumentistas, protagonizó un memorable encuentro.

"... volver aquí es muy importante porque me regresa a los tiempos en que caminaba por estos pasillos.

Recuerdo la cantidad de veces que estaba en este mismo lugar, añorando la visita de músicos de distintos países que nos ayudarán a entender  lo que estudiábamos: el jazz, la música  clásica y hasta la cubana, que es la que más nos representa en el mundo...", comentó el prestigioso multiinstrumentista radicado en Estados Unidos de América.

Lo acompañan en este recorrido su hermano Yunior (bajo), Óliver Valdés (drums) y Roberto Carcassés (piano), quienes junto a él ofrecieron clases magistrales a quienes complementan sus conocimientos en la ejecución de sus instrumentos.

Una de las debilidades de los planes de estudio de las academias de música en Cuba es el pobre acercamiento a las sonoridades nacionales, sus orígenes y principales exponentes, en ese sentido Terry hizo la siguiente reflexión:

"... ese es un gran problema, nuestra música sigue desatendida desde la Academia, continúa sin estudiarse y sin estar incluida en los currículums de estudio.

Eso resulta bastante triste para mí; aunque tuve la suerte de tener un padre como Eladio "Pancho" Terry, quién nos inculcó el amor a nuestras tradiciones y a todo el legado de la cultura afrocubana y su comunidad, que son pilares en la conformación de la cultura nacional, los mismos no se estudian en las Escuelas de Arte.

Si miramos hacia atrás, desde el creador del danzón, el mambo, el chachachá, el son, la rumba y todos los géneros autóctonos de esta tierra, son exponentes de la cultura afrocubana, pero de eso no se habla mucho, ni se enseña...".

En la conversación también hizo referencia  a los aportes personales que recibe en cada diálogo con los jóvenes en formación, a lo que el también profesor de prestigiosas Academia en Estados Unidos y Canadá,  comentó:

"... me aporta mucho, soy del criterio de que para completar el ciclo de la educación hay que vivir el momento de enseñar, pero también el de recibir enseñanzas.

Compartir con estos estudiantes es parte del proceso de retroalimentación con sus energías y los saberes que existen en la Cuba de hoy, no solo en materia musical...".

Sus experiencias de vida en el exterior han contribuido en gran medida al Yosvany Terry que hoy se conoce en el mundo, algo que también nos refirió en el  intercambio.

"...el codearme con músicos de grandes conocimientos y prestigio en el mundo ha aportado mucho a lo que soy en la actualidad.

Ellos no han escatimado a la hora de compartirme sus saberes y demostrar el gran respeto que sienten por la cultura cubana".

El periplo por La Habana y Matanzas de estos músicos culminará en la noche del sábado 14 de enero con un concierto en el Estudio 1 de la casa discográfica Abdala, ubicada en la calle 32 e/. 3ra y 5ta, Playa.