Aquino, padre, recibió en su formación artística la influencia de sus maestros cubanos de canto José Ojeda y Roberto Garriga, mientras el francés Paul Lamon le dio instrucciones de expresión corporal y tuvo la suerte de aprender de actuación con Plácido Domingo.

En su trayectoria profesional se desempeñó durante 20 años como primer barítono de la Compañía de Ópera, Opereta y Zarzuela de la nación caribeña, desde donde interpretó obras de diversos géneros y estilos como el personaje de Rafael en La Calesera y Vidal en Luisa Fernanda.

Su trabajo recibió críticas positivas por parte de los especialistas de la isla y de diversos países a donde llevó su «depurada técnica vocal, hermoso timbre y potente voz», según los calificativos que registra la prensa de sus presentaciones.

Por otra parte, la institución insigne de las artes escénicas evocó la trayectoria profesional de Riovalles en el Teatro Musical de Cuba bajo la dirección de Alberto Alonso y el carisma que puso allí en el desarrollo de espectáculos de cabaret.

A propósito del 76 aniversario del nacimiento de la coreógrafa, el organismo recordó su paso por Teatro Estudio junto a otros célebres directores, actores y actrices como Héctor Quintero, Berta Ramírez, Armando Suárez del Villar y Vicente Revuelta.

El Premio Actuar, la Distinción por la Cultura Cubana, el Premio Pequeña Pantalla y otros reconocimientos avalan su virtuosismo en la escena y la televisión, donde intervino en los filmes La Salación, Alicia en el pueblo de las maravillas y Un hombre de éxito.