Reina no. 402, esquina a Escobar.

En Agosto de 1975, el inmueble situado en Reina no. 402 esquina a Escobar, en el capitalino municipio de Centro Habana, enriqueció su valor patrimonial al recibir en su fachada una tarja en bronce con el objetivo de conmemorar el 50 Aniversario del Primer Partido Marxista Leninista de Cuba. Acerca de los valores históricos de la  edificación el texto informa: “En este edificio radicó la Liga Antiimperialista de Cuba, y en él se le rindió guardia de honor a las cenizas de Julio A. Mella en 1933”. ¿Qué valores atribuir a este documento histórico en su 45 Aniversario?

Dentro del sistema legislativo del patrimonio cultural cubano la Ley no. 2, “De los Monumentos Nacionales y Locales”, aprobada el 4 de agosto de 1977, establece dentro del Artículo no. 1, las tipologías bajo las cuales puede un bien patrimonial adquirir tal condición; entre ellas, acompañando a todo centro histórico urbano, sitio y objeto que por su carácter excepcional, merezca ser conservado por su significación cultural, histórica o social para el país y que, como tal, sea declarado por la Comisión Nacional de Monumentos, se encuentran las construcciones, las que a su vez, atendiendo a sus funciones, se clasifican en civiles, conmemorativas, domésticas, industriales, militares y religiosas. En relación con las Conmemorativas, el Decreto No. 55, del 18 de diciembre de 1979, define en el Artículo no. 5:  

[…] son aquellas cuya función primaria haya sido la de rememorar una personalidad o un hecho histórico de relevancia nacional o local y las que hayan tenido un fin básicamente ornamental o de otorgar determinada significación al área donde se encuentran, tales como: estatuas, mausoleos, tarjas, obeliscos, fuentes, lápidas, bustos, esculturas, arcos triunfales y otros.  (1)

¿Pero, son las construcciones conmemorativas solo expresión de homenaje a pasajes del pasado?  Si bien es cierto que en el tiempo histórico encuentran estas obras la motivación esencial, en tanto tiene como objetivo inmortalizar la significación de la personalidad o el hecho histórico abordado; lo cierto es que su propio presente la revela con una potencialidad documental que, en tanto expresión de su tiempo, no debe pasar inadvertida en toda aproximación o disfrute de ellas. Los materiales y técnicas empleados en su elaboración y el sistema sígnico que las acompaña, son apenas dos de los múltiples elementos que invitan a su interpretación en aras de una mayor comprensión de sus valores. Así, las construcciones conmemorativas conectan pasado y presente y pueden representar los anhelos, sueños y aspiraciones de la generación que las crea y, en no pocas ocasiones, se erigen en signos de continuidad y ruptura en el ámbito de las ideas, la moral, la ciencia, la religión y la estética, entre otros.  

La tarja a la que se hace referencia en este artículo fue develada el domingo 10 de agosto de 1975 a la una de la tarde por el joven José Ángel Balsa, ganador de las órdenes y diplomas “Julio Antonio Mella”, máximo galardón de la UJC; “XX Aniversario”, del Consejo de Ministros; la de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas; y “Trabajador Internacionalista”, de la CTC. Apoyaba el mérito de su elección el haber formado parte de la tripulación del mercante cubano “Playa Larga”, bombardeado y ametrallado por los fascistas chilenos en septiembre de 1973, durante el golpe de Estado al Presidente Allende (2). Balsa, protagonista de las recientes gestas revolucionarias, representaba a su generación en dicho homenaje.

Tarja colocada en Reina no. 402, Centro Habana.

¿Fue la develación de esta tarja un hecho aislado dentro de tan significativo aniversario en la historia de la cultura política cubana? Para la conmemoración se diseñó la “Jornada Nacional 50 aniversario de la fundación del primer partido marxista-leninista de Cuba” y, dentro de ella, el recorrido de la antorcha «50 Aniversario» por lugares históricos de la Isla, símbolo que partió el 26 de julio desde La Demajagua, Monumento Nacional en la tipología de sitio histórico mediante resolución de la Comisión Nacional tres años después, el 10 de octubre de 1978. Entre el 16 y el 22 de agosto se organizó el homenaje central a Mella, y los días 16 y 17, tuvo lugar el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba. Días antes se había celebrado el 50 aniversario de la creación de la Confederación Nacional Obrera de Cuba, que tuvo lugar el 7 de agosto de 1925 en la Sociedad Victoria de Camagüey.

En el caso de La Habana, siguiendo el programa de la antorcha “50 Aniversario”,  fueron develadas seis tarjas, la primera de ellas, como se ha indicado, develada el 10 de agosto, en el tránsito de la antorcha entre las provincias de Matanzas y la de Pinar del Río, las restantes fueron reveladas entre el viernes 15 y miércoles 20 de agosto. En su conjunto se trata de seis documentos históricos culturales que marcan los escenarios en que los protagonistas de aquella gesta realizaron sus acciones, al tiempo que constituyen referentes para profundizar en uno de los procesos de mayor repercusión en la historia de Cuba.

