Cargadas de sorpresas y aventuras han sido y continúan siendo las distintas funciones que de oriente a occidente ofrece el Festival Internacional Circuba en su edición 2017, dedicada a las familias circenses y las nuevas generaciones de artistas.
Muchas han sido las jornadas hasta hoy, agotadoras para artistas y técnicos, pero inspiradoras para esas nuevas generaciones en las cuales ahora mismo descansa el futuro de ese circo que en 2018 arribará a medio siglo de institucionalización por el líder histórico y comandante eterno de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Pasado y presente viven en perfecta armonía y justamente esa es la cualidad que ha hecho posible en los últimos 25 años, que el circo en la isla goce de una salud envidiable que lo hace merecedor de las mayores ovaciones en los 5 continentes, posicionándolo entre las diez compañías más comercializadas en el mundo y donde las estrellas de la vanguardista agrupación Compañía Havana llevan la voz cantante con revolucionarias propuestas para la familia.
Justamente de ella, la gira 2017 presenta a 8 acróbatas que en suiza y columpio hacen que el hombre pueda realmente volar ante la vista de todos. Y es que la propuesta CIRCO es… pretende resaltar esos estados anímicos que en una presentación circense viven espectadores y artistas. Pero más que eso resulta gratificante revisar algunas estadísticas que hasta este viernes 11 de agosto premian tamaño esfuerzo.
Desde el 4 de julio más de 37 artistas llegados desde Rusia, México, Argentina, Uruguay y Cuba, han presentado cerca de 53 funciones para un total parcial de 72 180 espectadores. De ellos, dos provincias llevan el liderazgo con asistencias récord: Holguín (20 360 personas) y Santiago de Cuba (14 820). Para muchos hoy siguen pareciendo imposibles las interminables y extensas colas para acceder al Ateneo Deportivo en la Ciudad de los parques, y es que todos quedamos estupefactos al ver más de 5 128 espectadores el sábado 5 de agosto, que pasará a la historia, esa que ahora mismo me hace rememorar aquellas filas para presenciar los festivales Circuba en la Ciudad Deportiva en los finales de la década de los ´80 o las temporadas del Circo Soviético en su gira por la Cuba de 1989.
Veinticinco municipios en seis capitales provinciales es la estadística que hasta hoy ilustra con alegría y orgullo el Festival Internacional a su paso por el verde caimán. Pocos creyeron que sería posible llegar hasta un lugar tan lejano como Maisí, sin embargo fue posible y no es fortuito decir que hasta el momento de redactar las presentes líneas, Circuba 2017 ha viajado por la isla grande y ha dejado atrás más de 4 294 kilómetros cubiertos de amor, tradición y esperanza en el regreso.
Circo es familia, tradición, esperanza. Circo es CUBA, y justamente a esta bella Isla a la que en cada verano llegan cientos de artistas de todos los continentes para hacer patente que desde 1981 podemos decir a todo el universo, que Circuba es mucho más que un festival. Es el punto de encuentro en las Américas ante nuevos empeños de las presentes y futuras generaciones, es la puerta de entrada para la consolidación profesional de todo artista que sienta, sufra y ame, el que está considerado el gran espectáculo del mundo: EL CIRCO.
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