El Festival Internacional del Cartel de La Habana ha traído esta vez una exposición singular. Como en la edición anterior, la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica presentó una muestra de los mejores trabajos de sus estudiantes de segundo y tercer año, coordinado por el profesor y diseñador gráfico Claudio Corrales.

La selección, que bajo el título Ambiente, violencia, género, se exhibe durante esta semana en la galería José Antonio Díaz Peláez de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, se convierte en una carta de denuncia marcada contra estos diferentes males que aquejan a nuestro entorno citadino y social y, sobre los cuales, merece la pena reflexionar.

Una vez más el diseño gráfico es el arma, el grito y el aliento con el que se establece un discurso diferente. No valen las palabras cuando una buena imagen golpea clara y francamente nuestra conciencia. La inmediatez y la efectividad van de la mano en un mensaje visual comunicativo y analítico. En este caso, cada cartel se convierte en una capa que se desvela para revelar aquellos flagelos tan arraigados ya en la cotidianeidad.

Algo novedoso que se puede apreciar en la exposición es la limpieza de estilos que reúne esta gran colección de carteles presentados. Y aunque las maneras son mucho más variadas que la vez anterior, se observa una tendencia hacia la figuración y al uso de la imagen como portadora de contenido por sobre la tipografía. También lo anecdótico gana espacio frente a lo metafórico, que se engalana con el uso de recursos gráficos ilustrativos y de composición tridimensional. En cualquiera de los casos, una suerte de recompensa para el mismo proceso creativo que evidencia la mejoría en tanto creatividad y experimentación.

En la inauguración, se rememoró el sentido cultural de estos encuentros y el deseo de trabajar en pos de un mejor hermanamiento. El diseño y el arte lo propician. Y en este sentido vale apuntar la presencia de importantes diseñadores cubanos como conferencistas y talleristas en las sedes Rodrigo Facio y la Interuniversitaria de Alajuela, entre los que se han destacado el maestro Félix Beltrán y el Premio Nacional de Diseño, Rolando de Oraá.

Con esta nueva participación, se estrechan aún más los vínculos entre nuestras dos sedes. Aún queda el momento para que ambas escuelas, en franco espíritu fraternal muestren, en conjunto, sus producciones. Por esta vez, queda a juicio del público espectador la realidad de treinta y cuatro jóvenes que nos enseñan su manera de ver la vida. ¡Felicitaciones!