Los Centros Culturales Café Cantante Mi Habana y el Delirio Habanero, del Teatro Nacional de Cuba, están cumpliendo 28 años dedicados a promover lo mejor de la música cubana.

Entre las premisas de trabajo desde su creación, está mostrar en cada una de sus actividades la amplia gama de sonoridades de la mayor de las Antillas. El Café y el Delirio, sobre todas las cosas, han sido una vitrina para aquellos artistas jóvenes que se lanzan y apuestan por la música como una vía para comunicar sus inquietudes.

Para festejar este aniversario, una parte de los artistas que han convertido al Café Cantante en su casa deleitarán al público el martes 14 con un espectáculo de poco más de cinco horas de música.

Las puertas del centro nocturno abrirán al público a las 7 de la noche y el precio de la entrada será de 250 pesos moneda nacional y 45 en el caso de los estudiantes de la FEU.

El plantel de la noche lo integran jóvenes agrupaciones cubanas como Rosaliz, Marquetti & Habana Swing, Ogbeshe y Oddara, Yasser Ramos y Tumbao Mayombe, Papucho y Manana Club, Mariana & La Makinaria, Ivan El Hijo de Teresa y La Llegada y en los intermedios Los señores del Humor harán reír a todos los que participen en el espectáculo.

“El objetivo es festejar con buena música estos años que cumplimos y convertir la noche en una gran fiesta que celebramos junto aquellos artistas que son parte de nuestra casa”, aseguró en conferencia de prensa Yanelin Oharriz, directora comercial de la entidad.

El Café Cantante Mi Habana, situado debajo del Teatro Nacional de Cuba (entrada lateral), ofrece buena salsa en directo y baile.

Por las tardes el establecimiento abre de 4 a 7 ofreciendo una sala de baile con un ambiente informal. Por la noche el Café Cantante Mi Habana se convierte en un lugar ideal en para disfrutar de la auténtica música cubana.

Aunque llevan dos años cerrados a causa de la covid-19, desde su reapertura han mantenido esa premisa de llevar la buena música a todos los que hasta allí lleguen.