Las razones para otorgar la primicia de estos exponentes del patrimonio cultural  al inmueble de Reina no. 402 las comenta el periodista Santiago Cardosa en la edición del periódico Granma correspondiente a la víspera de su inauguración, el sábado 8 de agosto de 1975. Como antecedente indica Cardosa que la edificación, de tres pisos, había sido la residencia del influyente senador machadista Wifredo Fernández, quien no pudo impedir el ansia de justicia del pueblo una vez derrocada la tiranía de Machado en agosto de 1933, pasando a ser la sede de la Liga Antiimperialista. Fue en ella donde el Partido Comunista dispuso que fueran veladas las cenizas de Mella y donde se organizaron guardias de honor junto a la urna mortuoria, como reclamo de los miles de trabajadores, estudiantes y dirigentes revolucionarios; fue también el punto de partida del sepelio multitudinario que debía conducir las cenizas a un improvisado Monumento erigido en la esquina de Reina y Monte, en el Parque de la Fraternidad, acción a la que se opuso abiertamente Fulgencio Batista, con una represión que causó la muerte a seis civiles entre ellos, el niño Francisco González Cueto (Paquito) y una abierta persecución a locales como la Confederación Nacional Obrera de Cuba. (3)

Las restantes cinco fueron fijadas en inmuebles de notables valores históricos en Guanajay, Caimito, El Vedado y Centro Habana. El viernes 15 de agosto se develó la segunda tarja en la casa en que vivió Carlos Baliño, en la calle Luz Caballero no. 1205 e/ 21 de Octubre y Agramonte, Guanajay, símbolo de la unión de dos generaciones al fundar junto a José Martí el Partido Revolucionario Cubano, y junto  a Julio Antonio Mella, el Partido Comunista de Cuba. Con el aval de la tarja conmemorativa por el 50 Aniversario del primer partido marxista-leninista, de 1975, la Casa Natal de Carlos Baliño, abre sus puertas como Museo Municipal de Guanajay el 13 de febrero de 1981 y adquiere la condición de Monumento Nacional por resolución no. 18 del 12 de mayo del mismo año en la tipología de construcción doméstica. La tercera pieza, develada el sábado 16 de agosto a las 11 de la mañana, legitimó el valor histórico de  la casa en que se celebró el II Congreso del Partido, en Caimito, y similar misión cumplió la cuarta, colocada el lunes 18, posterior a las 6:00 pm, en el inmueble de Calzada no. 654, e/ A y B, El Vedado, donde se fundó el Primer Partido Marxista-leninista en 1925, hoy sede del teatro Hubert de Blank.  

Casa Natal de Carlos Baliño, Guanajay. Monumentos Nacionales de la República de Cuba, p. 180.

Las dos restantes, emplazadas como la primera de ellas en Centro Habana, quedan inmersas en ambientes de elevada connotación para la organización obrera. El martes 19, a las 11:00 am, se coloca la quinta traja en el inmueble ubicado en Desagüe 110, e/ S. Carlos y Marqués González, Pueblo Nuevo, en las inmediaciones de la CTC Nacional y el Teatro Lázaro Peña, lugar en que se fundó el periódico Hoy hasta su clausura por la tiranía el 26 de julio de 1953; poco después del mediodía, se descubrió a la sexta de las construcciones conmemorativas,  en la Sociedad de Torcedores, sita en la calle San Miguel no. 662 e/ Marqués González y Lucena, una institución que, como la primigenia, merece un comentario particular. 

El 14 de julio de 1925, con la presencia de Julio A. Mella, se inaugura en la calle San Miguel 216 antiguo, hoy 662, la Sociedad de Torcedores de La Habana, lo que indica que a principios de agosto de este año, 1975, arribó a su 50 aniversario. Se trata de un espacio en el que el líder estudiantil encontró cálida acogida desde el proyecto de construcción de la sede, pues el solemne acto de colocación de la primera piedra del edificio, el 28 de septiembre de 1924, estuvo, en condición de invitado, junto a Carlos Baliño y Alfredo López, también fue en este sitio en el que Mella celebró su último Primero de Mayo y en el que fueron tendidos los heroicos combatientes del proletariado Rubén Martínez Villena, Aracelio Iglesias y Carlos Rodríguez Careaga. Fue aquí donde se fundó la Liga Antiimperialista de Cuba y sede de la Universidad Popular José Martí (4). En el ámbito del Patrimonio Cultural, en 1967 la Sociedad de Torcedores fue la sede del Museo Histórico del Movimiento Obrero,  y por sus valores históricos se declaró Monumento Nacional en la tipología de construcción civil por resolución no. 3 del 10 de Octubre de 1978. 

¿Podrían el conjunto de estas 6 piezas, adquirir la condición de Monumento Nacional en la tipología de construcciones conmemorativas al revelarse en su 45 aniversario como testimonio de continuidad al Primer Partido Maxista-leninista? Por lo pronto aprovéchese el ejemplo para ver en esta tipología un documento que en su valor patrimonial no solo contribuye a perpetuar lo mejor del pasado, sino también de su presente.    

  (1) Gaceta Oficial de la República de Cuba, 77(40):449, La Habana, martes 18 de diciembre de 1979.

(2) Santiago Cardosa Áreas: “Develan tarja en el edificio donde fueron veladas las cenias de Julio Antonio Mella, coincidiendo con la llegada de la antorcha “50 Aniversario” a ese histórico lugar”,  Granma, 11(188):4, La Habana, lunes 11 de agosto de 1975.

(3) Santiago Cardosa: “Reina 402: donde fueron veladas las cenizas de Julio A. Mella”, en Granma, 11(187):2, La Habana, sábado 8 de agosto de 1975

(4) Milagros Oliva: “Donde en cada piedra está viva la historia”, Granma, 11(186):5, La Habana, viernes 8 de agosto de 1975.