Wilfredo Prieto será quien nos represente. El Pabellón Cubano lucirá – desde abril y hasta noviembre del 2024– la obra de este artista contemporáneo, que goza de reconocimiento internacional.

Con el lema "Foreingners Everywhere" (Extranjeros por todas partes), discursará la Bienal a la cual concurre el creador de la Isla. ¿Qué es lo que realmente se extraña?: ¿Acaso países, territorios o fronteras? ¿O temas como migración, indigenismo y descolonización, exilio, xenofobia? Son parte de los tópicos que serán tratados, en la presente edición, por artistas de diversas regiones del mundo.

Nacido en Sancti Spíritus, en 1978, el creador ha estado enfrascado, en los últimos tiempos, en su proyecto "Viaje Infinito" en el municipio Zaza del Medio como escenario de emplazamiento de lo que pudiera ser una de las esculturas más grandes de América Latina. Al respecto, un perfecto registro documental de Lisandra Duran fue presentado hace unas semanas en el Teatro del Museo de Bellas Artes de La Habana, Cuba.

Graduado del Instituto Superior de Arte (ISA), e integrante del colectivo DUPP, Wilfredo Prieto ha logrado importantes reconocimientos internacionales desde

inicios de su carrera profesional, entre los que se destacan el Premio UNESCO para la Promoción de las Artes, con DUPP, en la Séptima Bienal de La Habana; la beca John Simon Guggenheim, de Nueva York en 2006; el premio Cartier, en 2008; las residencias artísticas en la Fundación de Arte Kadist, París ; y el Programa de Residencias de Le Grand Café, en Saint Nazaire.

En México, ha trabajado en colaboración con el Arquitecto Alberto Kalach. El artista es parte del catálogo de Galería Kurimanzutto.

Vive y trabaja de su taller en Chullima (La Habana), y es parte de ese estrato social reconocido como de “Los diferentes”, nombrado así por una periodista que ha puesto atención en lo que pudiera ser una nueva categoría de la sociedad cubana de estos tiempos.

Su nominación por el comité de selección del evento, para tomar parte en la

Bienal, ha provocado opiniones encontradas. Sin embargo, no tengo dudas

de que muchos de los cubanos que vivimos dentro y/o afuera de la Isla, reconozcamos una legítima expresión de arte en un provinciano levantando un cartel en contra del bloqueo contra Cuba, en la Bienal más antigua del mundo.