Con el tema «Identidades y resistencias: para una cartografía contemporánea de nuestra América», del 4 al 8 de noviembre de 2024 la Casa de las Américas desarrolló el quinto Encuentro de pensamiento y creación joven Casa Tomada, espacio interdisciplinario pensado para difundir la producción artístico literaria de la región y generar diálogo entre creadores.
Con la guía de Nahela Hechavarría, curadora e investigadora de la Casa, el primer panel del encuentro estuvo dedicado a las «Resistencias identitarias: diversidad, interseccionalidad y confluencias».
Participó Nelson Leandro Martínez Mora, joven maestrante en Literatura y Cultura del Instituto Caro y Cuervo de Colombia, con un análisis sobre el despojo, el abandono y el desarraigo que aún sufren los grupos indígenas de su país.
A partir de un examen a la Constitución de Colombia del año 1991, el también docente, investigador y director de la revista digital Oopart, afirmó que prima por parte del Estado colombiano una concepción de ignorancia respecto a los grupos étnicos indígenas, reduciéndolos a ciudadanos analfabetos a los cuales le son ignorados sus derechos y conocimientos ancestrales.
Citando a varios poetas y escritores, Martínez Mora ilustró desde la literatura la lucha histórica del movimiento indígena colombiano, sus peticiones, posturas y acciones políticas ante el olvido y la invisibilidad.
Por su parte, María Fernanda Huerta Albarrán, investigadora, editora, trabajadora de arte y estudiante de la Maestría en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Guanajuato, México, presentó el trabajo «Anarchivismo y Memoria en Huaco retrato, de Gabriela Wiener».
Huerta Albarrán se detuvo en las corpoidentidades y las tensiones entre identidad, género y raza que salen a relucir en la novela autoficcional Huaco retrato, de la escritora y periodista peruana Gabriela Wiener.
Según señaló, la novela aborda temas como las secuelas del colonialismo, el duelo, la identidad racializada, el mestizaje, las consecuencias de las relaciones sexoafectivas poliamorosas y tradicionales, la bastardía, la crítica al patriarcado, entre otros temas.
El trabajo presentado por María Fernanda Huerta Albarrán responde a sus investigaciones actuales, relacionadas con temas como la pospornografía, el humor, la corpoidentidad y la fenomenología queer.
Con su ponencia «Humor vestido de negro», el colombiano Dagoberto Garzón Quevedo resaltó el brillante manejo de la ironía y la parodia que por más de cincuenta años colocó en la cima y la preferencia al grupo argentino Les Luthiers.
Empero, su charla no fue solo para recordar los disímiles escenarios y premios conquistados por el legendario conjunto humorístico y musical, sino que subrayó las referencias que sobre raíces, defensa y memoria de la comunidad afro en Argentina realizaban los artistas en sus espectáculos.
Con la ironía como recurso y personajes como el adelantado Don Rodrigo Díaz de Carrera, las obras de Les Luthiers propiciaron rupturas estilísticas, permutaciones abruptas entre tipologías, inversiones enunciativas y cambios de tonalidad, comentó el periodista e investigador invitado a Casa Tomada.
Con un delicado equilibrio entre el humor refinado, el virtuosismo musical, las situaciones excéntricas y llenas de carisma, los integrantes de Les Luthiers lograron desestabilizar los cánones socialmente instituidos y darle voz a la comunidad negra argentina, deliberada y sistemáticamente borrada de las cifras oficiales en los censos más antiguos, expresó Garzón Quevedo.
Y sostuvo además que el proceso de invisibilización de los colectivos e individuos negros en Argentina y de sus aportes culturales al país, obedeció al deseo de las élites hegemónicas de configurar un ente poblacional ideal y favorecer las comunidades blancas en el proyecto de nación.
Sobre el cómic como herramienta de análisis de fenómenos como la identidad y la raza versó el trabajo de Danny Jhoan Ochoa Usayaba, profesional en Filosofía de la Corporación Universitaria Minuto de Dios-UNIMINUTO.
Partiendo de la novela gráfica Cumbe, del brasileño Marcelo D’ Salete, el joven Danny Jhoan estuvo de acuerdo en que el cómic, más allá de comportarse como un elemento entretenimiento, logra generar reflexiones de carácter filosófico, político, psicológico y social.
Así como demostró que este producto cultural permite una relación íntima entre la obra y el lector, al mostrar a través de los personajes las diversas actividades de la realidad.
En este caso, los dibujos de Cumbe (2014) exaltan la historia negra de Brasil, sus luchas y resistencia durante el periodo colonial.
La última intervención del panel estuvo a cargo del quenista argentino radicado en Cuba, Rodrigo Sosa, quien a través de su trabajo Olokun: el camino espiritual de la quena, sostuvo un diálogo sobre diversidad cultural e industria musical.
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