Ciego de Ávila.- Los habituales espacios teóricos del Simposio Nacional de Patrimonio Sonoro, con sede en Ciego de Ávila, confirman su valía a favor de incentivar las investigaciones y potenciar la salvaguardia de importantes documentaciones, procesos y espacios culturales.

En la sexta edición del evento, los especialistas convocados expusieron y debatieron sobre temas como el quehacer de relevantes figuras del pentagrama de la mayor de las Antillas, la labor de instituciones en la gestión y preservación de materiales musicales así como también el estudio del arraigo de diferentes tradiciones.

La musicóloga Élsida González Portal ofreció una panorámica de la historia de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), la cual posee fondos reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación.

Esta discográfica atesora los mayores archivos musicales entre sus similares en Cuba, con cintas magnéticas de los originales que fueron digitalizadas para su mejor conservación, además explicó la especialista que musicólogos realizan labores de clasificación en su centro de documentación e información.

La cantidad de material por procesar es gigantesca, existen muchos discos deteriorados de cinta y vinilo que llevan un trabajo más minucioso, y en ocasiones faltan datos acerca de la producción de los fonogramas, expresó González Portal.

Se refirió también a recopilaciones como el CD Relevante, de 161 temas, con los más representativos músicos cubanos y a otros proyectos recientes como el título 55 D’ Lujo, de 12 volúmenes, merecedor del Premio Especial del Cubadisco 2019.

Otro de las ponencias de la cita fue la del Festival del Creador Musical Daniel Cruz Cosa, que lleva 36 años de creado y se hace espacio en la memoria histórica de la cultura popular del municipio de Venezuela y de Ciego de Ávila, presentado por los investigadores Silvia Álvarez Ramos y José Manuel García Delgado.

En el trabajo se da una síntesis biográfica de Cruz Cosa, su quehacer artístico aficionado en la localidad, el cariño brindado por su pueblo y la inmensa popularidad del evento cultural que no cerró ni en los años más duros de la crisis económica de la década de los 90 del siglo XX.

Resta, sin embargo, reunir la información dispersa del festival publicada en el periódico Invasor y registrar la memoria colectiva del pasado reciente para legar todo ese cúmulo de saberes a las futuras generaciones.

Otras de las conferencias del simposio se refirieron a temas como la gestión del patrimonio y la memoria histórica del Instituto Cubano de Radio y Televisión, miradas en torno al quehacer artístico de Benny Moré en Ciego de Ávila y la labor de preservación de instituciones como Casa de las Américas y la cátedra de música Faustino Oramas Osorio.

La salvaguarda de tradiciones también estuvo presentes en los ponencias de esta sexta edición de la cita con estudios acerca del conjunto músico-danzario Okay y las referidas a la cultura campesina en el municipio de Majagua.

Entre los invitados estuvieron Liuba María Hevia; Alina Orraca, directora del coro Schola Cantorum Coralina; María Elena Vinueza, vicepresidenta de Casa de las Américas; y Otto Braña González, director de Radio Taíno.

Por Alden Hernàndez Dìaz