Portal Cubarte  -  El talento, la disciplina y la indiferencia

El talento, la disciplina y la indiferencia


el-talento-la-disciplina-y-la-indiferencia

El talento es algo que el diccionario académico define como ‘inteligencia’ o sea, ‘capacidad intelectual’; y también como ‘aptitud’, esto es, ‘capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación’; además, así se le llama a la ‘persona inteligente o apta para determinada ocupación’. También así, talento, hace más de mil años era nombrada una ‘moneda de los griegos y los romanos’. Proviene de la voz latina talentum y esta de una palabra griega que significa ‘plato de la balanza, peso’.

El vocablo disciplina tiene varias acepciones. Veamos: 1. ‘Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral’. 2. ‘Arte, facultad o ciencia’. 3. ‘Especialmente en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular, observancia de las leyes y ordenamiento de la profesión o instituto’. 4. ‘Instrumento, hecho ordinariamente de cáñamo, con varios ramales, cuyos extremos o canelones son más gruesos, y que sirve para azotar’ y se usa más en plural: disciplinas. 5. ‘Acción y efecto de disciplinar’.

En la acepción número 3 de disciplina se dice “en los estados eclesiásticos secular y regular”, y aquí secular corresponde a su acepción especial para sacerdotes y el clero, que dice: ‘que vive en el siglo, a distinción del que vive en clausura’, y vivir en el siglo es, más o menos, ‘vivir en el mundo de la vida civil, en oposición a la vida religiosa de clausura’.

Como se puede observar, las disciplinas se dan con azotes, y una de las acepciones de disciplinar es eso mismo, ‘azotar por mortificación o por castigo’. Pero no es de este tipo de disciplinas de la que deseamos tratar en este trabajo.

La voz indiferencia, del latín indifferentîa, es aquel ‘estado de ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado’.

En cada profesión u oficio hay personas talentosas y no talentosas. Las talentosas son aquellas que sus obras, su trabajo, siempre brilla y se encuentran estos trabajos entre los mejores o más significativos, hechos con poco esfuerzo por el talentoso, el cual, casi siempre, en un santiamén hace maravillosamente bien sus obras o su trabajo. Eso no quiere decir que los no talentosos lleguen a hacer alguna obra o cierto trabajo que pueda calificársele también de “brillante”, pero es poco probable y, en tal caso, tanto esfuerzo le habrá costado o tanto tiempo habrá demorado en ello, que, por estas dos mismas dificultades, pocas veces estas obras o trabajos llegan a sobresalir en el campo del oficio o profesión.

Personas disciplinadas, esto es, en la observancia de los reglamentos, tienen que ser las que se dedican a la milicia y al sacerdocio, es decir, aquellas personas que pertenecen a cualquier orden militar o a ejercer en órdenes religiosas, siempre que no se les instruya en algún acto en contra de los derechos humanos, como sucede en las dictaduras militares o como sucedió en tiempos de la Inquisición.

Sin embargo, en la vida civil también hay que vivir dentro de la disciplina que está íntimamente ligada a la ‘instrucción de una persona, especialmente en lo moral’, así como en la ‘observancia del ordenamiento de la profesión o instituto’.

Sucede que, muchas veces, las personas de talento son las que mayormente actúan con indiferencia, sobre todo al ‘objeto o negocio determinado’, cuando este está regido por rígidos o poco inteligentes ordenamientos burocráticos; a veces más, a veces menos, no tienen en cuenta tales leyes burocráticas y estas entran en contradicción con los talentos, o estos talentos con las tales leyes burocráticas, y ante la tal contradicción, se toman medidas que, a veces, no son totalmente inteligentes, esto es, no son medidas talentosas, y pueden calificarse de “coercitivas”, y son contraproducentes para la propia empresa o institución, que tiene equis personas talentosas en sus nóminas, pues, ellas, las puede perder la institución.

Hay que buscar, esforzarse en lograr, que el talento y la disciplina vayan de la mano, y tratar de erradicar la indiferencia ante las cosas importantes de la vida, con inteligencia. Y hablo de la indiferencia que pueden mostrar tanto los dirigidos como los directores.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte