La canción cubana contemporánea está colmada de jóvenes voces herederas de una tradición secular y duradera dentro del panorama sonoro de la Isla. Ejemplo de esa virtuosa continuidad lo constituye la incipiente obra musical de la matancera Sandra Ivette, ganadora en 2019 de una beca El reino de este mundo que otorga la Asociación Hermanos Saíz (AHS), por la cual grabó el CD Comienzo que llega hoy a esta sección.
Sandra Ivette Berriel Jaquinet (Matanzas, 1997) es violista, bajista y cantautora. Estudió Nivel Elemental y Medio en la provincia de Matanzas, bajo la tutela de Iván Morales, e ingresó en la Universidad de las Artes en el año 2016. Ganadora del Gran premio del 2do. Festival de Cantautores de dicha universidad, ha participado en diferentes eventos como el Mozart Habana y tres ediciones del Festival de las Artes (ISA, 2017, 2018, 2019); además, en el 1er. Encuentro de Cantautores de Matanzas y en las Romerías de Mayo de 2019. Ha formado parte de distintos proyectos y formatos musicales como el Cuarteto Alma, la Orquesta de la Universidad de las Artes, adjunta al Liceo Mozartiano de La Habana, y el Cuarteto Caturla. Desde hace un año lidera su propio proyecto musical.
Sin dudas, entre los aciertos de Comienzo, está el descubrir el potencial creativo y el universo musical de una autora pródiga, responsable —más allá de una clara y sensitiva voz— de la composición de nueve de los diez temas de este fonograma. Sandra Ivette se mueve con soltura entre las aguas admirables de la trova, el feeling y el jazz para dejarnos una grata sensación de sosiego y de muy buena y necesaria música, haciendo gala de variados y muy entronizados referentes que se hacen más disfrutables en la medida que el oyente va descubriendo la polifonía de instrumentos y voces que descargan sus canciones. Excelente disco este, aupado por la versatilidad colaborativa de jóvenes y talentosos músicos como ella, que más temprano que tarde debe ser atendido por alguna de nuestras disqueras. Obra sincera y comedida que muestra toda la poesía y el influjo de quien para Sandra Ivette —como ya ha admitido en algunas entrevistas— resulta uno de los referentes mayores, Martha Valdés.
Entre la constelación de muy buenos músicos que participan en el fonograma, se destacan los arreglos a cargo de Yoandy Argudín, Ernesto Robles, Pablo Cruz y Yasel Muñoz. Igualmente numerosa es la lista de instrumentistas: la propia Sandra Ivette une a su voz el sonido de su viola; Miguel A. García al piano; Lino D. Piquero en los bajos; Ernesto Robles en la guitarras; Kiara Fernández y Camila Inclán en los violines (la última, haciendo también las voces y coros de «Canción de quien no llega», «Lo nuestro» y «Nube»); Darío Pozo en el cello; Mario Salvador en el tres; Marcos Morales y Lester Domínguez en los drums; Jesús Estrada en la percusión; Adrián Machado en las misceláneas; Kervin Barreto y Harold Madrigal en los fliscornos de «Ciudad», tema al que se une especialmente con su trompeta Julio Padrón; y Yasel Muñoz y Pablo Cruz en las flautas (el último haciendo también el saxo alto); a esto se une el acompañamiento de Yoandy Argudín y Evolución Cubana Big Band en «Luz» y «Preferí perderte». Con la producción musical del propio Yoandy Argudín, todos los temas se grabaron en los estudios Areíto de la EGREM y contaron con la mezcla y masterización de Giraldo García.
Para disfrutar, les dejo el primer videoclip de este fonograma, de la canción «Cuelga», que fuera estrenado recientemente en el programa televisivo Del agua que bebemos:
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