El profesor Eduardo Heras León cumple hoy 80 años, pero muy pocos lo creerían, no solo por sus ancestros chinos que le valen el apodo, sino por una vitalidad creativa y un dinamismo en sus ideas que lo presentan muy joven todavía.

Por supuesto que no es solo maestro, Heras León es uno de los narradores más importantes y fecundos de su generación; merecedor del Premio Nacional de Literatura del año 2014, pero ante todo es un maestro, pues debemos recordar que se graduó de la prestigiosa Escuela Normal para Maestros de La Habana, y como tal actúa en todas las labores culturales que desarrolla, también como el gran editor que es, Master en edición de libros, Premio Nacional del año 2001.

Por si fuera poco, es el director fundador del Taller de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso, experiencia de la que surgió la idea de Universidad Para Todos, proyecto docente trasmitido por la televisión cubana y del cual fue también fundador.

Pero, el Chino Heras es una personalidad tan integral, que además tiene un historial importante como combatiente de la Revolución cubana, desde que se vinculara en la Escuela Normal, al Movimiento 26 de Julio, dentro del cual participó en acciones estudiantiles contra la dictadura, y cuando triunfa la Revolución, fue designado delegado del M-26-7 en dicha escuela.

Posteriormente se presentó como voluntario para los cursos de formación de las primeras unidades de artillería de milicias. Fue ubicado en la fortaleza de La Cabaña y, posteriormente, en la Base de Baracoa, donde recibió el Curso de Morteros 120 mm. Cuando se produce la invasión a Playa Girón, Heras fue designado segundo jefe de la Batería 7 de morteros 120 mm, con la cual participó en los combates.

La experiencia de Playa Girón, le valió para la escritura de su cuaderno de cuentos La guerra tuvo seis nombres, que obtuviera el Premio David UNEAC, en el año 1968.

Al extraordinario debut, le siguieron Los pasos en la hierba (Cuento, Mención única, Premio CASA 1970); Acero (Cuento), Editorial Letras Cubanas, 1977 y 1989;  A fuego limpio (Cuento), Editorial Letras Cubanas, 1981; Cuestión de principio (Cuento, Premio Nacional Luis Felipe Rodríguez UNEAC 1983 y Premio Nacional de la Crítica 1986), Ediciones Unión;    La nueva guerra (Antología de cuentos), Editorial Letras Cubanas, 1989;  El último caso del inspector,  Premio Nacional de Crónica 1990, en el Concurso 26 de Julio, de la UPEC, entre otros.

Si larga es la lista de sus narraciones, igualmente lo es la de las distinciones que estas le han agenciado, al igual que su multitemático quehacer cultural, al que se suma, su labor de periodista, crítico literario y de ballet, y coguionista de relatos suyos que han sido llevados al cine.

Ha sido merecedor, por mencionar algunos ejemplos, de la Distinción por la Cultura Nacional 1990; Distinción Majadahonda 2000, de la UNEAC; Réplica del Machete del Mayor General Serafín Sánchez 2006, Sancti Spíritus; Distinción Maestro de Juventudes 2007, de la Asociación Hermanos Saíz; Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez 2008; Premio Nacional de Literatura de Colombia; Premio Internacional Casa del Teatro de Santo Domingo y Placa 25 años de la Universidad Central de Colombia. 

Heras León es un intelectual trabajador, disciplinado, tesonero y posee una alta valía humana; es de los grandes sencillos, por tanto más grande; cuando se le dedicó la 28 Feria Internacional de Libro, confesó a la prensa: «Lo primero, fue una sensación de sorpresa, de agradable sorpresa e incredulidad. Después, cuando comencé a acostumbrarme a la idea, te confieso que el corazón se me convirtió en una fábrica de emociones: todavía no acabo de convencerme de que mi obra merezca un galardón tan destacado».