El combatiente Jesús Suárez Gayol, El Rubio, nace en Manatí, antigua  provincia de Oriente, hoy Las Tunas, el 24 de mayo de 1936 y cae en combate el 10 de abril de 1967 en la confluencia de los ríos Iripiti y Ñacahuasú, Bolivia. En el Diario del Che, el 12 de abril, anota que reúne “a todos los combatientes para hacer una pequeña recordación del Rubio y significar que la primera sangre derramada fue cubana”.

En su biografía se subraya su descendencia de padres emigrantes de Asturias, España, quienes se radicaron en el batey del Central Manatí, donde nació. Al comenzar el quinto grado sus padres lo matricularon como interno en los Escolapios de Camagüey. En esta etapa muere su padre, por lo que su madre decide trasladarse a Camagüey junto a su único hijo para enfrentar nuevos retos.

Mientras cursa la Segunda Enseñanza, se destacó  por su oposición a la tiranía batistiana, momento en que El Rubio organiza  la Federación de Estudiantes Secundarios en ese territorio, convirtiéndose en un prestigioso líder estudiantil. Funda el Movimiento 26 de Julio en Camagüey, para un año después matricular en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de La Habana.

El Movimiento 26-7 le orientó  incorporarse a la dirección nacional de las Brigadas Juveniles junto a Gerardo Abreu, Fontán, responsabilidad que ocupó  después de que este último fuera asesinado.

A partir de ahí comienza la persecución de la policía y su encarcelamiento en marzo de 1957. Es trasladado a los Estados Unidos para regresar a Cuba como miembro de la expedición El Corojo, desembarcando en La Coloma, Pinar del Río, donde  ejecuta innumerables operaciones, entre ellas el incendio de una emisora de radio donde sufre severas quemaduras en los pies, motivo por el cual se vio obligado a abandonar la ciudad pinareña.

Es enviado a Las Villas para unirse a la Columna # 8 del Ejército Rebelde al mando del Comandante Che Guevara. Después de su recuperación combate  en Fomento, Cabaiguán, Jatibonico y Placetas y más tarde el Che le da la misión de tomar el cuartel de Ciego de Ávila, momento en que le informa de su ascenso con una sencilla frase de despedida: “Suerte, capitán”.

Tras el triunfo revolucionario desempeñó cargos en el Ejército Rebelde y luego en funciones de gobierno, destacándose como director del Instituto Cubano de Recursos Minerales y como viceministro de Azúcar, además de haber sido elegido miembro del primer Comité Central del Partido Comunista de Cuba en 1965.

Con enorme satisfacción el compañero Orlando Borrego, Ministro de Azúcar en esa etapa, le notifica que había sido convocado por el Che para incorporarse a la lucha por la liberación de los pueblos, materializándose el 19 de diciembre de 1966 cuando se une al núcleo guerrillero, siendo designado como parte de la Retaguardia.

Cuatro meses después, en la madrugada del 10 de abril de 1967, el Che ordenó una emboscada con ocho combatientes de la retaguardia, reforzada con otros tres guerrilleros de la vanguardia. En el combate El Rubio cayó mortalmente herido con solo 30 años de edad. El suceso es descrito por el Che en su diario: “…Pronto llegaron las primeras noticias, con un saldo desagradable: El Rubio, Jesús Suárez Gayol, estaba herido de muerte. Y muerto llegó a nuestro campamento…”

Este desenlace fue sintetizado por el Che dentro de las evaluaciones que cada tres meses hacía de los miembros de la guerrilla. La última tiene fecha de 10/4/67:

“Muere en acción de un balazo en la cabeza (…). Había superado sus pequeñas deficiencias y se mostraba como el magnífico cuadro que fue en Cuba. Una pérdida grande.”