Una vez más la sede de la Sociedad Cultural José Martí fue espacio de grandes acontecimientos, en esta oportunidad con motivo del Aniversario 500 de la Fundación de La Habana y del cumpleaños 92 del Comandante en Jefe Fidel Castro; conmemoraciones que contaron con la presencia de personalidades de la nuestra cultura, entre las que se incluyeron el prestigioso compositor y músico Cecilio Tieles.

"Sin lugar a dudas que acerca de todas las actividades convocadas por la Sociedad Cultural José Martí, siempre debemos y tenemos que remitirnos al alto grado de espiritualidad que ellas dejan al público invitado, al llegar a ser uno de nuestros principales centros cultivadores de la Cultura nacional, en especial, de la vida y la obra de José Martí", expresó al Periódico Cubarte el Maestro Tieles.

"En esta oportunidad, dijo, he sido invitado para destacar la figura del músico cubano Nicolás Ruiz Espadero (1832-1890), y abundar sobre el libro de mi autoría publicado en el 2002.”

“Asimismo, en estos momentos preparo dos recitales de música pianística que realizaré en la ciudad de Barcelona, España; continúo la preparación del Encuentro Conocer La Habanera, para diciembre próximo —el primero se realizó aquí el pasado año—, al igual que estoy enfrascado en la preparación del evento Música Romántica Hispano-Cubana del siglo XIX, dedicado en lo fundamental a los vínculos existentes entre la música cubana y la española. No debemos olvidar la influencia tan profunda que la cultura de Cuba tuvo en las sociedades hispanas. Es el caso de la influencia del hispano-cubano Espadero. La Habanera, por ejemplo, es un género creado por músicos negros, el que se va cubanizando —no me gusta decir africanizando, pues somos un producto de un proceso de transculturación-aculturación—, al caracterizarse por su riqueza nuestra Cultura nacional. El euro-africano es un negro con una cultura que es cubana. Es el ejemplo de Brindis de Salas, entre otros autores."

Por otra parte, y durante una interesante intervención con motivo de la celebración de los mencionados aniversarios, el maestro Tieles hizo referencia al conocimiento que, sobre Espadero y el gusto por su música, tuviese nuestro Apóstol, "cuando en un teatro de Madrid escuchó El Canto del Esclavo, pieza que pudo disfrutar y luego reseñar en 1892 en uno de sus memorables escritos —y ya preparando la Guerra Necesaria—; "algo que Martí consideró muy importante hacer para rendir tributo al afamado músico, tras su muerte acaecida en 1890. Desafortunadamente, durante el período republicano, la obra de Espadero pasó al olvido, pues nunca se trató de comprender todo lo que puede tener de africano cualquier pieza cubana.”

"Al respecto y con vista a reivindicar la obra de Espadero, en el 2002 el Museo Nacional de la Música editó un CD de mi autoría con un grupo de partituras de su obra, además de llevarse a cabo la edición de mi libro. Su obra es de gran importancia cultural y política, al constituir una gran denuncia contra el oprobioso régimen de la esclavitud en la Isla", destacó finalmente.

En esta memorable cita, colmaron el espacio de la habanera sede de la Sociedad Cultural José Martí niños y jóvenes estudiantes y artistas de la Escuela de Música Amadeo Roldán; narradores orales; la profesora Rosa Irene Pino, directora del Grupo Pino Verde, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac); la poetisa Bárbara Oña —quien declamó un bellísimo poema de su autoría dedicado a Fidel—; Irma Schwerert, coreógrafa artística y madre de René González, Héroe de la República de Cuba; además de excombatientes de la Sierra, del Llano, de la clandestinidad y del movimiento de promotores culturales, entre los que se hallaba Julio Cubría, director y periodista de la revista comunitaria Ecos del Barrio.