“Como una especie de autorretrato y registro de acontecimientos personales que tienen lugar en la sociedad” define Esterio Segura su exposición personal Occidente Tropical, que permanece abierta al público en Factoría Habana, un espacio para la creación y la experimentación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Curada por Concha Fontenla, la muestra refleja, asimismo, todo lo aprendido o vivido por el autor antes de hacerla e incluso durante el proceso de su concepción. Esta propuesta “nos aproxima al primer proyecto de un novel Esterio Segura que llega a La Habana a finales de los años 80, procedente de Camagüey, con un amplio bagaje artístico personal.

Así, Segura asume un grupo de obras que, entre otros tópicos, destacan la política, la filosofía, la historia, la antropología y el Kitsch, conectados con un interés más general de corte antropológico y filosófico que permite comprender parte de la cultura que se gestaba en la Isla en las décadas de los año 80 y noventa del pasado siglo.

La imaginería religiosa resulta el centro formal de esta combinación de esculturas e imágenes, en las que convergen elementos de distintas tradiciones culturales, que, a su vez, reflejan cuestiones del Realismo Socialista, el falocentrismo y el eclecticismo, pasados por el tamiz de la idiosincrasia cubana y la identidad popular.

En la obra de Esterio sobresalen una pasión por la investigación y el trabajo, que conserva intacto a pesar de los años transcurridos; se descubre, además, un cambio en el discurso, una intencionalidad renovadora dentro de la plástica cubana emergente.

A pesar de su interés inicial por la pintura, el artista vuelca sus inquietudes en el desarrollo del volumen… la escultura; utiliza sus dotes de dibujante para bocetar, repensar y replantear con gran precisión proyectos precedidos de una profunda reflexión, cuyos resultados le permiten plasmar la conceptualización y desarrollo formal de sus ideas.

“La búsqueda de la identidad, la autorreferencialidad autóctona, en cuya morfología prima el carácter narrativo y una estética intencionadamente kitsch que le permiten abordar a Esterio Segura temas como religión y política que, pasadas por el tamiz de la idiosincrasia cubana y valores muy arraigados en la identidad popular, en el sentido etimológico del término latino (lo relativo al pueblo), dan como resultado unas piezas en las que se entrelazan semántica e iconográficamente santos y héroes, logrando un mestizaje cultural (…)”, concluye Fontenla en el catálogo de la exposición.

Inaugurada en diciembre de 2009, en O´Reilly núm.308, Factoría Habana se concibe como un centro para el diálogo interdisciplinario e intercultural, abierto a la reflexión sobre los procesos socioculturales que signan la producción artística más reciente y a la búsqueda de alternativas conceptuales y estéticas que se replanteen la creación desde diferentes perspectivas.