”(…) enseñad al Mundo que sabéis triunfar en la lucha por la independencia de la Patria ...”. Flor Crombet


ensenad-al-mundo-que-sabeis-triunfar-en-la-lucha-por-la-independencia-de-la-patria-flor-crombet

La estrategia martiana para el inicio de la llamada Guerra Necesaria tuvo como principal objetivo el desarrollo de una contienda rápida, con un costo económico y humano bajo, y en la que --según las experiencias adquiridas durante la Guerra Grande-, las expediciones militares a Cuba jugaran un importante papel, a partir del traslado de pertrechos ycombatientes, en específico, líderes reconocidos decontiendas anteriores.

Inicialmente, según la estrategia martiana, se consideró el Plan de la Fernandina, el que debía traer a Cuba a los más connotados líderes independentistas, como: el propio Martí, Máximo Gómez, José y Antonio Maceo, Flor Crombet, Mayía Rodríguez, Serafín Sánchez y Carlos Roloff, entre otros. A partir de la ejecución de dicho Plan se produciría un levantamiento armado que se produciría en varias localidades orientales, villareñas y al sur de Matanzas.

Sin embargo, el mencionado plan abortó como consecuencia de una indiscreción dando lugar al decomiso de todos los pertrechos y dinero por parte de las autoridades norteamericanas. No obstante, este revés no pudo evitar en modo alguno el inicio de la guerra, que llega a producirse el 24 de febrero de 1895, con levantamientos simultáneos en más de 35 localidades de toda la Isla. 

No obstante a que los más importantes jefes militares se hallaban aún fuera de Cuba, Martí realizó los reajustes necesarios para traerlos con suma urgencia.

. Primero de Abril de 1895: desembarco en Duaba de Antonio Maceo y Flor Crombet.

El Primero de Abril de 1895 se produce el desembarco,en la zona oriental de Duaba, de la expedición  de los líderes independentistas Flor Crombet y Antonio Maceo; expedición dirigida por el Partido Revolucionario Cubano (PRC), y organizada y comandada por el General Flor Crombet como jefe de mar y que trajo al Mayor General Antonio Maceo como jefe de tierra, junto a otros 21 expedicionarios para sumarse a la Revolución armada. 

Francisco Adolfo Crombet Tejera (Flor Crombet)

Como uno de los más grandes luchadores por la independencia de Cuba y protagonista de sus tres contiendas, se rememora la figura del Mayor General Flor Crombet quien, entre otros hechos, participó junto al Lugarteniente General Antonio Maceo en la Protesta de Baraguá contra los intentos de la Metrópoli de deponer las armas mambisas.

Combatiente de las tres guerras, se alzó por vez primera en armas el 20 de noviembre de 1868. Sus grados militares, desde soldado hasta Mayor General, los fue ganando año tras año, combate tras combate hasta hacerse ostensible su valentía por todo el Oriente cubano.

Verdaderamente sobresaliente fue su participación en combates importantes, en especial, durante la segunda contienda independentista. Al respecto, a comienzos de 1874 fue seleccionado por el Generalísimo Máximo Gómez Báez para integrar el primer contingente durante la invasión de Oriente a Occidente. Durante el combate de Naranjo Mojacasable (10 de febrero) recibió una herida en el labio superior que lo marcó para siempre. En marzo de ese mismo año participó en la batalla de Las Guásimas y en el ataque a Caobillas (30 de septiembre), en la provincia de Camaguey.

El 30 de septiembre retornó a Oriente, junto a Maceo, para reincorporarse a la División Cuba (Primer Cuerpo de la Segunda División). El 3 de marzo de 1875, participó en el ataque al ingenio Sabanilla para, pocos meses después ser ascendido a coronel. En enero de 1876, tomó el caserío de Guayabales y en 1877 fue nombrado jefe del Regimiento Guanimao, además de participar en el ataque a El Cobre y en la defensa de su campamento El Aguacate.

Algunos aspectos sobresalintes de la vida de Flor Crombet luego de la Protesta de Baraguá.

Tras la Protesta de Baraguá, decide marchar a la ciudad de Nueva York para regresar meses después a Cuba y organizar un nuevo alzamiento. Cuando se encontraba en la preparación de la Guerra Chiquita, en Oriente, fue detenido en Santiago de Cuba, el 13 de marzo de 1879, y enviado a España. Luego de 23 meses de prisión y destierro, logra escapar y establecerse en Centroamérica.

