Armando Hart Dávalos se nos fue físicamente desde 2017, pero permanece eterno en la memoria de su país. La profunda huella que dejó el destacado intelectual y político cubano se hace imborrable a pesar del paso de los años por su sentido humanista, su convicción revolucionaria y su sentido peculiar enfrentar obstáculos de emprender caminos por la defensa de su país y en especial de la cultura cubana.
En ocasión del su noventa aniversario, el presidente de nuestro país, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, rememoró los valores del revolucionario e intelectual. A través de su cuenta en la red social twitter, el primer mandatario escribió “Hart, martiano, fidelista y marxista que demostró como las potencialidades emancipadoras de la cultura eran un arma para frenar la ofensiva de la industria hegemónica yanqui sobre los valores de nuestros pueblos”.
El destacado intelectual y político cubano ha sido recordado por varios artistas, investigadores e intelectuales de nuestro país, y varias instituciones culturales han rendido merecido homenaje a su memoria, una de ellas ha sido el Centro de Estudios Martianos, sitio en el que la tarde de este 12 de junio se desarrolló un homenaje a su memoria con la presencia del Ministro de Cultura de Cuba Alpidio Alonso Grau, dirigentes del sistema institucional de la cultura e investigadores y amantes de la obra de Hart.
Quien por algunos años estuviera al frente del Centro de Estudios Martianos y hoy preside la Casa de las Américas, el destacado intelectual Abel Prieto Jiménez, expresó la vigencia de la obra de Hart en un artículo del periódico Granma de este viernes, en el que destaca que… “fue un pensador original y hondo y un revolucionario de cuerpo entero. Estudió con rigor la tradición electiva del pensamiento cubano, su vocación ética y la trayectoria que lo condujo hasta Martí, primero, y luego hasta Fidel (Castro)”
Martí fue para él, inspiración, fuente de luz, camino a seguir y por ello emprendió un largo camino en su estudio, investigación y promoción de su obra. Tanto fue su afán por adentrarse cada vez más de la obra martiana y socializarla en las más nuevas generaciones que durante años dirigió la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado de nuestro país. Fue esta una labor que Hart realizó con el goce de promover y difundir la obra del más universal de todos los cubanos en nuestra sociedad y propiciar el estudio de la obra martiana en las más nuevas generaciones.
Sus ensayos, artículos e investigaciones son un gran aporte al desarrollo cultural de la nación y una fuente indispensable de consulta para quienes deciden profundizar en la obra del Apóstol Nacional y otros varios temas de la cultura cubana a los que Hart se acercó e investigó rigurosamente. Testigo de ellos son sus archivos, documentos y papelería conservados rigurosamente hasta nuestros días.
A noventa años de su natalicio, se le recuerda con gran pasión a quién brindó grandes aportes a nuestro país y en especial a la cultura de nuestra nación.
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