Eduardo Saborit nació en Campechuela, provincia Granma, el 14 de mayo de 1911. Llegó a dominar diversos instrumentos como la flauta, clarinete, piano, guitarra, además de ser compositor musical. Sus maestros fueron su propio padre y Crescencio Rosales.
Se inicia en la Banda Municipal de Música de su pueblo natal, después conforma el trío Clave Azul. Comienza un peregrinar por todo el país, hasta que decide residir en La Habana, y se integra a la emisora CMQ.
Al triunfo de la Revolución en 1959, comienza una nueva etapa musical, en 1962 se incorpora a la enseñanza de los nuevos frutos en la Escuela Nacional de Instructores de Arte.
Incursionó en temas relacionados a momentos históricos vividos en el país al Triunfo de la Revolución Cubana, la Campaña de Alfabetización, la Lucha Contra Bandidos, la fundación de organizaciones en defensa de la Patria, entre otros, lo que l dejó plasmado en su obra artístico musical.
Eduardo Saborit Pérez desde joven mostró un carácter alegre y jovial, entusiasta y atento, sentía gran predilección por la música.
En un inicio se manifestaba a través de agrupaciones de pequeño formato y la existencia de aulas donde se impartía música. Su padre Eduardo Saborit Rodríguez, Crescencio Rosales y Manuel Apronianio Jerez Hidalgo hacían de niños y jóvenes verdaderos virtuosos de la música de la época, para el aprendizaje de la música utilizada en las fiestas del momento.
Eduardo Saborit abraza la causa revolucionaria y se integra a ella. Sus luchas junto a militantes en los años 30, lo identificaron como enemigos del régimen gobernante y tuvo que abandonar su pueblo natal. Saborit compartió todos esos tiempos de miseria, persecuciones y desvelos.
Tuvo que asumir una vida andariega, los amplios conocimientos musicales e interpretativos, logrados ya por estos años, hacen que Eduardo Saborit sea solicitado para actuar como guitarrista clásico en la ciudad de Santa Clara, es acogido en la radio emisora Cadena Azul, donde se relaciona con destacadas personalidades de la música como Sindo Garay y Agustín Lara.
Cadena Azul traslada sus estudios para La Habana llevando a Eduardo Saborit como parte de su elenco. En la capital cubana siguió componiendo y realizó programas en la emisora CMQ, exponiendo su repertorio campesino.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial se necesitaban artistas para estimular a los soldados en el frente y en los hospitales, Eduardo Saborit accede al llamado y con su inseparable guitarra visita varios países de Europa. Al retornar a Cuba recorre la isla con su conjunto campesino.
Con el triunfo Revolucionario del 1ro de Enero de 1959, dedica su vida y obra a los logros de la Revolución, es así como compone varios himnos que responden al momento histórico vivido.
Tuvo participación activa en la Campaña de Alfabetización, fue su asesor, crea la canción Despertar, inspirada en una carta que le envía un joven campesino a Fidel expresándole que había despertado de la ignorancia que estaba viviendo, compone además la música del Himno de la Alfabetización.
La fiebre patriótica de Saborit vibra con intensidad y crea el número Conozca a Cuba primero y al extranjero después que enciende el alma de los cubanos que la escucharon, este número le valió ser condecorado con la medalla de oro de La Habana y por cuya composición jamás quiso cobrar un centavo.
Su cultura y personalidad trascienden el continente americano, visita los países socialistas de Hungría, Alemania y la antigua Unión Soviética, así como Finlandia, España y Francia. Durante su estancia en la ex URSS, en el balneario de Sochi, al realizar un recuento durante tanto tiempo alejado de su Cuba, compuso la canción que lo inmortaliza: Cuba, qué linda es Cuba, que fue aplaudida en el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, interpretada por un coro dirigido por Cuca Rivero. La delegación estuvo integrada por Alberto Alonso y Sonia Calero, el poeta Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí” y la orquesta América.
El tema fue estrenado en el propio balneario y todos lloraban de la emoción
Oye, tú que dices que tu patria no es tan linda
Oye, tú que dices que lo tuyo no es tan bueno
Yo te invito a que busques por el mundo
Ootro cielo tan azul como tu cielo.
Una luna tan brillante como aquella
Que se filtra en la dulzura de la caña,
Un Fidel que vibra en la montana
Un rubí, cinco franjas y una estrella.
Estribillo:
Cuba, que linda es Cuba,
Quien te defiende te quiere más.
Cuando estoy lejos, pienso en la playa
De Varadero y en Tarará.
Cuando estoy lejos sé que tu cuidas
Mi virgencita, mi Caridad.
Otras obras conocidas de su autoría son: Conozca a Cuba primero, Cumplimos, Himno de la Alfabetización, La guayabera, Yumurí, Varadero.
Falleció en La Habana, el 5 de marzo de 1963, a la edad de 52 años, despide el duelo El Indio Naborí.
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