Artistas reconocidos de la música cubana unieron sus voces a la fadista portuguesa Filipa Tavares para ofrecer el espectáculo “Fados de la Isla”, catalogado como fascinante por la delicadeza y emoción demostradas en cada una de las canciones interpretadas en el teatro Sauto, Monumento Nacional, de la bella y marina ciudad de Matanzas.

El nexo mágico del concierto brotó a partir de la esencia del fado, inspirado en urbes costeras de Portugal, con las sutiles fragancias de la insularidad cubana, lo cual se apreció en la acertada selección de icónicos títulos, junto a piezas también contemporáneas, traducidas al español, que realizó su curador y director artístico Helson Hernández.

Impresionante resultó escuchar a la auténtica Filipa Tavares en “Cuidel que tinha morrido”, “Barco negro” y en dúo con la cubana Lindiana Murphy en “Loucura”.

Ovacionada fue Osdalgia Lesmes, en su versión en portugués y español de la pieza “Ja me debrou/Ya me dejó”, acompañada al piano por la maestra y arreglista principal Rosa García Oropesa.

Impresionante resultó escuchar a la auténtica Filipa Tavares en “Cuidel que tinha morrido”, “Barco negro” y en dúo con la cubana Lindiana Murphy en “Loucura”.

Destacables las actuaciones de Lynn Milanés, María de Jesús, el cantaor flamenco Andrés Correa y los jóvenes Félix Bernal y Erick Durán, tenor.

Un signo especial le otorgó al espectáculo, la compañía Danza Espiral con su conciliación de la pieza “O gente da mina terra”, coreografía de la maestra Liliam Padrón y cantada por la cálida Murphy.

Ambientado en una taberna portuaria, el espectáculo representa el lamento de las mujeres que esperan el regreso de sus hombres de mar y  la alegría de los marineros que retornan a tierra.

Asimismo, el público acogió con verdadero placer el acompañamiento musical del clarinetista José Ernesto Rodríguez, el dúo de guitarras Contraste que dirige Zuleida Suárez junto a Milena Manganeli, el cuarteto de cuerdas integrado por la cellista Amaya Justiz, en la viola Chary Mar Bosch Cardero, así como las violinistas Lizzy Yodu y Camila Crespo.

Fue una ocasión única para el público matancero el poder disfrutar, en el majestuoso coliseo, de este género declarado por la UNESCO, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Fotos: Difunde Cultura