El Jazz Plaza 2020 que yo viví (Sexto día)

El Comité.

Luego de una intensa semana, el domingo 19 de enero de 2020, llegaba a su fin el Jazz Plaza 2020. Una semana de música, de encuentros y desencuentros, de aciertos y desaciertos, de abrazos.

Afortunadamente, a pesar de ser el último día, el programa no estuvo menos poblado que en jornadas anteriores. Sin embargo, la oportunidad de presenciar la primera presentación en Cuba del proyecto El Comité, era una tentación demasiado grande, como para no asistir.

El Comité es un súper grupo formado en Europa, con músicos pertenecientes a la misma generación, algunos radicados en el viejo continente y otros asentados en Cuba. Aunque la mayoría lidera proyectos propios o participa en otros formatos de manera estable, han decidido unirse para compartir música; y desde hace un par de años se presentan en festivales jazzísticos del circuito europeo.

Poco después de las 5 de la tarde, salieron al escenario del Teatro Martí, los pianistas Harold López-Nussa y Rolando Luna, el bajista Gastón Joya, el baterista Rodney Barreto, el percusionista Yaroldy Abreu, el saxofonista Irving Acao y el trompetista Carlos Sarduy. Era una realidad: El Comité estaba finalmente en La Habana.

Harold López-Nussa, Carlos Sarduy, Irving Acao, Rolando Luna.

Para la ocasión, que fue filmada para crear un audiovisual, decidieron presentar oficialmente en Cuba, el primer disco del colectivo; titulado Y qué (So what?), publicado en el año 2019.

Harold López-Nussa. Rolando Luna.

De este fonograma incluyeron las obras Gran vía y E’cha (de la autoría de Harold López-Nussa), La gitana (firmada por Gastón Joya), Transiciones (compuesta por Rolando Luna), Carlito’s swing (escrita por Carlos Sarduy) y Son a Emiliano, compuesta por el cubano Gabriel Hernández y arreglada para el proyecto por Rolando Luna.

El programa resultó sumamente variado y cada uno de los integrantes tuvo opciones a lo largo del mismo para mostrar su maestría interpretativa; mientas que de conjunto dejaron excelente impresión en el rebosado auditorio.

Yaroldy Abreu. Rodney Barreto.

Otro tema fue el bolero Nada más (compuesto por Irving Acao), dedicado públicamente a sus padres, presentes en el concierto, y al recién fallecido trompetista brasileño Claudio Roditi.

Carlos Sarduy. Irving Acao.

Como colofón escogieron Alamar 23, obra de Carlos Sarduy (también incluida en el fonograma); que permitió nuevamente, vibrantes interpretaciones por parte de los miembros del grupo. Al concluir, el público los premió con una prolongada ovación y reclamaron una nueva interpretación.

Carlos Sarduy e Irving Acao.

Una agradable sorpresa recibió el público, cuando Harold, Rolando, Gastón, Yaroldy y Rodney, regresaron a escena con camisas de corte africano para una nueva interpretación. Volvieron para homenajear a Irakere ejecutando Bacalao con pan (gran éxito de esta agrupación, compuesto por Raúl Valdés); en la versión que hiciera Harold para su disco El viaje, del año 2016.

De vuelta a la noche habanera lleno de tanta música, buscaba un nuevo horizonte para completar la jornada. La Casa de la Cultura del municipio Plaza de la Revolución, donde en 1980 naciera el Festival de Jazz alrededor de la figura de Bobby Carcassés, fue la nueva elección; pues allí se presentaban varios artistas interesantes que aún no había podido disfrutar.

La primera de las propuestas de la noche, llegaba desde San Francisco, Estados Unidos, bajo el título Rebirth Canal. Esta formación, liderada por la cantante, compositora y pianista vietnamita-estadounidense Camille Mai y el multiinstrumentista y compositor norteamericano Daniel Riera.

Rebirth Canal.

Además de un poderoso sonido, como aspecto novedoso, incluye el uso de un sintetizador electrónico diseñado y construido por Riera. El mismo posibilita agregar en tiempo real, efectos usando la voz de Mai; así como generar múltiples sonidos, controlados por el saxofón MIDI de Riera.

