Bobby Carcassés mostró una vez más que es el showman de Cuba en el espectáculo inaugural del 33 Festival Internacional Jazz Plaza haciendo uso de los recursos que le ha  ganado esa condición, cita que tuvo por sede a la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba.

La improvisación abordada desde el scat, técnica que domina de forma impresionante y en la que ha logrado establecer un estilo propio que nada envidia a sus más connotados exponentes, fue la primera parada de la noche a partir de la pieza Scatmaninoff obra suya en la que rinde homenaje al notable compositor ruso Serguei Rachmaninoff.

Le siguió el tributo a un grande la música cubana, José Antonio Méndez, de quien tomó prestado Mi mejor canción para una sentida versión a piano en la que se hizo acompañar del saxofonista Yosvany Terry, un músico de una interesante y prolífica carrera.

Luego el Premio Nacional de Música 2012 cedió el escenario al Quinteto de Vientos Santa Cecilia que transportó al auditorio a los aires originarios del jazz al interpretar American feeling, del italiano Ilio Volante.    

Bobby retomó el escenario, esta vez junto a su agrupación Afroswing para terminar de moldear la entrega inaugural del Jazz Plaza con temas de su más reciente producción discográfica, titulada Blues con montuno, puesta en circulación por la casa BisMusic.

Aquí fue cuando mejor se pudo catar los valores del ingenio que ha dado cuerpo el universo creativo de Bobby, los temas Cubana y sensual y Thelonious Monk-Tuno, un sentido tributo al creador de Round Midnight y Ask me now, le hacen brillar como un jazzista en todas la extensión de la palabra, incluidos gajes del oficio como la composición y los arreglos.

Para el concierto, un casi octogenario Bobby, celebra 80 años en agosto, se apoyó además en las sobradas aptitudes instrumentales del flautista Orlando Valle “Maraca” y del trompetista Yasek Manzano; una vez más en el saxofón de Yosvani Terry y en el chequeré de su padre, el percusionista “Pancho” Terry.

Otros que le acompañaron fueron la violinista Tammy López, el pianista Roberto Carcassés, y el baterista Juan Carlos Rojas “El Peje”, ex integrante de Los Mensajeros Afrocubanos de Chucho Valdés y un músico de probados valores en cualquier escenario.

Caracssés brilló una vez más, la ocasión solo fue un acto de reafirmación de su condición de “extraclase” cuando de jazz y todas sus implicaciones se trata.