Víctor Fowler

Nació en Ciudad de La Habana, el 24 de febrero de 1960. Poeta, ensayista, crítico, narrador?Graduado, en 1987, de la Licenciatura en Pedagogía (especialidad Lengua y Literatura Españolas) en el Instituto Superior Pedagógico Enrique Varona de La Habana.

Trabajó en la Biblioteca Nacional (1989-1993 y 1998-2002) como especialista del programa Nacional de Lectura; allí organizó el Primer encuentro Nacional de Promoción de lectura.

De 1989 a 1990 formó parte de la dirección de Naranja dulce, suplemento cultural de El Caimán Barbudo. Poemas suyos aparecen en la mayoría de las antologías realizadas sobre la más reciente poesía cubana. Fue Jefe de Publicaciones de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, y allí dirigió la revista digital Miradas.

Ha pronunciado conferencias sobre literatura cubana en la Universidad Nacional de Colombia y Cartagena de Indias (Colombia); la universidad de Mayagüez (Puerto Rico) y las de Princeton, Brown, CUNY, Stony Brook, Berkeley, Harvard, Yale, Michigan, FIU, Ohio y Austin, entre otras universidades norteamericanas.

Es colaborador habitual de las más importantes publicaciones culturales cubanas y sus poemas y trabajos críticos han aparecido en Venezuela, Colombia, Nicaragua, Inglaterra, Francia, Italia, Bélgica y Estados Unidos, entre otros países.

Su obra se ha bifurcado entre la poesía y el ensayo, destacándose en ambos géneros. Tiene un notable valor su producción literaria, tanto poética y narrativa como ensayística, por la que ha recibido varios premios y reconocimientos. Y en su activa labor a favor de la promoción y el mejor conocimiento de la cultura cubana, tanto dentro del país como en el extranjero.

Ha publicado los poemarios El próximo que venga (1986, Editorial Extramuros), Estudios de cerámica griega (1991, Editorial Letras Cubanas), Confesionario (1993, Editorial Abril), Descensional (1994, autoedición), Visitas (1996, Editorial Extramuros), Malecón Tao (Ediciones UNIÓN, 2001), Caminos de piedra (Centro Provincial del Libro de Ciudad de la Habana, 2001), Historias del cuerpo (2001; Premio de Poesía en el Concurso "Luis Rogelio Nogueras" en 1999, y el Premio de la Crítica Literaria 2001) y El maquinista de Auschwitz (Unión, 2004; Premio UNEAC de Poesía 2003 "Julián del Casal" y el Premio de la Crítica Literaria 2004).

Ha sido merecedor del Premio Nacional de la Crítica en dos ocasiones: en 1998, por La Maldición y en el año 2000 por Historias del cuerpo. Su poemario La obligación de expresar resultó ganador del Premio Guillén en 2008, convocado por la Editorial Letras Cubanas, la Fundación Nicolás Guillén y el Instituto Cubano del Libro.