Una entrega muy personal y plena de diversas influencias, resultó la presentación de Arturo O’Farrill y su Afro Latin Jazz Orquestra, que en la noche de este domingo dedicó su especial concierto a Luciano Pozo (Chano), uno de los percusionistas más importantes de Cuba.

Con motivo del centenario del natalicio de este defensor del son montuno y el jazz afrocubano, el pianista y compositor de origen mexicano e hijo del ilustre trompetista cubano Chico O’Farrill, regaló a los presentes varias piezas contemporáneas, en el marco del XIX Festival Internacional Cubadisco 2015.

Premio Internacional en esta edición del certamen con el disco The Offense of the Drum, Arturo compartió escenario con varios instrumentistas de la Isla como Adel González, Alexis Bosch, Yasek Manzano, Pancho Terry y el coro del Instituto Cubano de Radio y Televisión.

Estamos dándole continuidad a la semilla que plantó mi padre junto a Chano Pozo, y celebrando su herencia, con la alegría de juntar a músicos cubanos y norteamericanos, aseguró durante el encuentro que tuvo lugar en el Teatro Mella de esta capital.

Con temas como Intruso y 24 horas en la vida de un perro, el pianista recordó los valores de estos músicos, y aseguró que ellos demostraron que sin Cuba no existe el jazz en el mundo.

Durante el recital, Jorge Gómez, presidente del jurado del Premio Cubadisco, entregó oficialmente el lauro a O’Farrill, y expresó que el certamen se prestigia con este reconocimiento.

Considerada una de las más prestigiosas bandas norteamericanas del género, la Afro Latin Jazz Orquestra destaca por su poder interpretativo, el amplio espectro de sus estilos y la capacidad de sus instrumentistas para protagonizar solos poderosos.