Fotos: Cortesía de la autora.
Un sólido programa teórico caracteriza la cuarta edición del evento Cuba Digital que se celebra en el contexto de la Feria Internacional del Libro FILH Cuba 2022, en el Palacio Central de Computación de La Habana.
El proyecto Cuba Digital, de Cubaliteraria, tiene como propósito visibilizar la producción editorial digital asociada a la literatura y el conocimiento, por eso se concibe y organiza este evento para aunar instituciones, empresas y editoriales involucradas a la producción de libros en soporte digital.
En cada edición de la gran fiesta de las letras en la isla, Cuba Digital tiene un segmento expositivo, que este año cuenta con espacios de siete empresas: Citmatel, Cinesoft, Isoltec, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) las editoriales Pueblo y Educación y Ciencias Médicas, y Eduniv- Socit, y, se llevan a cabo encuentros teóricos a través de conferencias y paneles, que en esta edición es especialmente variado y nutrido, y tiene como objetivo debatir acerca del estado actual del libro digital en Cuba, y de sus proyecciones para los próximos años.
En la segunda jornada teórica se desarrolló el panel: «Retos del libro digital en la Cuba de hoy», que fue moderado por Yaremis Pérez Dueñas, directora de Cubaliteraria, y en el que intervinieron Carlos Tablada, director de Ruth Casa Editorial; Jorge Acosta Ezcurra, director de Proyectos Multimedia de Citmatel; Rafael Lago Sarichev, diseñador de Ediciones Cubanas, y Frangel Torres, directivo de Cinesoft.
De izquierda a derecha: Yaremis Pérez Dueñas, Carlos Tablada, Jorge Acosta Ezcurra, Rafael Lago Sarichev, y Frangel Torres.
El panel se estructuró mediante preguntas que propuso la moderadora, y que cada panelista respondió desde la experiencia única que poseen las editoriales que representan, las cuales son líderes en la realización y comercialización de libros digitales.
Programa Nacional de Desarrollo del libro digital en Cuba
A modo de introducción Pérez Dueñas, anunció que Cubaliteraria se encuentra inmersa en la ardua tarea de gestar y proponer el Programa Nacional de Desarrollo del libro digital en Cuba, acción que comenzó recientemente y que se nutrirá de las experiencias que se expongan y debatan en Cuba Digital.
Yaremis Pérez Dueñas, directora de Cubaliteraria.
«Si bien llevamos años comercializando y distribuyendo gratuitamente libros digitales, creemos que es el momento de trabajar de una manera más armónica para influir en las editoriales cubanas para la realización de libros digitales (…) hemos visto, durante este tiempo las dificultades y la incomprensión que existe todavía con respecto al libro en formato digital», explicó la funcionaria.
Influencia del libro digital en la Cuba de hoy
La primera interrogante trató sobre la manera en que influye el libro digital en la Cuba de hoy; «en esta Cuba, después de dos años de COVID-19, que continúa en pandemia y cuya gente se ha acercado al universo digital de una manera casi impuesta por la imposibilidad de acceder a bibliotecas y librerías, dos años en que no se realizó feria del libro».
Cinesoft gestiona el Portal Cubaeduca, del Ministerio de Educación, plataforma libre, integradora e interactiva, que ofrece un conjunto de contenidos, recursos y servicios afines a la educación, y garantiza la comunicación y el intercambio de todos los libros que se utilizan desde el preescolar hasta el duodécimo grado.
Su representante en el panel, expresó que «esta es la vía interactiva que tenemos para llevar el libro digital a la familia cubana que no tienen la posibilidad de ir a las bibliotecas».
Jorge Acosta Ezcurra, director de Proyectos Multimedia de Citmatel, entidad que lleva más de 20 años produciendo libros digitales, enunció: «es a lo que nos dedicamos; somos una editorial completamente digital y nos hemos acercado al mercado internacional, lo que nos ha servido para nutrirnos de esas experiencias y traer ese soporte al país».
Aseguró que la pandemia ha provocado un boom en los productos en formato digital; ha permitido un despertar en los lectores, pero también en las editoriales y en los autores. «Años atrás los autores hacían muchas más resistencia a publicar sus libros en digital, y las editoriales también, pues consideraban que el libro en este formato era una salida publicitaria al libro en papel, y no es así el libro digital tiene su vida propia, su mercado propio independiente al libro impreso, uno no contradice al otro».
Carlos Tablada evocó, como arrancada a su intervención: «cuando Ruth Casa Editorial, llegó a Cuba con la idea del libro digital, se nos dijo que estábamos locos» pero, aclaró, que sí recibió apoyo de la dirección del Ministerio de Cultura y del Instituto Cubano del Libro, en ese momento. «Ayudaron a romper la barrera increíble que se creó para poder hacer libros digitales en Cuba».
Yaremis Pérez Dueñas y Carlos Tablada, director de Ruth Casa Editorial.
Recordó a la par, que Ruth Casa Editorial, fue la primera plataforma internacional que comenzó a comercializar a los autores cubanos, realizó la primera tienda digital cubana que salió al mundo, y en 2013 se presentaron los primeros libros digitales en Cuba.
En estos momentos, precisó Tablada, libros digitales de más de 600 autores cubanos están accesibles en más de setenta plataformas internacionales a través de Ruth Casa Editorial, «por tanto este sueño, esta locura se hizo realidad».
