Honestamente, ya no podemos vivir sin el sonido y la impronta de Los Van Van. Nuestra vida musical y social gira alrededor de esta orquesta, de su música; incluso seis años después de su muerte siempre estamos a la espera de que Juan Formell regrese y “halando las cuatro cuerdas” de su bajo nos oriente social y humanamente.
Hemos vivido pendiente de cada una de sus propuestas y la música de esta orquesta ha viajado y viaja en las alforjas y en el subconsciente de cada cubano; incluso aquellos compatriotas que vivían lejos de la Patria ya en los años sesenta se han identificado con la orquesta y su música. Lo mismo pasa con los pichones de cubiche; puede que no hablen bien la lengua de sus padres, que no entiendan la devoción de ellos por la yuca con mojo, los tostones, la carne de puerco y el congrí o los moros y cristianos “con brillo” (saturados de grasa de puerco algo que tanto critican los médicos y nutricionistas); pero saben quiénes son los Van Van y disfrutan de su música.
Incluso, han tejido su historia de amor, por lo que en un futuro la tierra de sus antepasados se asociará a la música de esta orquesta. Si como se afirman las generaciones se suceden cada diez años, entonces hay al menos siete generaciones de cubanos que dependen emocionalmente de los Van Van y parece que habrá algunas más.
He aquí algunas frases y estribillos que hemos repetido a lo largo de estos primeros cincuenta y tantos años de la era Van Van. No importa si fueron en la voz del Lele (padre e hijo), de Armandito Cuervo, de Pedrito Calvo, de los dos Marios (Rivera y el Flaco), de Yenny Valdés, Robertón o Mandy Cantero; ellas son parte de nuestra vida cotidiana; algunas no han pasado de moda y otras se han perdido en el tiempo.
Y como toda relación no es completa, le invito a que agregue a esta lista la que considere que falta o aquella que usted piensa deba ser incluida. A fin de cuentas, todos de alguna manera somos un poquito Van Van.
Este 4 de diciembre, mientras prende su vela a Santa Bárbara/Changó incluya en sus rezos la frase vanvanera que más le han impresionado, o aquella que ha sido determinante en su vida.
Para animarle le propongo algunas de las decenas de frases célebres fruto de la música de los Van Van en 52 años:
- Yo solo soy un Van Van
- Eso que anda
- Se acabó el querer
- Ese tiene la titimanía
- Estás por encima del nivel
- Yo quiero una flaca
- Comenzó la fiesta
- Ay Dios, ampárame
- Recaditos no
- Se acabó, se acabó
- Muévete, muévete
- Yo sé que van van
- Y qué tú crees
- Los pájaros tirándole a la escopeta
- Que cosa la costurera
- La Habana no aguanta más
- Esto te pone la cabeza mala
- El negro no tiene ná
- A ver que sale
- Dónde quieres que te lleve mami
- Que yo no quiero discutir de pelota
- Chefo, déjalo pasar
- Chirrín chirrán
- Qué es lo que pasa aquí
- Se fue pal azúcar
- Si la pica te la lleva entera
- Que le den candela
- Normal, pero un poquito acelera’o
- Voy a publicar tu foto en la prensa
- Que se sepa, yo soy cancha, pero sígueme
- Eh, felicítame, he felicítala
- Ya tu chave
- Es una bola de humo
- Aquí el que baila gana
- Yo no soy de la gran escena
- Anda, muévete
- El carnicero es una cancha
- Eh, felicítame
- Que yo no quiero discutir de pelota
- La llave no
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