Como parte del programa literario del Premio Casa de las Américas 2024, el jueves 25 de abril se presentaron las obras premiadas en la edición 63 de dicho certamen. Fernando Luis Rojas, director del Fondo Editorial Casa de las Américas, realizó la apertura del encuentro destinado a intercambiar con autores, editores y público en la sala Manuel Galich de esta institución cultural.

Abrió la tarde Todos somos islas, volumen de cuentos del joven escritor colombiano Felipe Núñez Mestre. En su intervención virtual, el autor comentó que el texto recoge nueve relatos situados en una misma ciudad sin nombre de cualquier parte del Caribe, que sirve como escenario y a la vez de barco para el escape de sus personajes.

Se habló del libro Infancia con animal y pesadilla y otras historias, laureado en literatura brasileña de Cyro de Mattos, cuyo autor estuvo presente de forma virtual; aquí según Luis Rojas se combinan la narrativa fantástica y el realismo social. Incluye doce relatos que se encuentran entre el ambiente rural y de ciudad con una entramada sensibilidad infantil.

El volumen Después del incendio (papeles de guerra: Venezuela 2013-2021), fue presentado por su autor, el venezolano Eduardo Viloria Daboin, quien se emocionó al comentar que el libro agrupa las historias y la palabra de compañeras y compañeros que fueron asesinados o masacrados como parte del ataque del imperio de los Estados Unidos contra el pueblo de Venezuela en esos años. Personajes que asumieron, con su acción y su vida, la lucha para hacer libre a su país.

El segundo momento vespertino sirvió para el diálogo entre Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de la Casa, y los miembros del jurado en el género Novela de la presente edición del Premio literario Casa de las Américas 2024.

De manera virtual ofrecieron sus consideraciones acerca del significado de la narración, los escritores Fabrizio Mejía Madrid, de México, para quien narrar es un arte que no se aparta de su vida, así como es consustancial a su condición como escritor; y Hernán Rosino, de Argentina, quien mostró apuntes genéricos sobre la importancia de la narrativa en su formación. La escritora cubana Lourdes de Armas, también participó y cautivó a los presentes por su intuición y el accionar feminista latente en sus obras. «La narración es parte de mi vida y la asumo como uno más de mis tantos desafíos», especificó la también presidenta de la sección de narrativa de la asociación de escritores de la UNEAC.