Entre las obras presentadas resaltaron AI (artificial intelligence), Tránsito y Elim's Grove.

La formación la completaron los músicos cubanos radicados en la ciudad californiana Ernesto Mazar Kindelán (contrabajo y bajo eléctrico) y Marcelo Pérez (drums), así como el nicaragüense-norteamericano Ahkeel Andres Mestayer (percusión). De ellos Mazar Kindelán tuvo relevancia en varios momentos, tanto con su instrumento, como interactuando con el público en la parte introductoria de Tránsito.

La siguiente presentación en el programa correspondió al trabajo del saxofonista, percusionista y compositor cubano Eldis La Rosa y el acordeonista, pianista y compositor colombiano Juan Carlos Paniagua.

Juan Carlos Paniagua y Eldis la Rosa.

Este es un proyecto musical orquestado en Viena, Austria, donde residen, y como novedad aportó la inclusión del acordeón de Paniagua en el acompañamiento y en improvisación. Por su parte, La Rosa se desdoblaba acertadamente entre el saxofón y la percusión.

Aunque el programa de estos artistas no fue extenso, destacó la hermosa pieza Ciudad de ladrones, que formará parte de un próximo proyecto discográfico.

Quedaba todo listo para que llegara a escena el guitarrista, compositor y cantante cubano-estadounidense Pablo Menéndez, junto a su grupo Mezcla.

Como es habitual, fusionan acertadamente, entre otros, elementos de música afrocubana, jazz, rock y blues, y decidieron comenzar con uno de las piezas emblemáticas de la agrupación, titulada Hijos de la mezcla, compuesta por Pablo Menéndez para su disco Havana Blues Mambo, del año 2005.

Grupo Mezcla.

Esta primera entrega, sirvió para que la nueva pianista de la banda, Ariadna Amador, mostrara su valía; mientras que más adelante, lo harían otros noveles integrantes (la baterista Yolanda Rodríguez y los violinistas, cantantes y percusionistas Wendy Oramas y Julio Valdés). De igual manera, estuvieron a la altura, los consagrados músicos José Hermida (bajo eléctrico), Pablo Menéndez (voz, guitarra eléctrica y harmónica) y Octavio Rodríguez (percusión y voz).

José Hermida y Pablo Menéndez.

Luego de los merecidos aplausos, Mezcla cedió su espacio al saxofonista y compositor danés Kim Barth. Aunque en el programa aparecía referenciado junto a un cuarteto de cuerdas, la realidad fue diferente (y de mucho agrado para el público).

Kim Barth.

Barth se hizo acompañar por varios músicos cubanos liderados por el trompetista Julio Padrón. Los escogidos fueron Juan Carlos Marín (trombón), Miguel Ángel "Wiwi" García (piano), José Carlos Sánchez (drums), Mary Paz Fernández (percusión) y Samuel Sandoval (contrabajo).

Miguel Ángel García, Samuel Sandoval, José Carlos Sánchez, Kim Barth, Julio Padrón y Juan Carlos Marín.

Como quiera que el formato cambiara, Barth hubo de reorientar su propuesta e incluyó obras conocidas como Insensatez de Tom Jobim (dedicado también a la memoria del recién fallecido trompetista brasilero Claudio Roditi) y My One And Only Love (de John Coltrane y Johnny Hartman).

Para el cierre, reservó la obra Una más, compuesta por Kenny Dorham y popularizada por Roy Hargrove en su premiado álbum Habana, de 1998. En el mismo, un excelente diálogo entre saxofón, trompeta y trombón, así como la improvisación de la percusionista Mary Paz, prolongaron la interpretación de la obra hasta un minuto antes de la medianoche.

Kim Barth, Julio Padrón y Juan Carlos Marín.

Con esas notas musicales, cerraba mi intensa semana de Jazz Plaza 2020; feliz por confirmar una vez más, que el jazz cubano goza de una excelente salud; capaz de continuar atrayendo a músicos y seguidores del género, de diversas latitudes; hermanados una vez más, en este rincón del Caribe.