El Himno Nacional de Cuba: nueva fuente para un enigma


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El Sábado del Libro es una de las actividades de promoción literaria más consolidada por el Instituto Cubano del Libro. Su realización, sábado tras sábado, revela siempre novedades en todos los géneros y en todas, o casi todas, las temáticas. No haré la historia de este espacio, no recuerdo exactamente cuándo comenzó pero la ubico inicialmente hace ya muchos años en la esquina de Obispo y Bernaza, donde se dan la mano dos librerías: la Moderna Poesía y el Ateneo Cervantes. Después, hace también ya bastante, ocurrió su traslado para la calle Tacón, o simplemente la calle de madera que separa el Palacio de los Capitanes Generales de la Plaza de Armas. Lo cierto es que ese espacio sabatino no pierde actualidad, es como una feria del libro semanal.

El 19 de octubre de este año, víspera del Día de la Cultura cubana, y dentro de la propia Jornada de la cultura nacional iniciada el día 10, se presenta El Himno Nacional de Cuba, una intensa investigación del historiador José Antonio Pérez Martínez, publicación de Ediciones El Abra, de Nueva Gerona, Isla de la Juventud, 2018. Algo probablemente inédito es que un título que se presenta en ese espacio capitalino simultáneamente se presente en otros dos sitios: en Bayamo, Ciudad Monumento Nacional, como parte de la Fiesta de la Cubanía, y en Nueva Gerona, la capital pinera.

Resaltamos que Ediciones El Abra se viste de largo con este libro de valía y trascendencia nacional. Cualquiera pudiera pensar que esa casa editorial, que forma parte del llamado Sistema de Ediciones Territoriales, fundado por Fidel Castro como parte de aquel proceso llamado “Batalla de ideas”, tiene solo como perfil publicar cuestiones locales de la segunda isla del archipiélago cubano y sexta de las Antillas, pero no es así, su mayoría de edad ya demostrada y por cierto, desde hace varios años, le ha hecho transitar hacia temáticas y autores allende el Golfo de Batabanó y el archipiélago de los Canarreos.

No crea el lector que en esta ocasión hablaremos de un libro cual un texto más sobre el Himno de Bayamo. Es un libro con no pocas novedades historiográficas y musicológicas. Su autor no concluye tampoco una indagación de 33 años, ya hay fuentes y criterios para una segunda versión.

Fue en 1986 que se inició este proyecto. Recuerda José Antonio que en esa fecha, residiendo en su natal Bayamo, asistió a un curso de cuadros en el Instituto de Perfeccionamiento Educacional (IPE) del nivel nacional en La Habana, había un representante de cada provincia y él se desempeñaba como metodólogo inspector industrial en la Dirección Provincial de Educación de Granma. La primera actividad docente en el curso de marras era que cada alumno escribiera la letra del Himno Nacional, y este bayamés la que escribió fue la letra de la primera versión, la originaria de Pedro Figueredo de 1868 —que ya había estudiado—, y ello motivó la polémica.

José Antonio Pérez Martínez nació el 10 de enero de 1954 y aunque se encuentra vinculado a La Habana desde los ocho años de edad por razones de estudio, se domicilia en la capital en 1994.

Había residido ocasionalmente en casas de familiares en El Vedado, Nuevo Vedado, Miramar y La Víbora, pero cuando decidió emigrar definitivamente a La Habana se estableció en el centro histórico urbano del pueblo de Cojímar, en el municipio de La Habana del Este.

Cojímar tiene dos gentilicios para sus habitantes y naturales: cojimeros son los lugareños nacidos en el sitio, y cojimeños los inmigrantes. José Antonio se siente tan bayamés como cojimeño, sus dos patrias chicas. Es el presidente de la sección de base de La Habana del Este de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (Unhic) y del círculo numismático de ese territorio, miembro del Ejecutivo Nacional de la Asociación de Numismáticos de Cuba.

Su estirpe es mambisa: dos de sus bisabuelos fueron miembros del Ejército Libertador Cubano, uno de ellos, Antonio Enrique Pérez, fue correo del mayor general Antonio Maceo Grajales y el otro, José Martínez, socorrista en la toma de Las Tunas del general Mario García Menocal, que cayó herido en la acción.

Presidente fundador de la Cátedra Carlos Manuel de Céspedes, creada el 27 de febrero de 2005 en la Biblioteca Pública Provincial de La Habana Rubén Martínez Villena, adscrita al Instituto Superior Pedagógico de la Educación Técnica Profesional Héctor Alfredo Pineda Zaldívar. Cátedra que pasó después a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.

El libro El Himno Nacional de Cuba es una novedad para el lector, muy trabajado desde fuentes originarias. Están referenciadas todas y cada una de las versiones en letra y música y arreglos correspondientes desde el propio 1868 hasta 1952. Se descorren cortinas, se aclaran desaciertos y especulaciones y se llega a la verdad histórica. Por supuesto que hay varios títulos que sobre esta obra musical se han escrito y que todos tienen un valor intrínseco pero pudiera aseverarse, aunque de seguro alguien pudiera discrepar, que cuando se lea este libro, el lector no solo quedará atrapado sino además llegará a la conclusión de que la historia de La Bayamesa o Himno de Bayamo, contada y escrutada como lo hace José Antonio, es una historia muy bien contada, patriótica, atractiva, veraz y también la más interesante.

En la Jornada de la Cultura cubana, simultáneamente en el Sábado del libro en La Habana, en la Fiesta de la Cubanía en Bayamo y en la Calle Martí o 39, de Nueva Gerona una novedad literaria: El Himno Nacional de Cuba, de José Antonio Pérez Martínez.


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