En la nación centroamericana de Honduras ocupa varios cargos militares importantes, entre ellos el de inspector general de cuarteles y secretario del tribunal supremo de guerra y justicia, sucesivamente, a lo cual renuncia en 1884 para dedicarse nuevamente a los preparativos de la nueva contienda independentista en Cuba. Prueba de ello es su participación en la organización del Plan Fernandina.

Durante la estancia de Crombet en Estados Unidos conoce a José Martí, quien lo designa al frente de la expedición que arribaría a las costas del oriente cubano el Primero de Abril de 1895, para el reinicio de la llamada Guerra Necesaria.

Al frente de 23 expedicionarios, entre los que se hallaban Antonio y José Maceo y, luego de hacer escala en Kingston, Jamaica y, seguidamente, en la isla bahamense Fortuna para abordar la goleta Honor.Desembarcan el Primero de Abril por la zona de Duaba, cercana a Baracoa; el 10 de Abril de 1895, Crombet cae combatiendo en Alto de Palmarito, Baracoa--sitio declarado Monumento Nacional en la actualidad--, un día antes de desembarcar José Martí y Máximo Gómez, con cuatro patriotas más, por Playita de Cajobabo.

El 21 de abril Martí escribió en su Diario de Campaña: “¡Pero qué triste noticia! ¿Será verdad que ha muerto Flor, el gallardo Flor?”.

El 30 de Junio de 1899 y, en ascenso póstumo por su extensa hoja de servicios a la Patria y a la Revolución, la comisión ejecutiva de la asamblea de representantes de la Revolución cubana, expide el nombramiento de Mayor General del Ejército Libertador a Flor Crombet.

Datos importantes:

La expedición de la goleta Honor fue dirigida y financiada por la Delegación del Partido Revolucionario Cubano en los Estados Unidos, a partir de los fondos recaudados entre la emigración cubana, y por otras vías. Su costo estuvo por encima de los $3 000dólares. 

En total desembarcaron a tierra cubana 23 expedicionarios, entre ellos los mayores generales Antonio Maceo, José Maceo, y Flor Crombet; los coroneles Agustín Cebreco y Adolfo Peña; los tenientes coroneles Silverio Sánchez Figueras, Patricio Corona y Arcid Duverger; José M. Arsenio (dominicano), José Palacios y Alberto Boix, y los comandantes Juan Fustiel y Juan B. Limonta; los capitanes Joaquín Sánchez, Francisco J. Agramonte (comisionado por Martí para entregar a Crombet el dinero de la expedición), Jesús María Santini, Isidoro Noriega y Manuel J. Granda; los tenientes Jorge Través Estrada, Tomás y Julio Sainz, y los subtenientes (Alférez) Luis Henríquez y Luis Soler.

Con ellos lograron reunir tan sólo 11 fusiles con 75 cartuchos cada uno; 23 revólveres, y 15 machetes. 

En una proclama llena de fervor patriótico e intransigencia revolucionaria de Flor Crombet, fechada en Duaba, en abril de 1895, y convertida en su testamento político --según su biógrafo el historiador Abelardo Padrón Valdés quien la cita en la página 484 de su obra “El general Flor. Apuntes históricos de una vida”--, éste expresa:

“... A esta generación, no a otra alguna, le cabrá la gloria de libertar la Patria... Mientras Cuba sea esclava no habremos cumplido ni con nuestra conciencia, ni con el hermoso programa americano. Ayacucho no es la última palabra de ese gran drama; a Cuba le cabrá la gloria de pronunciarla. América lo espera. Nuestro honor, además, lo exige... esforcémonos porque sea admitida como la heroína del Mar Caribe, y no juzgada de otra manera por la posteridad... están con nosotros la razón y la justicia... Vosotros que en más de cien batallas habéis demostrado que sabéis luchar y morir por la Libertad, enseñad al Mundo que sabéis triunfar en la lucha por la independencia de la Patria ...”.

En carta de José Martí, dirigida a Antonio Maceo y fechada el 18 de junio de 1894, le decía acerca de Flor:

“Flor me deja una impresión muy grata. No le había escrito a derechas ni era preciso como me lo demostró la entrevista, Uds. irán brazo con brazo. Nada tendrá Ud. por fortuna que embarace su camino. Lo bello de estas cosas es que llegamos a donde estamos sin una sola reserva, doblez ni ocultación. Lo pequeño a la hora grande, se funde en lo grande. Yo a Flor le expliqué el plan general de lo que se ha de hacer aquí, diciéndole que a Ud. quedaba la dirección total y absoluta de lo que hubiera de hacerse aquí y yo me llevaba todas las demás responsabilidades.”


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte