El número 90 de la Revista Unión constituye
un homenaje al cincuentenario de la primera edición de la novela –testimonio, Biografía de un Cimarrón, de Miguel
Barnet y fue presentado ayer en la sala Martínez Villena de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba.
La presentación contó con la asistencia de
Barnet y de Nancy Morejón, directora de la publicación, y estuvo a cargo del
doctor Félix Julio Alfonso, historiador y profesor Titular.
Nancy Morejón agradeció a los presentes por
su participación en especial “al príncipe de hoy, Frank Pérez Alvarez, quien
tiene una colaboración especial en este
número pues fue un testigo excepcional del nacimiento de Biografía de un Cimarrón”.
El doctor Félix Julio desplegó una presentación caracterizada por la distinción
de la esencia de cada uno de los trabajos de esta entrega la cual calificó de
excepcional “es así porque la revista decidió dedicar buena parte de sus
páginas al homenaje a un clásico de la literatura cubana, latinoamericana y
universal”.
Acerca de la obra recordó que la misma llamó
la atención en la época de su publicación, no solo por la juventud de su autor
sino porque este era un poeta que había escrito un libro sobre la historia de
vida de un hombre negro, cimarrón y
mambí: Esteban Montejo.
En cuanto al dossier homenaje, señaló
“inserta un puñado de acercamientos diversos a la biografía del autor y a los
avatares de su exitosa obra”, a la vez que significó que todos los trabajos
analizan los valores de una obra trascendental que inauguró para la literatura
cubana la postmodernidad.
A propósito del artículo que abre el dossier,
Filosofía del saber en Biografía de un
Cimarrón, de Nancy Morejón, el
historiador destacó que establece con justicia la genealogía que une la obra de
Barnet con la de los maestros José Luciano Franco, Frank Pérez de la Riva,
Isaac Barreal y Pedro Deschamps Chapeaux, entre otras influencias y además
celebra la poesía del autor como un claro antecedente y destaca las múltiples aristas del texto
desde su condición literaria y sus audacias narrativas.
Comentó Alfonso que William Luis, profesor de
la Universidad de Vanderbilt en Estados Unidos, en Memoria, contra-memoria y
política al escribir Biografía de un
cimarrón, comprueba las tensiones que se establecen en cuanto al género del
libro, y citó al también crítico literario al señalar: “la estructura de
Biografía de un cimarrón expone más bien un tipo de génesis bíblica que Barnet
impone a la historia de vida y a las experiencias de Montejo”.
Sobre Nunca real y siempre verdadero: Miguel
Barnet, Esteban Montejo y el testimonio, escrito por la ensayista polaca
Elzbieta Sklodowska, profesora en la Universidad Washington, de St. Louis,
Estados Unidos, afirmó que ésta en el mismo se detiene en el aspecto
testimonial del argumento y propone no enmarcar la obra en la camisa de fuerza
de ningún molde ideoestético y sugiere que Barnet forjó una forma testimonial
pero de ningún modo una fórmula para hacer testimonio.
Del artículo del periodista villaclareño
Maykel González Vivero, Cimarronada por
el camino de Esteban Montejo; dijo el profesor que “nos lleva de la mano
junto con Barnet tras los pasos del origen de Esteban Montejo, al lugar donde
nació, cerca de Sagua la Grande, en Villa Clara, y nos muestra sus espacios de
vida en un viaje a la semilla carpenteriana”.
En cuanto a Prolegómenos de Frank Pérez Alvarez, Félix Julio subrayó que en
éste el autor narra sus experiencias de
juventud junto a Barnet, sus años de formación, sus faenas laborales y sus
afectos literarios “que fueron creando en Barnet un apetito voraz por los
estudios cubanos y que lo llevaron a interesarse vivamente por el conocimiento
de los complejos culturales de origen africano”.
A continuación explicó que el dossier también
recoge las ponencias referidas al libro, presentadas en los eventos Conversatorio por el cincuentenario de Biografía
de un Cimarrón y Panel sobre Biografía
de un Cimarrón, celebrados en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, y
en la Sala Villena de la UNEAC, respectivamente, en el presente año y en los
que participaron importantes intelectuales cubanos y foráneos.
Cierran el dossier sendos trabajos
impresionistas de Ángel Freddy Pérez y Pedro de la Hoz; este último revisita el
hogar de veteranos donde Montejo pasó los últimos años de su larga vida de
esclavo, cimarrón, mambí y hombre libre.
Apuntó el presentador que la segunda parte de
la revisa se dedica a estudios sobre la obra de Virgilio Piñera; sobre La carne de René, escribe la argentina
Ana Eichenbronner y acerca de los relatos piñerianos, Modesto Milanés.
Resaltó la buena presencia de la poesía a
través de la mirada joven, en poemas de Teresa Fornaris y Maylan Alvarez, “con
versos que hablan de amor y desamor con una fina mirada femenina”.
Tanto Alfonso como Nancy Morejón al final de la presentación celebraron el acierto de haber seleccionado para ilustrar la revista la obra del artista de la plástica Reinaldo López, que tan bien se aviene al tema del dossier.
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