Holguín.- El Teatro Colonial de Gibara es un inmueble de alto valor arquitectónico que actualmente se encuentra inmerso en un proyecto de restauración, desarrollado por reconocidos artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales (Fcbc) en la provincia de Holguín.

La intervención comenzó en junio del 2016 y hasta el momento el proceso de reanimación muestra un 85 por ciento de avance general, cuyas acciones se concentran en las áreas del escenario central, los camerinos y el lunetario, dijo Ledia Borges Osorio, especialista comercial del departamento de obras por encargo en la filial holguinera del Fcbc.

Este edificio, situado en la calle Ricardo Sartorio de la ciudad colonial gibareña, fue inaugurado el 13 de septiembre de 1890, y se distingue arquitectónicamente por un muro de mampostería en todo su alrededor y en el interior una gran infraestructura de tres pisos construidos con madera.

Más de 360 mil pesos en moneda libremente convertible fueron destinados para la reparación de la instalación, situada en el centro histórico de la también conocida como Villa Blanca de los Cangrejos, lugar costero y atractivo destino turístico, a unos 35 kilómetros al norte de la capital holguinera, explicó la directiva.

Los creadores decidieron iniciar la renovación debido al deterioro que presentaba el edificio en las tejas de la cubierta, columnas, falso techo, ventanales, cornisas, tabloncillo y balaustres, entre otros elementos constructivos y decorativos, acotó.

En ese sentido, agregó, el segundo nivel resulta el más complicado debido a la ausencia, casi total, del piso, lo cual demanda de alrededor de tres y medio metros cúbicos de madera.

También, en este espacio y frente al escenario planean concebir una cabina de audio que no existía y para lograrlo deben realizar el contrachapado de las paredes, celosías y balaustradas, destacó.

El Teatro Colonial de Gibara atesora un amplio valor documental por ser testimonio de una época esplendorosa en esa ciudad, lo cual se refleja en todos sus elementos y la estudiada carpintería que facilita la ventilación e iluminación natural.

Gibara posee la condición de Monumento Nacional y es sede permanente del Festival Internacional  de Cine, que se celebra cada año en el mes de julio.

Por Darianna Mendoza Lobaina