Bajo el azul y desde el rocío


bajo-el-azul-y-desde-el-rocio
Fotos: Cortesía del artista.

No bastaron anticipos. Solo, sumergido en el olor del óleo y el susurro dialogante de las obras de Bajo el mar… no todo es azul, pude percibir a plenitud los mensajes urgentes de Silvio Martínez Cabrera que cuelgan por estos días en las paredes de la sala transitoria del Memorial José Martí.

Cuando llegué a su inauguración, la tarde del pasado 5 de junio, ya me había mojado en ciertos encantos de su nueva propuesta plástica. El creador me había adelantado algo por la vía digital y hasta había estado en parte de su montaje. Pero era no más que una parte.

Bajo el mar no todo es azul, En la cuerda, SOS (escogida para el cartel promocional), Contaminación, Desde lo profundo SOS, y Bajo el mar no todo es azul II integran la mitad azul de la muestra. Con pomos, bolsas plásticas, palillos y sogas el artista construye sus tan simbólicas piezas, con las que alude el caos creado por el desenfrenado consumismo de la especia humana. Denuncias pintadas y además instalada al fondo de la galería bajo el título de Contaminación.

Sobresalen en ellas, planos y ángulos típicos en la fotografía contemporánea y el minimalismo simbólico que evidencia la formación cartelista del pintor.

Frente a la orilla de azules advertencias, se disfruta la mitad germinal y esperanzadora. Conformada por otros seis lienzos de mediano y gran formato: Huellas, Como gotas, Rocío en azules, Rocío en dorado, Hojarasca caída y Verde Rocío. Más una obra invitada, Convivencia del también pinareño Humberto “El negro”.

Expresiva hiperrealidad del rocío. Goteos, reflejos, transparencias y espectros luminosos, en tonos verdes, dorados y ocres que —como la naturaleza misma— provocan cálidas sensaciones. Sublime es Verde rocío; un poema en lienzo, dos hojas rojas —aun capilarizadas de verde—, aluden dos pulmones o dos corazones, a saber.

Invitación martiana de encontrar allí en los detalles más sutiles, en el brillo del rocío o en una hojarasca que cae en un charco la conexión con la Madre Tierra. La semilla de la salvación humana.

Piezas con las que el pinareño regresa a sus orígenes naturalistas, a esa sensibilidad y destreza técnica por la que críticos colombianos le confirieron el título de “pintor del agua”. Es su primera exposición centrada enteramente en un tema ecológico, aunque ya había abordado el tema en otras obras.

Son obras que acarician la vista y agitan el cerebro. Hechas con experticia técnica por un artista multifacético que no para de experimentar. Una iconografía organizada armónicamente en tres niveles de codificación y que interconectan las piezas entre sí, orquestación armoniosa con el motivo central de la muestra.  Cualidades que descubrimos en los paisajes martianos que integraron la personal Bajo la mirada de José Martí, expuestas en mayo pasado en esta misma institución.

Silvio Martínez Cabrera (Pinar del Rio, 1952) es pintor, diseñador gráfico, fotógrafo y escultor. Se graduó en la Escuela Nacional de Arte (1968) y en la Escuela Nacional de Diseño (1973). Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Ha realizado 14 exposiciones personales en Cuba y 15 en el exterior, además de participar en más de 100 exposiciones colectivas. Sus obras aparecen en colecciones del Museo de Bellas Artes de La Habana, en España y en colecciones privadas en Portugal, Brasil, Colombia, Canadá, Francia, Alemania, Argentina, Estados Unidos y Costa Rica.

Radicado desde hace 18 años en Colombia, es un promotor cultural y un activista de la solidaridad entre los dos pueblos. Es, además, profesor de la Academia de Artes, Hobbies y Trazos en Bogotá, con más de 50 alumnos, en curso de distintas duraciones. Eso explica la presencia en la inauguración del excelentísimo señor Juan Manuel Corso, embajador de la República de Colombia en Cuba.

Hasta el próximo 30 de julio podrá disfrutarse esta virtuosa exposición en este majestuoso espacio de la Plaza de la Revolución.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte