Dausell Valdés


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Quizás por estar dotada de un entorno repleto de vegetación, Pinar del Río es una de las provincias cubanas que ha dado más artistas paisajistas, y que ha inspirado a muchos a establecer esta expresión como centro de su arte.

Influenciado por esta escuela, Dausell Valdés se ha formado como artista y ha desarrollado su talento inmerso en uno de los ambientes naturales y culturales más propicios para la creación paisajística. De esta manera, va en busca de un hacer renovador, de la seducción, y de una manera de describir la gestualidad del paisaje y la perfección de la naturaleza. Un panorama sugerente, un arte que logra hacer la diferencia donde cada pintura esboza con precisión formas que plantean la fabulosa relación entre la naturaleza, el lenguaje del color, las texturas, las luces y las sombras.

Practicante de artes marciales, devoto de la filosofía oriental, de importantes paisajistas  entre los que se encuentra el cubano Tomás Sánchez, las pinturas de Dausell encarnan un hacer minucioso. Un juego donde las emociones y las ideasse plasman en cuadros en el que el paisaje es el medio para materializar todos los anhelos, y las representaciones son el espíritu transformador y revelador de la historia.

Distintas perspectivas, sueños y conceptos provenientes de la realidad y la imaginación son plasmados. Una estética en que se distinguen sus quimeras, la armonía de lo inexacto, la alegoría del caos, la meditación y los juegos poéticos asoman a un discurso que procura hacernos reflexionar sobre la identidad de lo humano y lo natural. En tanto, montañas, densos bosques en forma de aves, rocas que levitan sobre el monte o el mar, así como otros elementos conforman la obra de este artista.

Dausell no hace una copia de la realidad, sino que utiliza el equilibrio paisajístico para que coexistan elementos como la complejidad del paisaje, y la energía que estos transmiten.

Refiere en una entrevista: “En mi arte no trato de describir un paisaje, sino más bien experimentar mi sentir. De lo que se trata es de poner al espectador en punto de contacto con ese espíritu escondido detrás de la realidad representada.”

Beber de estos manantiales,entablar un proceso dondese fraguan ideas, y el discurso plástico toma como referencia el camino de un arte intimista, es ir al encuentro con la necesidad espiritual de un universo pictórico diferente.En tanto, humanizar la naturaleza a través de autorretratos, o de rostros de personalidades históricas como José Martí, Ernesto Guevara,Camilo Cienfuegos, Bolívar y otros, fueron los motivos para llevar a su obra fragmentos de la identidad y de la insularidad de la que forma parte.

Dausell se apodera de todo lo que tiene que ver con el ser humano, su manera de percibir el mundo, así como el expresar inquietudes espirituales, es un reto en cada obra. Apreciando su hacer, se percibe su necesidad restauradora, y lo hace sin perder su estilo, lo cualdirecciona su hacer en pos de explorar, y experimentar, para arribar a las particularidadesde un arte que viene cultivando durante algún tiempo. Pues le interesa que los que aprecien sus piezas descubran un panorama interesante, y un estilo diferenciador. Siendo fiel y seguidor de un pensamiento chino que dice “para representar la naturaleza, lo que importa es captar el espíritu de las cosas y no su aspecto exterior”; y citando sus propias palabras: “la mejor fotografía es la memoria que uno tiene, y las tantas veces que me he movido en ese entorno.”

Extrapolar su hacer, sacarlo del plano bidimensional y convertirlo en instalación, es otro de los ricos planos en los que podemos apreciar su obra. Pues fiel al sentido apreciativo de su hacer, está la tridimensionalidad donde esculpe o en una especie de collage, crea un micro universode piedras, madera, hierro y otros elementos propios de la naturaleza, enigmatizando así sus piezas.

La obra de Dausell es sinónimo de rigor, colorido y protección de un ecosistema tropical repleto de fértiles montañas. Tributario de una influencia que le aporta un tratamiento minimalista del paisaje, evoca plurales formas en la que el espíritu se va manifestando,y emergen armonía, poesía, imaginación, saberes, y juegos mentales de un discurso que intenta conquistarnos mediante la creación de un universo que discurre entre sus interioridades.

Este artista trata de poner al espectador en un punto de contacto con el espíritu de su realidad. La esencia está en buscar la magia y en encontrar la manera de trasmitir el mensaje idóneo para que la obra trascienda. Un paisaje inquietante, espiritual, un hacer comprometido con el público pero a la vez liberador, donde logra estereotipar las ansias, y despojarse de la dominación de las circunstancias, sin dejar a un lado sus principios e imaginario.


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