El Dúo de monociclos América, del Circo Nacional de Cuba, se presentó con éxito de público y de prensa en la 49 edición del Festival Internacional Cervantino, que desde el 3 de octubre y hasta el venidero día 31 se desarrolla en la histórica ciudad mexicana de Guanajuato, Patrimonio de la Humanidad, con la República de Cuba y el estado azteca de Coahuila en calidad de Invitados de Honor.
La actuación de las simpáticas chicas cubanas dirigidas por Reymis Caridad Cardona se produjo en la Plazuela de San Fernando, escenario de múltiples eventos culturales y un lugar muy popular entre los habitantes de Guanajuato, capital del estado del mismo nombre, en un área desde donde se puede apreciar una hermosa vista de la explanada donde se respira un ambiente alegre y amigable.
Medios de prensa elogiaron el espectáculo del Dúo América
Columna Digital, empresa encargada de facilitar las noticias de primer nivel en México, señala que “el Circo Nacional de Cuba asombró a los capitalinos durante su participación en la edición 49 del Festival Internacional Cervantino. El show conformado por el Dúo América, ofreció una serie de actos circenses que hacen recordar los inicios de principio de siglo”.
Por su parte, El Sol de México, importante publicación de circulación nacional, destaca que “al ritmo de mambo, música originaria de Cuba, las dos habilidosas artistas comenzaron con un espectáculo de magia con diversos artículos, flores, cuerdas y los singulares anillos de metal.
Mientras la velocidad de la música se incrementaba, también lo hacía la rutina, pues luego de la magia subieron a sus monociclos para sorprender al público con suertes de alto grado de dificultad”.
Agrega la información que “con una sonrisa en el rostro, las cubanas desarrollaban su acto al ritmo de los aplausos del público que emocionados comenzaron a involucrarse más con el espectáculo acrobático de San Fernando”.
El colega Patricio Serna, de El Sol de Irapuato, enfatiza que “el momento cumbre fueron los típicos aros o Hula-Hula, como se conocen en otros países, con los cuales demostraron la vasta preparación previa para poder ejecutar suertes que requieren un gran esfuerzo físico. Pero no quedó ahí, pues una de las artistas llevó el acto al extremo de hacer girar más de 20 aros solamente con su cintura, lo que generó la ovación de los más de 50 espectadores tanto en la zona de gradas como en los restaurantes y bares de la plazuela.
Apunta el rotativo que “con un lento movimiento de caderas y con esa sonrisa que no cesó durante toda su presentación, las cubanas se despidieron del cervantino mientras recibían una lluvia de aplausos por la concurrencia”.
La silla rota Guanajuato, periódico de la capital del estado sede del Cervantino, califica al Dúo América como “un par de hábiles motociclistas que recorren callejones mientras ejecutan sus impresionantes malabares con bolos y hula hoop sobre una rueda”.
La Plaza de San Fernando es un lugar histórico muy cuidado. Posee una hermosa fuente ubicada muy cerca de la entrada y está rodeado de infinidad de robustos árboles. A su alrededor hay edificios coloniales, así como numerosas cafeterías y bares, cuyas mesas sobresalen hacia dentro de la explanada donde se realizan las actividades artísticas y culturales y desde la cual numerosos clientes sentados para consumir también ovacionaron a las jóvenes artistas cubanas, a cuyo espectáculo asistió más de medio centenar de espectadores.
Reseña sobre la historia del Circo en Cuba
El sitio oficial de la Secretaria de Cultura de México subraya que el Circo Nacional de Cuba es dueño de una larga tradición que llevó hasta los rincones más escondidos de la Isla el arte circense. Circuba es un espectáculo que nos devuelve a la niñez con la belleza y los colores de impresionantes actos realizados por artistas que combinan la gimnasia rusa, el ballet clásico y cualidades musico-dancísticas; en tanto destaca que este dueto fue creado específicamente para la participación del Circo Nacional de Cuba en el Cervantino. Sus integrantes estudiaron en la Escuela Nacional de Circo la especialidad en equilibrio, complementaron
La página web de la Secretaría de Cultura del gobierno mexicano incluye una reseña sobre la historia del Circo en Cuba. Al respecto expresa que “no es hasta 1800 que el circo se ubica en un terreno baldío de La Habana, conocido posteriormente como Plaza de Marte, ´un tinglado de lona y maderas´ destinado a circo ecuestre que en un inicio tuvo de empresario al catalán Eustaquio de la Puente, y después se llamó Circo Cubano.
“En lugares como éste —destaca—, artistas españoles y novatos de la Isla ofrecían funciones de variedades. Esas representaciones anteceden al teatro con figuras populares en boga desde entonces y hasta fines de la década de 1960.
Agrega la reseña que “el padre del teatro en Cuba, Don Francisco Covarrubias, se formó en sitios de esta categoría y en 1847, durante la memorable despedida efectuada en el Teatro Circo Villanueva, declaró en inspirados versos: ´Es mi destino patente que un circo fuera mi oriente y otro circo sea mi ocaso. Culminar la aventura que elevó la carpa a gran escenario requiere sobre todo pasión, que se hereda, transmite, contagia´. Hacia el final del Siglo XIX, Covarrubias actuaba en la capital con el Circo París”.
Finalmente puntualiza que “en febrero de 1962, el joven Gobierno Revolucionario entregó al Consolidado de Centros y Atracciones Turísticas una carpa azul de cuatro mástiles, un tren de 34 piezas con cocina, dormitorios, oficinas, restaurante de lujo, planta eléctrica, dos pipas de agua potable, baños y un círculo infantil para los hijos de los artistas”.
Deje un comentario