Seguidamente reveló que esa casa editora está apostando en la actualidad por llevar el libro a los lugares más sensibles y vulnerables del país, esos que están recibiendo una transformación por parte de los gobiernos municipales, fundamentalmente a los jóvenes.
La directora Cubaliteraria dio a conocer que esta es una editorial digital que no se dedica a la comercialización, pero sí desde su portal, creado en el año 2020, se puede acceder a la descarga libre de libros que las editoriales han cedido; «nunca imaginamos que nos íbamos a enfrentar a una pandemia y que el portal nos iba a ayudar a socializar esos contenidos; llegamos a 170 títulos, y en el año 2020 alcanzamos casi las cien mil descargas gratuitas desde el portal».
Comentó que han comprobado que ya tienen un público habituado a acceder a los títulos de la literatura cubana a través del portal, desde el que se realizaron 150 mil descargas en el pasado año; «esto nos permite asegurar que el público está buscando literatura en digital», señaló.
Más adelante destacó: «El libro digital tiene que ser una realidad pero una realidad intencionada (…) no nos podemos cansar de promocionarlo y brindarlo; tenemos que estar dispuestos a diversificar los contenidos y ganar en la inmediatez que a veces nos falta».
Los mayores impedimentos hoy para la producción del libro digital en Cuba
En cuanto a los mayores impedimentos hoy para la producción del libro digital, los panelistas coincidieron en que este desarrollo está limitado por la carencia de recursos tecnológicos; la necesidad de convencer al autor de las facilidades y ventajas del libro digital, «pero sobre todo porque es imprescindible cambiar la mentalidad de lo analógico a lo digital (…) tenemos que empezar, desde el principio, a pensar de manera digital», subrayó Pérez Dueñas.
Otras de las dificultades, muy notoria, es la insuficiente preparación de los recursos humanos tanto los diseñadores, como los editores y todos los que deben realizar los libros digitales; en consonancia con esta idea Tablada consideró «el problema está fundamentalmente en nosotros, no en el público, porque nosotros tenemos que pensar como público, tenemos que cambiar la mentalidad (…) si nosotros ponemos a las personas en el centro lograremos que se motiven y compren los libros digitales».
El representante de Citmatel apreció que aún el trabajo de convencimiento con las editoriales, con los encargados de desarrollar los contenidos en formato digital no es suficiente, y que aunque se ha avanzado falta mucho todavía; no es así con los lectores, «hoy en día hay un público con una mentalidad de consumo de contenidos en formato digital muy grande».
Llamó la atención de que el libro digital a diferencia del impreso en papel, evoluciona muy rápido, cambia año por año; «estamos hablando de los libros animados, de los interactivos», y comunicó que el audio libro, hoy por hoy, en el mundo, tiene un gran desarrollo y una alta demanda, en ascenso, a diferencia de Cuba.
Carlos Tablada alertó de lo beneficioso que resulta trabajar en las redes sociales la comercialización del libro digital, y desplegar una labor personalizada con los usuarios nacionales, hace solo tantos años, experiencia que llevan a cabo a través del Club amigos de Ruth Casa Editorial, en el que participan, estudiantes, profesores, médicos; «facilitamos que los autores se involucren con los lectores que están comprando los libros».
Compartió con los presentes que en su experiencia igualmente funcionan las promociones, los descuentos, los incentivos a partir de las compras reiteradas, así como la innovación constante, las iniciativas y la creatividad para facilitar el acceso al conocimiento en digital.
Perspectivas hasta el año 2005 del libro digital en Cuba
En cuanto a las perspectivas hasta el año 2005 del libro digital, Tablada manifestó que el Estado debe hacer cambios estructurales, salariales, y materiales importantes en las editoriales que están produciendo libros digitales; a la vez, sugirió la necesidad de una mayor y mejor atención a los autores en cuanto a información sobre aquellos libros suyos que se estén comercializando, porque, recalcó, «son los autores los que producen los libros digitales, así se ganan las batallas, ocupándose de las personas, de motivarlas, y de asegurarles los medios técnicos (…) si hacemos eso podremos hablar del libro digital en el 2025».
Acosta Ezcurra, por su parte, confesó que no se podía imaginar lo que haría su institución en el 2025, porque hace tres años no se imaginaba que en el presente podría estar haciendo libros animados y títulos interactivos, «pero para eso debe haber un interés político, porque el libro digital lleva muchos recursos humanos y tecnológicos, financiamiento; muchas veces aunque se comercialicen no cubren los costos de producción con inmediatez porque no es un comercio lucrativo».
Carlos Tablada y Jorge Acosta Ezcurra, director de Proyectos Multimedia de Citmatel.
Tuvo en cuenta además, la necesidad de una mayor unión entre las editoriales; «si logramos una mayor interacción entre todos, y cada uno aporta la parte que más domina, el avance de aquí al 2025, puede ser mayor», afirmó.
Se vislumbra aún un largo camino por andar hasta llegar a una producción editorial digital y diversificada que sea capaz de satisfacer las necesidades de conocimientos de los lectores cubanos, pero, al menos, se observa una gran voluntad institucional y una experiencia acumulada que bien compartida entre todos podrá contribuir a lograr los propósitos que plantea el Programa Nacional de Desarrollo del libro digital en Cuba.
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