Tal y como estaba previsto en el cronograma de Habana Selfies, la más reciente película de Arturo Santana, se terminó la filmación de la misma y en este momento el equipo de realización, bajo su batuta, se encuentra en la etapa de posproducción de esta realización que celebrará el 500 aniversario de la capital cubana.

Habana Selfies tendrá 90 minutos de duración en pantalla y su director la definió como una comedia romántica, urbana, actual, amorosa, sensual y divertida que transcurre en diversas locaciones de la capital cubana con personajes y situaciones universales y contemporáneas.

El también director del largometraje Bailando con Margot, su opera prima, y una lista enorme de videos clip, recalcó que su objetivo fue ser fiel a la ciudad y a sus íconos, sin una postura demasiado recurrente, sin ópticas convencionales, sin temas musicales conocidos y sin las esquinas de siempre.

«Una de las intenciones de la cinta es poner a La Habana a la altura de las grandes ciudades, a través del amor, del enfoque de tributo a toda su historia», declaró en conferencia de prensa celebrada en el Hotel Meliá Cohíba de esta capital.

Más adelante comentó:

«Tratamos de ser fieles a la ciudad, a sus íconos, sin posturas de cliché ni postaleras, pero no me imagino La Habana sin la Plaza de la Revolución y sin el Morro; hay que ver cómo se hace, cómo se encuadra sin que pase a un primer plano y se convierta en cliché o en postal turística. La Habana está desde un plano aéreo general que capta El Capitolio hasta una esquina oscura donde una pareja se besa».

Habana Selfies ha despertado mucho interés en los espectadores cubanos, muchos de los cuales también están a la espera de la banda sonora del filme, cuyo artífice es el maestro Germán Velazco.

El reconocido instrumentista, arreglista y productor, explicó en el encuentro que todas las historias tienen canciones pero que los géneros musicales utilizados no son urbanos, «no hay reguetón, pero es música cubana pensada para el personaje principal y para las historias», dijo, y añadió que hay un tema melódico central que es el hilo conductor, cuya letra es de Santana, a partir de un texto que escribió para los actores y Velazco musicalizó; este tema tiene varios géneros musicales que los actores cantan y bailan. «Tres cuartas partes de la música está ya terminada, y lo más importante es que hoy Santana está satisfecho; estamos satisfechos», aseguró.

Víctor López, director de los efectos especiales, afirmó que el reto de la película era el cronograma, fue un rodaje de aproximadamente 32 llamados en seis semanas, y consideró que se hizo un buen trabajo de mesa para lograr los efectos visuales que son el apoyo a las historias; «están ubicados muy inteligentemente en el guión por Santana. Son efectos visuales invisibles que lo más complejo que tienen es que el público no debe percibirlos, quedan empastados con la fotografía», señaló.

Sobre los muchos géneros que abraza Habana Selfies su director subrayó:

«Como casi siempre me sucede, empecé a mezclar géneros y está la comedia, el melodrama, la farsa y se va moviendo dentro de los propios cuentos. También es una comedia amorosa con canciones de amor. Es una película llena de ironía y de sarcasmo como es el amor, irónico y sarcástico».

Acerca del proyecto de comunicación de la cinta, Santana reconoció que ha funcionado bien entre las personas pues se ha publicitado paso a paso todas las etapas tanto de preproducción como de rodaje y ahora de postproducción, y declaró:

«El cine es un fenómeno ideoestético, industrial y económico pero también es, repito, un fenómeno de fe, de ética, de entrega y compromiso y creo que el cine que hacemos en este minuto en La Habana necesita un espaldarazo de comunicación para que la gente vaya al cine y le guste Habana Selfies. (…)  Con nuestros defectos y nuestras virtudes hablemos del cine que hacemos ahora, digamos que existimos, para seguir llamando la atención y que el cine cubano se siga realizando».